tag:blogger.com,1999:blog-107138732024-03-23T13:51:26.220-04:00El club DimasPeriodismo, literatura y algunos comentarios marginales sobre la vida.Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.comBlogger174125tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-91509530742792730852019-12-31T10:11:00.000-04:002020-01-06T10:22:52.139-04:00Evitar el lugar común<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8zdEQ4KClS0NHJckv_yf148CenRUpaL7YXnbW7M4lxKymafMEEm6369_dE4RO8OJp9MVR80WqTNOSQaDc6SkmFE0BrpTsJ7i2bnuxh3ROEPBtRfl0Nyn5Np04RLDoXgmGUNpm/s1600/leerparavivir.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1359" data-original-width="1125" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8zdEQ4KClS0NHJckv_yf148CenRUpaL7YXnbW7M4lxKymafMEEm6369_dE4RO8OJp9MVR80WqTNOSQaDc6SkmFE0BrpTsJ7i2bnuxh3ROEPBtRfl0Nyn5Np04RLDoXgmGUNpm/s400/leerparavivir.jpeg" width="330" /></a></div>
En plena Feria Internacional del Libro de Venezuela Filven 2019, el periodista Roberto Malaver invitó a varios amigos y amigas para que le proporcionara cinco títulos de libros “que valga la pena leer” para la edición de Ciudad CCS. Esta fue la lista que envié: <i>El hombre en el castillo</i>, de Philip K. Dick; <i>El sueño eterno</i>, de Raymond Chandler; <i>Doña Flor y sus dos maridos</i>, de Jorge Amado; <i>Ampliación del campo de batalla</i>; de Michel Houellebecq; <i>Kraken</i>, de China Mieville. Luego, no es que me arrepentí, sino que pedí que incluyera <i>Lope de Aguirre. Príncipe de la libertad</i>, de Miguel Otero Silva, por Kraken.<br />
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Acabo de finalizar <i>La piedra que era Cristo</i>, de MOS, y la verdad es que vale la pena leerla también. Así como <i>Los siete locos</i>, de Roberto Arlt; <i>Gutiérrez a secas</i>, de Vicente Battista, o cualquier novela de Osvaldo Soriano, desde <i>Triste, solitario y final</i> hasta <i>La hora sin sombra</i> (después de Otero Silva he nombrado autores argentinos y puedo nombrar más: Ricardo Piglia, Juan José Saer, Rodolfo Walsh, Guillermo Martínez, Pablo De Santis, Angélica Gorodischer, entre otros que se me escapan). Pero eran sólo cinco títulos. Mencioné a esos porque daba por descontado que alguien nombraría a Julio Cortázar, Alfredo Bryce Echenique o Gabriel García Márquez.<br />
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No es cuestión por sobresalir, sino que cuando me convocan a estas listas recuerdo una conversación que sostuve con Earle Herrera en el cafetín de la AVP –por aquella época era su alumno en la Escuela de Comunicación Social de la UCV (bueno, para ser más exacto, sigo siendo su alumno)–. Él era columnista de <i>El Nacional</i> y le habían contratado para hacer una nota periodística sobre algunos partidos del Mundial de Fútbol 1998. La conversación que sostuvimos fue porque debía escribir sobre el partido Argentina-Inglaterra.<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaDSdaeEM_h9y7J-kAT7FpwIw1aL8H2Jf-WVT8MxBUyhE3YZq9wWLrZsRUTvHZSyPDWHsPBSJ4Wk0LR1kEV0sGbrfYFrHM_ZGR2eDPO5gCLaezXwtQdY9OFu34amMyn8-UeC_o/s1600/jun-1998-michael-owen.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="406" data-original-width="612" height="265" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaDSdaeEM_h9y7J-kAT7FpwIw1aL8H2Jf-WVT8MxBUyhE3YZq9wWLrZsRUTvHZSyPDWHsPBSJ4Wk0LR1kEV0sGbrfYFrHM_ZGR2eDPO5gCLaezXwtQdY9OFu34amMyn8-UeC_o/s400/jun-1998-michael-owen.jpg" width="400" /></a>Earle estaba verdaderamente preocupado por esa cuartilla y media (ahora sería unos 2 mil caracteres) porque no quería que su titular, ni su premisa se repitiera en otra nota en la página de la sección “Deportes” de <i>El Nacional</i> ni en otros periódicos. El lugar común es muestra de un pésimo periodismo y él, como buen periodista, siempre evita pisar esos terrenos. Así que esquivó las palabras “guerra”, “batalla”, “Malvinas”, “Falkland”, y las frases “Mano de Dios”, “12 años no son nada”, “Batistuta vs Beckham”. El texto saldría el mismo día del partido en disputa para “orientar” al lector aficionado. Ahora no recuerdo el título, lo que sí me quedó fijo en la memoria de la nota periodística, que sin perder la esencia de ser de este continente e ir por Argentina, fue la admiración por un muchacho de apenas 18 años, delantero de Liverpool, que le imprimía a su equipo nacional una velocidad inaudita. Ese Aquiles de pies ligeros, al que llamaban “El niño de oro”, era Michael Owen. Y en ese partido, deslumbró.<br />
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Ustedes se preguntarán: “¿A cuenta de qué viene toda esta perorata sobre el ‘lugar común’?”. No se apresuren, porque por estas fechas suelen salir las listas de los libros del año o de la década, ya que empezamos otra, la del 20. Revisé las del periódico <i>La Vanguardia</i> y <i>El País</i>, ambos de España. La diferencia: una ambiciosa, otra con pretensiones de ser exhaustiva. Al final, lista es lista.<br />
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<i><a href="https://www.lavanguardia.com/cultura/20191226/472374472572/libros-decada-la-vanguardia-seleccion.html" target="_blank">La Vanguardia</a> </i>convoca a 30 escritores, críticos y periodistas para escoger 12 obras, y termina mencionando unos 120 títulos. <i>Patria</i>, de Fernando Aramburu, es considerada la novela de la década; y, adicional, te invitan a leer la tetralogía del <i>Cementerio de los libros olvidados</i>, de Carlos Ruiz Zafón; y <i>La uruguaya</i>, de Pedro Mairal. <i>El mapa y el territorio</i>, de Michel Houellebecq, es la única que leí de la lista de estos 30 “expertos” de la literatura.<br />
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<a href="https://elpais.com/cultura/2019/12/19/babelia/1576754312_263800.html" target="_blank"><i>El País</i> propone los 50 mejores libros de 2019</a> y entre 60 críticos y escritores destacó <i>Lluvia fina</i>, de Luis Landero. Entre ambas listas, que aunque una es de este año y la otra de una década, sólo repite <i>Mi lucha</i>, de Karl Ove Knausgård, y los autores Ian McEwan y Peter Handke, por obras diferentes, ambos.<br />
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Una selección muy europea, que intenta mirar hacia otros lugares, en especial, a Latinoamérica. Por la propaganda que hicieron a una autora y a un autor venezolano en España como la promesa de la literatura del “exilio” en este último año de la década, no aparecieron en la lista de ninguno de los dos periódicos, a pesar de que hacen énfasis a la literatura internacional (es decir, la de autores no españoles). Seguramente, en las redacciones de la sección “Cultura” estarán diciendo que es imperdonable que después de tanta propaganda, ninguno haya coincidido en preferencia por estos autores. Sólo se hace mención a <i>Rasgos comunes. Antología de la poesía venezolana del siglo XX</i> que tiene 1.176 página y me cuentan que no tiene ni un solo poema del poeta Gustavo Pereira, que indiscutiblemente es unos de los grandes de la poesía venezolana del siglo pasado y de este que corre. Pero a juzgar por el título, ni el poeta ni su poesía tiene “rasgo común” con los que allí se incluyen.<br />
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En el periodismo se evita el “lugar común”. En la literatura, en las antologías de cierta poesía y, en especial, de ciertos poetas, el “rasgo común” se celebra. Sin comentarios.Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-67663055913573300152015-10-18T09:28:00.001-04:302016-03-01T09:22:00.398-04:30John Reed, la mirada de la Revolución <br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrINrulIHdS6Sq1tvGOZdmaBi0L-xsq7ykDa7iDETWWgDWuIW4LOkc8ZUoajyBs5SblQzAED44kd1LHPJqym6g-Eiv5jox2mgNqTkf7Glwlnlubmhue8fgTCZ64dCjHGxr4j6s/s1600/John+Reed+at+desk.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="257" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrINrulIHdS6Sq1tvGOZdmaBi0L-xsq7ykDa7iDETWWgDWuIW4LOkc8ZUoajyBs5SblQzAED44kd1LHPJqym6g-Eiv5jox2mgNqTkf7Glwlnlubmhue8fgTCZ64dCjHGxr4j6s/s400/John+Reed+at+desk.jpg" width="400" /></a></div>
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">John Reed fue poeta, dramaturgo, escritor, periodista, pero ante todo fue un revolucionario. Esa distinción hizo que hiciera visible lo invisible y no dudó en estar presente donde ocurría una huelga de obreros para reportar lo que la prensa censuraba o mezclarse y convivir con insurgentes en México o Rusia. <br /><br />Su corta pero apasionante vida se ha convertido en una leyenda, al punto de que algunos lo declaran un ferviente revolucionario desde temprana edad y otros un aventurero o un romántico idealista. Dos obras quedaron para la historia del periodismo o la historia a secas: <i>México insurgente</i>, en la que retrata la Revolución mexicana y a uno de sus líderes, José Doroteo Arango, mejor conocido como Pancho Villa, y <i>Diez días que estremecieron al mundo</i>, libro que Lenin recomendó “con toda el alma a los obreros de todos los países” porque ofrece con “extraordinaria viveza acontecimientos de gran importancia para comprender lo que es la revolución proletaria, lo que es la dictadura del proletariado”. <br /><br />Nació en Portland, EEUU, el 22 de octubre de 1887, dentro de una familia que hizo todo lo posible para que sus hijos cursaran estudios en la Universidad de Harvard. Mientras recibía instrucción en esta universidad participó en clubes de literatura y en la creación de un club socialista, aunque el biógrafo Robert A. Rosenstone sostiene que Reed solo asistió esporádicamente a sus funciones. <br /><b></b></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><b>Escritor en ciernes </b></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Escribió profusamente para el <i>Harvard Monthly</i> y <i>Lampoon</i>, en los que con recurrencia criticaba indirectamente la institución harvariana, sin descuidar las colaboraciones con otras publicaciones como <i>Pacific Monthly</i>, <i>Illustrated</i> y el <i>Harvard Advocate</i>. Sus poemas y comedias eran bien recibidos. El último año en la universidad escribió una comedia para la iniciación para el Club Cosmopolita –al que pertenecía– en donde los trabajadores de la Torre de Babel organizaban un sindicato y se declaraban en huelga. También escribió otra para <i>Lampoon</i>. Humor no le faltaba. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Como era costumbre de un egresado de Harvard, en 1910 viajó a Europa, aunque en su caso fue sin comodidades: se trasladó a Inglaterra en un carguero con 648 novillos a bordo. Lo acompañaba Waldo Pierce, a quien logró convencer de hacer esa travesía, y después de haber recibido una sopa con gusanos, este dejó sus pertenencias en el camarote de Reed, se lanzó por la borda y nadó 15 kilómetros hasta la costa. La ausencia de Pierce fue considerada como un asesinato y acusaron a Reed del crimen, que compareció ante la justicia inglesa al desembarcar. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Una vez absuelto del cargo de asesinato con la repentina aparición de Pierce en la audiencia, mantuvo su estadía en ese país, que recorrió buena parte a pie, y luego partió a París y Madrid. Sus profesores esperaban que de este viaje surgieran crónicas de un viajero, pero el periplo solo sirvió para el gozo. Una vez que regresa a Estados Unidos se estabiliza en Manhattan y comienza a colaborar con poesía y cuentos para publicaciones nacionales. Poesía era lo que más escribía y publicaba, de la que siempre recibía elogios, hasta llegar a ser solicitado para colaborar en aquellas revistas que buscaban no ser comerciales. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">En <i>Poetry</i> plasmó un cambio de la visión que tenía sobre el arte, que sólo estaba dirigida para las élites: “Nuestro enemigo es la patética clase media, sensiblemente religiosa. Un líder obrero (...) me leyó la ‘Canción del hombre’ de Neihardt, con tanta naturalidad y belleza como jamás he oído leer una poesía (...) El arte, pienso, debe dejar de existir para el disfrute estético de unas cuantas mentes sensibles en alto grado. Debe volver a las fuentes originales”. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><b>La bohemia y el compromiso </b></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Perteneció a la “bohemia roja neoyorkina” cuando se estableció en Greenwich Village, en donde en cada reunión se discutía sobre arte, política y filosofía, lo que fue una manera de formarse como escritor y se acercó a la organización Trabajadores Industriales del Mundo (IWW) mientras se percataba de las injusticias sociales y económicas ante la realidad avasallante de la superexplotación de las obreras y los obreros. <br /><br />Trabajaba para <i>American Magazine</i> por un mísero salario que alternaba como editor de <i>The Masses</i>, con el que se colocó en el centro de la discusión política, como lo expresa el manifiesto de la revista: “El propósito de <i>The Masses</i> es social: atacar viejos sistemas, viejas morales, viejos prejuicios (...) e instaurar muchos nuevos a cambio. (...) En vez de atarnos a cualquier credo o teoría de reforma social, daremos expresión a todos, siempre y cuando sean radicales. (...) Los poemas, relatos y dibujos que la prensa capitalista rechaza por su excelencia, hallarán la bienvenida en esta revista.” <br /><br />En las páginas de <i>The Masses</i> se discutía sobre marxismo, anarquismo, sindicalismo, cubismo, feminismo, jazz y la nueva poesía, que reunió en sus páginas a los estadounidenses Amy Lowell, Carl Sanburg, Sherwood Anderson, Susan Glaspel, William Carlos William, Stuart Davis, Harry Kemp, Randolph Bourne, Arthur B. Davies, Robert Minor, Upton Sinclair y James Oppenheim, con colaboraciones de Bertrand Russell, Máximo Gorki, Romain Rolland y Pablo Picasso. <br /><br />Con la aparición de los 500 ejemplares de su poema <i>Un día de bohemia</i>, que Jack –como le decían sus familiares y amigos– personalmente los vendió a un dólar, la obra fue considerada por Julian Street como “una pequeña joya” que auguraba que en el futuro estos ejemplares se vendieran por mil dólares cada uno. Y lo empezaron a catalogar como “Muchacho de Oro” de Village, cuando 25 mil trabajadores de la seda comienzan una huelga en Paterson. <br /><br /><b>Violencia de los ricos </b> </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">“Las ideas por sí solas no significan nada para mí. Yo tenía que ver”. Y fue hasta donde estaban los obreros en huelga; la prensa ocultaba la reivindicación por un mejor salario y las ocho horas de jornada laboral. Apenas llegó a Paterson fue detenido y lo sentenciaron a 20 días de cárcel. Allí permaneció cuatro días de encierro junto con dirigentes de la IWW, entre ellos William D. “Big Bill” Haywood. <br /><br />De regreso a la redacción de <i>The Masses</i> escribió: “Hay una guerra en Paterson, Nueva Yersey. Pero es un curioso tipo de guerra. Toda la violencia es obra de un bando: los dueños de las fábricas. Su servidumbre, la policía, golpea a hombres y mujeres que no ofrecen resistencia (...). Sus mercenarios a sueldo, los detectives armados, tirotean y matan a personas inocentes. Sus periódicos, el <i>Paterson Press</i> y el <i>Paterson Call</i>, incitan al crimen publicando incendiarios llamados a la violencia masiva contra los líderes de la huelga. Su herramienta, el juez penal Carroll, impone pesadas sentencias a los pacíficos obreros capturados por la red policíaca. Controlan de modo absoluto la policía, la prensa, los juzgados”. <br /><br />Del periodismo pasó al activismo político y, sin dejar de lado el arte, monta una obra teatral en el Madison Square Garden para obtener fondos en apoyo a los huelguistas de Paterson. Aunque financieramente fue un fracaso, estuvo amenazada de ser clausurada por el aguacil Julius Harburges “si alguno le falta(ba) al respeto a la bandera”. <br /><br /><b>Juanito, “El Míster”, “Chatito” </b><br /><i>México insurgente</i> fue su primera obra periodística, paradójicamente escrita en primera persona. Los reportajes que enviaba como corresponsal de <i>Metropolitan</i> pedía que eliminaran sus “sentimentales pullitas editoriales” (opinión) a lo que tuvo como respuesta un telegrama de su editor: “Artículo sobre batalla recibido. Nada mejor podía haberse escrito.” También mandaba un relato diferente para <i>The New York World</i> y un cuento para <i>The Masses</i>, en cada ocasión. <br /><br />El periodista Walter Lippmann escribió a Reed que sus artículos eran “sin duda los mejores reportajes que se hayan hecho (...). Si toda la historia se hubiera reportado como tú está cubriendo esto, ¡Dios mío! Yo digo que el reportaje comienza con Jack Reed. A propósito (...) los artículos son literatura”. <br /><br />En México, a la edad de 26 años, dejó de llamarse John o Jack, para ser Juanito o “El Míster”, aunque Pancho Villa prefería decirle afectuosamente “Chatito”. Si en EEUU era encarcelado por presenciar manifestaciones de huelguistas, en México lo primero que recibe es una sentencia de muerte. <br /><br />“Mi intención era entrevistar al general Mercado; pero como un periódico había publicado algunas cosas ofensivas contra el general Salazar, este había prohibido que los periodistas entraran al pueblo. Por esto envié una petición respetuosa al general Mercado, pero el general Orozco la interceptó y me mandó la respuesta siguiente: Estimado y honorable señor: Si tiene el atrevimiento de poner un pie en Ojinaga lo voy a mandar a fusilar y con mi propia mano tendré el gusto de llenarle la espalda de agujeros”. <br /><br />Pero ninguna amenaza evitó que entrevistara al general Salvador Mercado. Y después fue tras de Villa, aunque Paco Ignacio Taibo II prefiere creer que él vino “por los peones sublevados, la mítica imagen muy poco coherente, muy poco consistente”. Y contó lo que vivió, incluyendo las contradicciones de un pueblo que hacía la revolución. Era una guerra de pobres contra ricos. De pobres que soñaban ser ricos. “Muy pronto va a encontrar a Villa, el gran rebelde social. Y hay que ir más a fondo para descubrirlo. Es la gran virtud de Reed, que es el primero que sabe tocar las cuerdas para entender a Pancho Villa”. <br /><br /><b>Revolución proletaria </b><br />La obra <i>México insurgente</i> inmediatamente dio reconocimiento a Reed que se mantenía dando conferencias cuando el 20 de abril de 1914 sucede una matanza de mineros del carbón de una compañía de John D. Rockefeller. Reed se desplaza como corresponsal de <i>The Masses</i> hasta Ludlow, Colorado, donde participaban buena parte de los huelguistas. <br /><br />En agosto se encontraba en el frente occidental de la “Gran Guerra” de Europa, de la que no pudo reseñar gran cosa puesto que esta guerra distaba mucho de una revolucionaria. Era la guerra del capital. Y en plena faena periodística, el expresidente Theodore Roosevelt escribió al Gobierno francés: “Si yo fuera el mariscal Joffre y Reed cayera en mis manos, le armaría un consejo de guerra y lo haría fusilar”. <br /><br />Regresa a EEUU para luego retornar al oriente de Europa como corresponsal de guerra, de la que saldría en abril de 1916 su segundo libro periodístico: <i>La guerra en Europa oriental</i>. Allí relata cómo fue atraído por Rusia a pesar de haber estado detenido y a punto de ser fusilado si no fuera por la intervención de la Embajada Británica, gracias a que su compañero, el dibujante Boardman Robinson, era de nacionalidad canadiense. <br /><br />Hace campaña en contra de la guerra y lo declara públicamente: “Esta no es mi guerra y no voy a apoyarla.” También <i>The Masses</i> asumió la postura antibelicista, lo que hizo que el Departamento de Correo rechazara la entrega del número de agosto de 1917 según la Ley de Espionaje. <br /><br />Mientras Reed tenía esta cruzada contra la guerra se entera de que en Rusia está en desarrollo una revolución, aunque desconoce los detalles debido a la censura de la prensa. Logra con escaso recurso financiero trasladarse a ese país en donde los proletarios, campesinos y soldados estaban a punto de tomar el poder. Llega en septiembre, por cinco meses, y a su regreso escribió su obra capital, <i>Diez días que estremecieron al mundo</i>. A decir de Manuel Vázquez Montalban: “Si el inglés E. H. Carr ha sido el mejor historiador, a mucha distancia, de la Revolución Bolchevique, John Reed ha sido su mejor periodista”. <br /><br />Primero tuvo que sortear la confiscación de todo el material que traía para la confección del libro y que le entregarían muchos meses más tarde. También estuvo bajo investigación, entre otros colaboradores de <i>The Masses</i>. Ante el Senado de EEUU tuvo que responder a preguntas que no doblegaron su espíritu revolucionario. <br /><br />–¿Propugna usted, Sr. Reed, una revolución similar a la rusa en EEUU? <br />–Siempre he propugnado una revolución en EEUU. <br />[...] </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">–¿Sabe usted, Sr. Reed, que el uso de la palabra “revolución, en el sentido ordinario, implica la idea de la fuerza, armas, conflicto? <br />–Bueno, de hecho y por desgracia, todos estos cambios sociales profundos han sido aunados a la fuerza. No hay un solo caso contrario. <br /><br /><b>Entre revolucionarios </b> </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Al ver que los obreros organizados y dirigidos por un partido revolucionario podían tomar el poder político y económico, funda el Partido Comunista Obrero Americano y regresa a Rusia para tener la aprobación del Comitern. Lenin aceptó siempre que se uniera con el Partido Comunista Americano, de reciente conformación, que también pedía la aprobación del Comité Internacional. <br /><br />En 1917 vio a Lenin en el Congreso de los Soviets que llevaría a derrocar al Gobierno de Kerenski, pero en esta segunda oportunidad el líder de la revolución rusa leyó su libro <i>Diez días que estremecieron al mundo</i> y recomendó que se publicara en todas las lenguas, mientras Reed le hablaba sobre Pancho Villa y el movimiento obrero estadounidense. <br /><br />Por su participación y discurso en el segundo congreso de la Tercera Internacional, conocida como la Internacional Comunista, fue nuevamente acusado de espionaje en EEUU. Intentó regresar a su país, pero en Finlandia fue apresado. Una vez liberado regresa a Rusia, participa en el Congreso de Baku y, a su regreso, comenzó a padecer fiebres que luego se diagnosticaron como tifus. <br /><br />Así como hay varios puntos en los que los biógrafos no se ponen de acuerdo sobre la vida de Reed, en la bibliografía consultada refiere que murió el 17 de octubre de 1920, mientras que diversas páginas digitales, especialmente las rusas, hacen énfasis en que su deceso fue 72 horas antes de cumplir los 33 años. <br /><br />Su cuerpo fue llevado en hombros por obreros rusos, del hospital al Templo del Trabajo, en donde soldados del Ejército Rojo montaron guardia hasta el 23 de octubre –un día después de su cumpleaños–, para luego depositar sus restos al pie de la muralla roja del Kremlin. Merecía estar entre los revolucionarios. </span><br />
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="font-size: xx-small;">Publicado en </span></span></span></span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="font-size: xx-small;"><i><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="font-size: xx-small;">La Artillería</span></span></span></span></i> domingo 18 de octubre de 2015, No. 260, Año 3, Caracas, pp. 1-2. </span></span></span></span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="font-size: xx-small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="font-size: xx-small;">Suplemento dominical del <i>Correo del Orinoco </i></span></span></span></span></span></span></span></span><br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9onGfyF_7UouJXQLTuQV6OcMuW0bB5r0qe9A3-hAz7x4Ht3k-zCrW13UquQ3n_WdKRpNLVpK1Chaci8m5tU0Y7-wlXh1QEjJwB-C26L1EFhH1UGmvDnN8eqVbKCeXIyg_Yt2m/s1600/ReedLaArtilleria.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9onGfyF_7UouJXQLTuQV6OcMuW0bB5r0qe9A3-hAz7x4Ht3k-zCrW13UquQ3n_WdKRpNLVpK1Chaci8m5tU0Y7-wlXh1QEjJwB-C26L1EFhH1UGmvDnN8eqVbKCeXIyg_Yt2m/s400/ReedLaArtilleria.jpg" width="317" /></a></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="font-size: xx-small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="font-size: xx-small;"><i> </i></span></span></span></span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="font-size: xx-small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="font-size: xx-small;"></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span> </span>Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-80959829357561352852015-05-05T15:32:00.000-04:302015-05-17T15:57:33.782-04:30El fantasma de Marx<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGHsMtzZYtB5Xvn6fc0wTI8GhFLPmZMTRMcWOeWTO0Z1JfnO_izqU4wHcWivtJhv-V9mYnWxAhAKE_qb2sc77dbyKhp4WDzJjKEYIGprxyqxwRXIY-FJ9neKd0T0QejfZKaDzo/s1600/Marx.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGHsMtzZYtB5Xvn6fc0wTI8GhFLPmZMTRMcWOeWTO0Z1JfnO_izqU4wHcWivtJhv-V9mYnWxAhAKE_qb2sc77dbyKhp4WDzJjKEYIGprxyqxwRXIY-FJ9neKd0T0QejfZKaDzo/s400/Marx.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Carlos Marx es el fantasma que aterra al capitalismo. Su obra filosófica, política y económica –escrita, en buena parte, junto a Federico Engels– es constantemente señalada como teoría caduca, que no puede ceñirse a nuestros tiempos. Supuestamente no tiene respuestas ante tantas innovaciones. Sin embargo, algo no ha cambiado y se acrecenta con el paso de los tiempos: la brecha entre explotadores y explotados.</span></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">A finales del siglo pasado, cuando del muro de Berlín no quedaba una piedra sobre otra y se pregonaba el “fin de la historia”, quedando el capitalismo a sus anchas, el historiador estadounidense Howard Zinn puso a Marx en escena en pleno Soho –no en el londinense donde este vivió durante su exilio, sino en el de Nueva York– para expresar que sus ideas no habían muerto.</span></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-VE;">“¿No dije, hace ciento cincuenta años, que el capitalismo incrementaría enormemente la riqueza de la sociedad, pero que esta riqueza sería concentrada en muy pocas manos?”, reza el monólogo del filósofo alemán en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Marx en el Soho</i>.</span></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<a name='more'></a><br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-VE;">La revolución proletaria</span></b></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-VE;">Marx no fue profeta en su época. Fue injuriado y vilipendiado por haber puesto en evidencia la estafa que cometía el sistema capitalista con los proletarios: el robo de una parte del valor de la producción de su trabajo. Su vida siempre estuvo vigilada por espías, por ser el ideólogo de una revolución que parecía inminente.</span></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-VE;">Fue expulsado de Prusia después de haber encendido polémicas en la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Gaceta Renana</i> en contra de las clases reaccionarias. En Francia el emperador Luis Felipe fue convencido por Alexander von Humboldt para que expulsara a Marx, que en ese momento, 1845, escribía para <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Vowarts! </i>(<i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡Adelante!</i>)<i style="mso-bidi-font-style: normal;">, </i>periódico bimestral que reunía a activistas radicales. Igual suerte tuvieron los redactores Heinrich Heine, Arnold Ruge, Karl Bernays y Mikaíl Bakunin. Su exilio final fue en Londres.</span></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-VE;">Los artículos de Marx señalaban siempre la injusticia, y como científico social reconoció la acelerada globalización del comercio; por lo que entendió tempranamente que la revolución debía también ser global. Los proletarios eran la clase que derrocaría el sistema capitalista porque era la que no tenía nada que perder “más que sus cadenas”. </span></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-VE;">Justos por comunistas</span></b></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Cualquier fecha puede ser propicia para recordar a Carlos Marx. Próximo está el bicentenario de su nacimiento. El 5 de mayo de 1818 nació en Tréveris, Reino de Prusia, en medio de una familia judía conversa al protestantismo para poder subsistir. Recientemente apareció una biografía de la periodista Mary Gabriel, <i>Amor y capital. Karl y Jenny Marx y el nacimiento de una revolución,</i> que ubica al filósofo y activista político alemán dentro del contexto familiar que comienza en Tréveris, 1835, con la hija del barón Ludwig von Westphalen: Jenny. Mujer con quien contraería matrimonio, compañera con quien discutiría estilos literarios mientras realizaba su obra revolucionaria. </span></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Sus hijas que sobrevivieron, Jenny, Laura y Eleanor –tres niñas y un niño perecieron a consecuencias de enfermedades, pero sobre todo por la pobreza que padecieron– con el tiempo pasaron a ser sus asistentes. Eran ellas quienes<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>transcribían en limpio los manuscritos, labor en la que reemplazaron a su madre. También jugaron un papel importante en la vida familiar Helen Demuth y Engels, que desde el primer encuentro se hicieron compañeros, para luego mantener una amistad inconmensurable.</span></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Junto a Engels escribió <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La Sagrada Familia, o Crítica de la crítica crítica. Contra Bruno Bauer </i>(1845) y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La ideología alemana </i>(1846). Ambos se unieron a la Liga de los Justos, que luego transformarían en la Liga de los Comunistas. Esta organización les propuso que escribieran un documento que sirviera para reclutar nuevos miembros. Engels, junto con otros de la Liga escribió una primera versión, pero es la de Marx la que se terminó por imprimir. Engels le había escrito: “Piensa un poco en la Confesión de Fe. Creo que haríamos mejor abandonando la forma catequística y titulando sencillamente Manifiesto Comunista”. Ambos firmarían el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Manifiesto del Partido Comunista </i>(1848).</span></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">La crítica roedora</span></b></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Marx había prometido a un editor entregar un libro sobre economía política, pero su junta con Engels hizo que desviara el proyecto para saldar cuentas con la filosofía alemana de su época, que se cristalizó en una crítica a las tesis de Feuerbach, Bauer y Stirner entre otros “profetas” del socialismo alemán. </span></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">El manuscrito <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La ideología alemana</i> fue desechado por el editor, que esperaba uno sobre economía política y se mantuvo inédito hasta 1932. Marx escribió complacido: “Confiamos el manuscrito a la crítica roedora de los ratones, de tanto mejor grado cuanto que habíamos conseguido ya nuestro propósito fundamental, el cual no era otro que esclarecer las cosas ante nosotros mismos”.</span></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Siguió aplazando el encargo sobre economía política porque esta vez Pierre-Joseph Proudhon acababa de publicar en dos volúmenes bajo el título <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La filosofía de la miseria</i>. Marx respondió con <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La miseria de la filosofía: en</i> 100 páginas volcó sus teorías sobre la historia, la economía y la revolución. </span></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">La obra capital</span></b></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">En 1852, Marx dijo a Engels que en cinco semanas culminaría <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El Capital</i>, pero el primer volumen apareció 16 años después y no tuvo la repercusión que esperaba, al punto de que llegó a confesar: “Los derechos de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El Capital</i> no llegan ni para pagar los cigarros que me fumé mientras lo escribía“. </span></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Los rusos fueron los primeros en solicitar permiso para traducir <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El Capital</i>. No era la primera obra del autor que traducían y estudiaban con fruición. Sólo casi tres lustros después apareció un artículo en inglés de Ernest Belfort Bax, filósofo y dirigente socialdemócrata inglés, quien elogió la obra: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El Capital</i> “contiene la elaboración de una doctrina económica comparable en su carácter revolucionario y en la importancia de su alcance al sistema copernicano en la astronomía o a la ley de la gravitación universal en física”.</span></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">El proyecto de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El Capital</i> estaba dividido en cuatro volúmenes. Tres quedaron pendientes cuando murió Marx en 1883. Delmuth consiguió el manuscrito del segundo y se lo entregó a Engels poco tiempo después de la muerte del Moro –como le decían familiarmente–. Este lo revisó y envió a imprenta dos años después. </span></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">El manuscrito del tercer volumen estaba desordenado entre los papeles de Marx. Sin embargo, Engels no desmayó en ordenarlo y pasarlo en limpio. El cuarto estaba poco elaborado, aunque había escrito alrededor de mil folios.</span></span></div>
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<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Vladimir Lenin resumió la obra de Marx y Engels de esta manera: “enseñaron a la clase obrera a conocerse a sí misma y a ser consciente de sí misma, y sustituyeron sus sueños por el conocimiento científico”.</span></span></div>
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<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="Predeterminado" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">El Capital</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"> comenzó a tener mayor interés y a ser traducida a diferentes idiomas después de su muerte. Los trabajadores comenzaron a organizarse en sindicatos y a exigir, además de un mejor salario, reivindicaciones sociales como mejores condiciones de trabajo y ocho horas de jornada laboral, gracias al activismo que llevó durante buena parte de su vida con la Asociación Internacional de Trabajadores.</span></span></div>
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<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">El dramaturgo inglés George Bernard Shaw expresó que Marx “realizó la mayor proeza literaria que puede hacer un hombre…”. Sin lugar a dudas, “Marx cambió la mente del mundo”.</span></span><br />
<br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><span style="font-size: x-small;">Publicado en Correo del Orinoco, No. 2.029, domingo 17 de mayo de 2015, Caracas, pág. 20.</span></span></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigl_mIWQHPULLGC6toXb6y9nWfuRXHKWxDpyNU6lu40lajoUQQN9KG06dChyphenhyphenmRJEywg9rzD3t9HGnQHUJ-Z06z9w5NENTNs2zo3VgmY2p_XAhAewQs4JZJgjbYHqnJlMilUZpV/s1600/El+fantasma+de+Marx+CO.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigl_mIWQHPULLGC6toXb6y9nWfuRXHKWxDpyNU6lu40lajoUQQN9KG06dChyphenhyphenmRJEywg9rzD3t9HGnQHUJ-Z06z9w5NENTNs2zo3VgmY2p_XAhAewQs4JZJgjbYHqnJlMilUZpV/s400/El+fantasma+de+Marx+CO.jpg" width="313" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><br /></span></span></div>
Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-36970457324715157412015-01-11T17:43:00.000-04:302015-01-11T17:45:40.498-04:30La subversión de Luis Britto García a rajatabla<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgS0LrxvIaE-t-XKsx1iYmA53Kl5dTD4DsEwunwxEdvDdMpke3biLRGdXIfg8fbegM7Ph0V1JyAG54btKcNXpqyHqWHZvAJk5Zpdd8RZzymQyKoLdK1g_WZC6gj9R4fQOZQTrO1/s1600/Luis-Britto.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgS0LrxvIaE-t-XKsx1iYmA53Kl5dTD4DsEwunwxEdvDdMpke3biLRGdXIfg8fbegM7Ph0V1JyAG54btKcNXpqyHqWHZvAJk5Zpdd8RZzymQyKoLdK1g_WZC6gj9R4fQOZQTrO1/s1600/Luis-Britto.jpg" height="271" width="320" /></a></div>
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">A PARTIR DE ESTE NÚMERO ÉPALE CCS COMIENZA A OFRECER POR ENTREGAS UNA OBRA DE CARÁCTER HISTÓRICO CUYO TONO CONTESTATARIO RESULTARÁ ENTRAÑABLE A LOS MÁS JÓVENES. RAÚL CAZAL NOS OFRECE LAS CLAVES DE SU VITALIDAD NARRATIVA. </span></span><br />
<br />
Hay libros que son muchos y a la vez uno solo. <i>Rajatabla</i>, de Luis Britto García, hace honor a esa sentencia borgiana que se incrustó en el panorama de la literatura venezolana “sin ambages, abruptamente, de modo claro y sin atenuantes”, como refiere el significado del título del libro en cuestión en el <i>Diccionario de americanismos</i> de la Asociación de Academias de la Lengua Española.<br />
<br />
A la crítica literaria nacional le ha costado encasillarla. La consideró una novela, puesto que todos los textos guardaban referencias entre sí e hicieron caso omiso de que el libro obtuviera el premio Casa de las Américas 1970 en la mención cuentos; la estudió como “narrativa de la violencia” porque fue escrita en la década de los 60 y en algunos relatos está presente la subversión; la catalogó “desde una vertiente satírica de enfoque crítico, humorístico de la realidad venezolana”, como expresa Elvira Macht de Vera en su ponencia “La temática en el cuento venezolano”; y también “de tendencia experimental” en algunos de sus textos, apunta Luis Barrera Linares.<br />
<br />
<a name='more'></a>La lectura que actualmente podamos hacer de <i>Rajatabla</i> es un guiño al lector, para que sea cómplice de los juegos que propone el autor y en la toma de conciencia de la realidad. Quizá porque no fue escrito para escritores, ni para una élite literaria, fue incomprendido por los hacedores de la escritura que también fungían como críticos en los periódicos de la época. Estas fueron algunas de las disímiles opiniones:<br />
<br />
“Britto García ha escrito un texto aislado, distinto, sin antecedentes ni contactos con otros libros de la actual narrativa venezolana” (Alicia Segal); “En su conjunto <i>Rajatabla</i> escapa a cualquier intento convencional de clasificación porque abarca un imposible, una cuarta dimensión en su afán de apuntarle en plena cara a la esquiva realidad” (Antonio Benítez Rojo); “Luis Britto García ha incorporado a nuestra ficción una actitud personal (…) <i>Rajatabla</i> es un libro compuesto sin la ‘afectación’ con que una mayoría de nuestros escritores componen literatura” (R. J. Lovera De-Sola); “… el género indefinible de Britto García” (José Ramón Medida).<br />
<br />
Las citas fueron tomadas de la investigación de Eva Klein, “<i>Rajatabla</i> en el proceso de la renovación de la narrativa venezolana del sesenta”, en donde expone que el “hecho de que el lector tenga literalmente que reconstruir el texto para acceder a su significado es el resultado de una estructura literaria que respeta [al lector] y confía en su capacidad de explicarse el mundo sin la necesidad de un narrador que lo lleve de la mano y lo guíe.”<br />
<br />
La investigadora reflexiona que esa estrategia del autor también generó “múltiples equívocos y malentendidos” y, dentro de la enumeración de opiniones, hace referencia a la reseña del escritor José Balza: “<i>Rajatabla</i> es un libro excesivo, 67 relatos demás: repeticiones, torpezas, tonterías definitivas…”. Klein considera arbitraria la opinión de Balza, porque “sin dar razones, rescata seis relatos y juzga el resto como excesivo y tonto”.<br />
<br />
Luis Britto García fue un subversivo en la literatura venezolana. Trastocó lúdicamente la realidad con la palabra en <i>Rajatabla</i> y junto con su primera novela, <i>Vela de armas</i>, que se publica el mismo año, conforman el cimiento de su obra posterior. Los temas luego serán retomados en novela con <i>Abrapalabra</i> (premio Casa de las Américas 1979), en teatro con <i>El Tirano Aguirre o la conquista de El Dorado</i> (1974), pero sobre todo en la vasta obra ensayística sobre el discurso político, con especial énfasis en las contraculturas.<br />
<br />
“<i>Rajatabla</i> era un intento de entender al país, y aún más de entender Latinoamérica, porque a mí me da la impresión de que tanto Venezuela como América Latina es un ser que todavía está en el encuentro de su conciencia, al cual todavía le falta encontrarla”, reflexiona Britto García en entrevista con Javier Lasarte en la década final del siglo XX.<br />
<br />
Recientemente el ensayista José Ángel De León González expuso, con su ponencia “Orgía, utopía, desolación, revolución y dicción: leer y conocer a Luis Britto”, que <i>Rajatabla</i> “no se trata de narraciones que tengan como finalidad la pintura realista de una sociedad, sino la toma de conciencia de esa realidad que queda fuera de las páginas, porque estas están ocupadas por la fantasía”.<br />
<br />
Las ediciones fueron primero internacionales y las repercusiones de la admiración por la propuesta estética hizo que un grupo de teatro nacional tome Rajatabla por nombre y se presente por primera vez con una obra de Britto García: <i>Venezuela tuya</i> (1971). “El presidente amaneció de buen humor” es reproducido porque retrata humorísticamente lo que puede sucederle a un mandatario que “no consulta con extranjeros porque para eso es soberano”; y el relato “Helena”, con que inicia el libro, la cineasta Haydee Ascanio lo lleva al cine en formato de cortometraje (1978).<br />
<br />
Innumerables son los premios que ha recibido Luis Britto García, entre ellos el Nacional de Literatura 2002, de los que se mantiene distante porque, más allá de los homenajes y distinciones, busca que las conciencias se rebelen… a rajatabla.<br />
<br />
<br />
<i>Ilustraciones: Jessica Mena </i><br />
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Tomado de <a href="http://www.ciudadccs.info/2015/01/epale-ccsliteratura/" target="_blank"><b>Épale</b></a> No. 111. Suplemento dominical de <b>Ciudad CCS</b>. 11 de enero de 2015 (con modificaciones).</span></span><br />
<span style="font-size: x-small;"> </span> <br />
<br />Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-89486880293882841902014-05-14T09:03:00.000-04:302016-03-01T09:24:25.152-04:30La palabra final<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGeFZ2VWMKbTyuNm1FLwBjaWD3To510f8e5uRj32hDBA68VAyDLWeLCtgHh0MBseh-z_3ji0R-BH13i4_oh8S4LtWCkUcWX2Vfnwq7_igWYZz72rv5VLXFsxht8EuLXOlsXiul/s1600/epaleccsN79.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGeFZ2VWMKbTyuNm1FLwBjaWD3To510f8e5uRj32hDBA68VAyDLWeLCtgHh0MBseh-z_3ji0R-BH13i4_oh8S4LtWCkUcWX2Vfnwq7_igWYZz72rv5VLXFsxht8EuLXOlsXiul/s1600/epaleccsN79.jpg" width="234" /></a></div>
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">A finales de la década de los 70, mi padre creó una revista para denunciar las dictaduras militares latinoamericanas. Llegó a circular por el continente a pesar de estar prohibida y recibía cartas a granel. Por las tardes, después de regreso del colegio, revisaba maravillado las estampillas, que luego desprendía con agua tibia para no dañarlas. En poco tiempo me había convertido en un coleccionista, hasta que mi madre decidió vender la colección a un filatelista de la avenida Urdaneta para sacarnos de apuros económicos.</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Aún recuerdo el brillo de los ojos de ella mientras veía al señor de la caja colocar un billete encima del otro, antes de que se los entregara. La plata recibida quizá rindió para una semana o un mes de mercado. Habría sido una ironía literaria si con esa misma plata hubiera comprado un libro que me atraía cada vez que pasaba frente a la vitrina de la librería. En la portada tenía una ilustración con forma de sobre de carta postal, bordeado de rectángulos inclinados en azul y rojo, intercalados. La estampilla era la cara del autor y el título estaba colocado en forma vertical sobre la figura de un hombre de espaldas, al que le sobresalían del brazo izquierdo unas cintas multicolores que simulaban la cola de un gallo.</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Quizá fue con otro dinero que compré el primer libro que leí del Gabo, <i>El coronel no tiene quien le escriba</i>. Con este aprendí que las palabras no se escriben impunemente, puesto que influyó en un cuento que escribí para un concurso en el liceo que, a pesar de haberlo ganado, no fue leído en público porque había utilizado una “mala” palabra al final: “carajo”, cuando pudo ser “mierda”.</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><i><br /></i></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><b>Raúl Cazal</b></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><i>ÉPALE CCS</i>, No. 79. Año 02. Caracas, 11 de mayo de 2014, p. 13.</span></span>Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-84141938920341426952014-05-04T09:37:00.000-04:302016-03-09T17:22:42.068-04:30Realidades y certezas de García Márquez<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgifeE8Rq4N1QGej-v5wWPy2G_x0s-9UdpfVGHhEVOnsew4BQwUg1vOd6G3dFjAgd3bMCF8nw3qzIKwlzF1-V4knXPjIWpv8hmtMLTcC6whA4hERljJFmFkSFa_l0bkoH3IObJ8/s1600/CO1663-14+Gabriel+Garcia+Marquez.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgifeE8Rq4N1QGej-v5wWPy2G_x0s-9UdpfVGHhEVOnsew4BQwUg1vOd6G3dFjAgd3bMCF8nw3qzIKwlzF1-V4knXPjIWpv8hmtMLTcC6whA4hERljJFmFkSFa_l0bkoH3IObJ8/s1600/CO1663-14+Gabriel+Garcia+Marquez.jpg" width="308" /></span></a></div>
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br />
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">El periodismo actual se maneja con las mismas claves de hace un siglo y las preguntas de los periodistas, generalmente, terminan siendo las mismas cuando se trata de entrevistar a un escritor –a la postre, periodista de oficio– tan entrevistado como lo fue Gabriel García Márquez. Es por ello que intentó, vanamente, evitar las entrevistas después de haber publicado <i>Cien años de soledad</i>.<br />
<br />
Especialmente cuando le ofrecían la falsa promesa de hacerle una entrevista diferente a todas la anteriores que le habían realizado, no era más que la excusa vanidosa del reportero para tener una declaración exclusiva. “En dos de cada tres casos, el resultado es el mismo: no resulta una entrevista distinta, porque las preguntas son las de siempre. Incluso la última: ‘¿Quisiera decirme una pregunta que nunca le hayan hecho y quisiera contestar?’. La respuesta es siempre la más desoladora: ‘Ninguna”.<br />
</span><br />
<a name='more'></a><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">A pesar de los interrogatorios que tanto le disgustaba, concedió una entrevista mensual en promedio hasta el momento que publicó “<a href="http://elpais.com/m/diario/1981/07/15/opinion/363996011_850215.html" target="_blank">¿Una entrevista? No, gracias</a>”, en 1981. Aún no recibía el Premio Nobel, pero dejó en claro una receta para los periodistas con la esperanza de que “llegue por fin el entrevistador de su vida. Siempre como en el amor”, pero sin grabadora.<br />
<br />
La escuela de periodismo a la que asistió fueron las salas de redacción, pero sobre todo, la conversación, sentir el pulso de lo que va a ser desentrañado entre teclas frente a la hoja en blanco, “con los recursos mágicos de la ficción”.<br />
<br />
“No hay una sola línea de mis libros que no corresponda a una experiencia de la realidad”, respondió en 1977 y nunca desmintió a su padre cuando éste fue interrogado por el periodista de <i>El Universal</i> –en víspera al recibimiento del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos 1972–, sobre de dónde provenía la creatividad de su hijo laureado. Gabriel Eligio García respondió que se debía al aceite de bacalao que tomó en la niñez. <br />
<br />
Una vez que publicó <i>El otoño del patriarca</i> (1975), novela que cierra la trilogía de los dictadores latinoamericanos pactada en secreto, según ensayistas literarios, con el escritor Augusto Roa Bastos, con <i>Yo el Supremo</i> (1974), y que empezara Miguel Angel Asturias con <i>El señor Presidente</i> (1946), decide retomar el periodismo en 1980 y escribe sus dos primeras notas sobre “El fantasma del Premio Nobel”. Dos años después, recibió la noticia de que el premio sueco de literatura se lo habían concedido y prometió que haría todo lo que estuviera en su alcance para que también lo recibiera Graham Greene.<br />
<br />
La crónica y el reportaje eran las aguas en las que García Márquez se sentía a plenitud, porque las asociaba a la literatura. Se refugiaba en el periodismo para mantener el brazo caliente de la literatura y sus notas aparecieron hasta 1984, que luego fueron recogidas en un libro (<i>Notas de prensa 1980-84</i>), como buena parte de sus reportajes (<i>Relato de un náufrago</i>, <i>De viaje por los países socialistas</i>, <i>Por la libre</i>, entre otros). Tres años antes salió a la luz pública la crónica sobre la muerte de Santiago Nasar.<br />
<br />
<b>EL PESO DE GABO</b><br />
Los escritores –y en esto se incluye a los poetas y a todo artista, bien sea en el campo de la plástica o del cine– marcan su estilo a toda una generación una vez que consiguen el reconocimiento de los lectores. Fue el caso de García Márquez con las historias que contenían “realismo mágico” o “real maravilloso”. Los términos antes expuestos quedan para debate de los críticos y ensayistas literarios.<br />
<br />
El escritor colombiano Santiago Gamboa y toda su generación leyeron <i>Cien años de soledad</i> como un clásico de la literatura. “Sin embargo, los escritores de hace dos o tres décadas, sentían la respiración de García Márquez por encima del hombro cuando escribían. Era muy angustiante para ellos tener a ese enorme mundo, pesadísimo, casi total y tener que escribir otras historias compartiendo el mismo mundo”.<br />
<br />
El tiempo de distancia entre una generación de escritores y otra, no deja de influir en la literatura de generaciones posteriores<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">.</span> “Indudablemente que las hay, pero no en la escritura, sino como modelo de lo que es capaz de hacer un escritor. Hace poco estuve en Siria, en un congreso sobre literatura [de eso hace una década], y escritores sirios hablaban de la influencia que él había ejercido en su obra. Eso es un escritor que crea un mundo y es el ejemplo que hay que seguir de él”.<br />
<br />
Cuenta Gamboa que en 1998, en Bogotá, preguntó a García Márquez “si nunca había sentido la tentación de escribir una novela negra. ‘Ya la escribí –me dijo –, es <i>Crónica de una muerte anunciada</i>’. [...] ‘Lo que sucede es que yo no quise que el lector empezara por el final para ver si se cometía el crimen o no –continuó diciendo–, así que decidí ponerlo en la frase inicial del libro’. Era la primera vez que veía a García Márquez. Yo había aprendido a amar la literatura por haber leído, entre otras cosas, sus novelas. Estaba muy emocionado escuchándolo. ‘De este modo –agregó– la gente descansa de la intriga y puede dedicarse a leer con calma qué fue lo que pasó”.<br />
<br />
<b>EL IMPULSO DE LA SOLEDAD</b><br />
Fue en el umbral de las décadas de los 40 y 50 cuando comenzó a gestar la novela “La casa”, proyecto que maduraría durante 19 años y que escribiría frenéticamente durante 18 meses en México. Finalmente recibiría por título <i>Cien años de soledad</i>, después de que su esposa Mercedes Barcha hipotecara casi todos los utensilios del hogar.<br />
<br />
Apenas comenzó a circular entre los lectores la historia de los Buendía –primero argentinos, gracias a la edición de Sudamericana</span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> (1967)</span>, luego latinoamericanos y demás del mundo–, sacudió la lectura de sus cuentos anteriores –<i>Los funerales de la Mamá Grande</i> (1962)– y las novelas <i>La hojarasca</i> (1955), <i>El coronel no tiene quien le escriba</i> (1961) y <i>La mala hora</i> (1962).<br />
<br />
En ese momento la soledad pasó de ser una invocación a una necesidad del autor, puesto que la fama lo había arrastrado a una vorágine de eventos nada literarios, pero que de alguna manera estaban relacionado con el éxito editorial que había buscado a través de la literatura.<br />
<br />
“Lo único cierto para mí, son las canciones de los Rolling Stones, la Revolución Cubana y cuatro amigos”, retoma una entrevista su hermano menor Eligio García Márquez para la crónica “Círculo de tiza”.<br />
<br />
“–Y si no hubieras sido escritor –le preguntan–, ¿qué habrías querido ser?<br />
<br />
“Entonces, sin siquiera pensarlo, respondió:<br />
<br />
“–El otro día, entre dos trenes, me refugié de una tormenta de nieve en un bar de Zúrich. Todo estaba en penumbra, un hombre tocaba piano en la sombra, y los pocos clientes que había eran parejas de enamorados. Esa tarde supe que si no fuera escritor, hubiera querido ser el hombre que tocaba el piano sin que nadie le viera la cara, sólo para que los enamorados se quisieran más.”<br />
<br />
<b>PERIODISMO, CINE, LITERATURA, AMIGOS Y VICEVERSA</b><br />
Fueron amigos circunstanciales aquellos que lo acompañaron en la sala de redacción de la revista <i>Momento</i>, cuando fue reportero en Venezuela entre finales de 1957 y principios de 1959. Las historias de “La casa” que contaba a viva voz entre pautas periodísticas o mientras descansaba del tecleo, a sus colegas les resultaban graciosas e inverosímiles hasta que aparecieron publicadas.<br />
<br />
Por esa época en que vivió en Caracas, es que regresó para recibir el Gallegos. “[...] estoy aquí, amigos, sencillamente por mi antiguo y empecinado afecto hacia esta tierra en que una vez fui joven, indocumentado y feliz, y como un acto de cariño y solidaridad con mis amigos de Venezuela, amigos generosos, cojonudos y mamadores de gallo hasta la muerte”.<br />
<br />
Dos años antes, el 3 de mayo de 1970 en el Ateneo de Caracas, frente a un público ávido por conocer cómo comenzó a escribir, García Márquez relató una idea que le estaba “dando vueltas en la cabeza hace ya varios años”.<br />
<br />
El cuento que relató es conocido como “<a href="http://clubdimas.blogspot.com/2006/11/algo-muy-grave-va-suceder-en-este.html" target="_blank">Algo muy grave va a suceder en este pueblo</a>” que luego se transformó en guión cinematográfico y se llevó a la pantalla grande bajo el título de <i>Presagio</i>, dirigida por Luis Alcoriza en 1974. Nunca apareció publicado como cuento.<br />
<br />
Periodismo y literatura eran las fronteras que siempre cruzaba. Así como algunas notas periodísticas llegaron a ser cuentos y novelas; reportajes y crónicas son leídas como si fueran ficción. De este cruce tampoco escapa el cine, que realizó en doble vía: buena parte de su literatura terminaron en películas y el guión <i>La increíble y triste historia de la cándida Eréndida y de su abuela desalmada</i>, al pensar que no podría llevarlo al cine después de varios intentos frustrados, decidió convertirlo en cuento o novela. El escritor dice que es novela, ciertos críticos y ensayistas la consideran un cuento. Lo cierto es que la historia, como ya lo había confesado García Márquez, la tomó de la realidad.</span><br />
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br />
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"></span><br />
<hr />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">por <b>Raúl Cazal</b></span></div>
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br />
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: x-small;">Publicado en <i>Correo del Orinoco</i> No 1663, 4 de mayo de 2014, pp 14-15<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">.</span></span></div>
Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-60274298898170506132014-03-16T12:19:00.000-04:302016-05-09T12:55:17.414-04:00Continuidad de Julio Cortázar<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcKCfcQr134LoxkR9PdaIvk8m-KxRz3pb5liERq5pnqu3YCgTg4gSgjcfgvx2GOQHN-zJ6JMQe3CU2K2mzEyIbzTAuswazeFcqE9Y_kRIM7iIgrfunX6Sm0agtjfXPCb2E-9Nc/s1600/cortazar.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="290" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcKCfcQr134LoxkR9PdaIvk8m-KxRz3pb5liERq5pnqu3YCgTg4gSgjcfgvx2GOQHN-zJ6JMQe3CU2K2mzEyIbzTAuswazeFcqE9Y_kRIM7iIgrfunX6Sm0agtjfXPCb2E-9Nc/s1600/cortazar.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">por <b>Raúl Cazal </b></span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<hr />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="color: #231f20;">Julio Cortázar evitó por todos los medios que le hicieran homenajes. Ahora, los números redondos lo persiguen para celebrar su obra y su vida. El año pasado fue por los 50 años de la aparición de su novela </span><i><span style="color: #231f20;"><a href="http://clubdimas.blogspot.com/2013/06/rayuela-cumple-50-anos-de-juventud.html" target="_blank">Rayuela</a></span></i><span style="color: #231f20;">. Este 12 de febrero, se cumplió 30 años de algo que sus amigos y lectores nunca pensaron que podía suceder, su desaparición física. Y para cerrar el ciclo del tiempo que transcurre, el 26 de agosto se cumple 100 años de su natalicio.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="color: #231f20;"></span></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="color: #231f20;">Era de esperar que, si Cortázar hizo de la literatura algo lúdico, sus lectores jueguen a ser cronopios y magas, hagan un mapa turístico de París por donde sus personajes transitaron en </span><i><span style="color: #231f20;">Rayuela </span></i><span style="color: #231f20;">y al final, las celebraciones que se plantean para este aniversario tienen el espíritu de un escritor que se niega a ser una celebridad, en pocas palabras, una estatua.<o:p></o:p></span></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="color: #231f20;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="color: #231f20;">“Los ídolos infunden respeto, admiración, cariño y, por supuesto, grandes envidias. Cortázar inspiraba todos esos sentimientos como muy pocos escritores, pero inspiraba además otro menos frecuente: la devoción”, escribió el premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, a contracorriente del autor de </span><i><span style="color: #231f20;">Bestiario </span></i><span style="color: #231f20;">y a quien conoció primero como lector y luego entablaron una dilatada amistad. <o:p></o:p></span></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="color: #231f20;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="color: #231f20;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">“Fue, tal vez sin proponérselo”, continúa García Márquez, “el argentino que se hizo querer de todo el mundo. Sin embargo, me atrevo a pensar que si los muertos se mueren, Cortázar debe estar muriéndose otra vez de vergüenza por la consternación mundial que ha causado su muerte. Nadie le temía más que él, ni en la vida real ni en los libros, a los honores póstumos y a los fastos funerarios. Más aún: siempre pensé que la muerte misma le parecía indecente”.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="color: #231f20; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>COMPAÑERO DE LUCHA Y DE PRISIÓN<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="color: #231f20;">El poeta Juan Gelman le escribió una carta que quizá Cortázar nunca leyó. Era parte de un libro que apareció impreso en Managua unos días antes de su deceso: </span><i><span style="color: #231f20;">Queremos tanto a Julio</span></i><span style="color: #231f20;">. En esa época, el correo postal se llevaba su tiempo. Gelman le confesaba que siempre los acompañó cuando militaba con los Montoneros. También a Paco Urondo, asesinado por la dictadura argentina en 1976.<o:p></o:p></span></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="color: #231f20;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="color: #231f20;">El comandante sandinista Tomás Borge, a modo de complicidad literaria, agradecía que Cortázar lo haya visitado y acompañado en la prisión. Sin duda, se refería a los libros que la censura somocista dejaba pasar gracias a que sus títulos no levantaban sospecha alguna: </span><i><span style="color: #231f20;">Los premios</span></i><span style="color: #231f20;">, </span><i><span style="color: #231f20;">Rayuela</span></i><span style="color: #231f20;">, </span><i><span style="color: #231f20;">Libro de Manuel</span></i><span style="color: #231f20;">, </span><i><span style="color: #231f20;">Bestiario</span></i><span style="color: #231f20;">, aunque seguramente, </span><i><span style="color: #231f20;">Las armas secretas </span></i><span style="color: #231f20;">habría terminado en la hoguera.<o:p></o:p></span></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="color: #231f20;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="color: #231f20;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">“Lo inverosímil de esta proscripción y circulación de libros era la afortunada ignorancia de los censores, quienes dispensaron que me llegaran los libros de Cortázar. Su torpeza me permitió leer y releer a Cortázar. Y allí sí lo conocí y reconocí. Además, él mismo entraba y salía de la prisión solo, por rendijas invisibles, inimaginadas. Se deslizaba clandestina, silenciosamente y conversábamos con frecuencia. Era un asiduo visitante; cosa que él no se daba cuenta”, relata Borges en “Julio Cortázar, compañero de prisión y libertad”.<o:p></o:p></span></span><br />
<span style="color: #231f20;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="color: #231f20;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Sus posiciones políticas contra las dictaduras militares que ensombrecieron América Latina en la década de los 70 y su apoyo a la Revolución Cubana y luego a la Sandinista, sin ningún ápice de dudas, nunca lo alejaron de la ficción. Solo comprendió que lo que estaba en juego no era la tiza para marcar la rayuela en la vereda, sino la dignidad humana que lucha contra las formas de opresión que genera el capitalismo.<o:p></o:p></span></span><br />
<span style="color: #231f20;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="color: #231f20;">Restó importancia a quienes lo increpaban por sus compromisos políticos. Jorge Luis Borges, quien fue el primero en publicar un cuento de Cortázar, “Casa tomada”, llegó a decir en una conferencia a finales de los años 60: “Desgraciadamente</span> <span style="color: #231f20;">nunca podré tener una relación amistosa </span></span><span style="color: #231f20; font-family: "verdana" , sans-serif;">con él porque es comunista”.</span><br />
<span style="color: #231f20; font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="color: #231f20;">La respuesta de Cortázar no tardó en llegar. “Cuando leí la noticia en los diarios, me alegré más que nunca del homenaje que le rendí en </span><i><span style="color: #231f20;">La vuelta al día en ochenta mundos</span></i><span style="color: #231f20;">. Porque yo, aunque él (Borges) esté más que ciego ante la realidad del mundo, seguiré teniendo a distancia esa relación amistosa que consuela de tantas tristezas”, escribió en carta a Roberto Fernández Retamar, el 20 de octubre de 1968.<o:p></o:p></span></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="color: #231f20;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="color: #231f20;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Cortázar consideró que su posición “no sería entendida por los que cada vez pretenden más que el escritor sea como un ladrillo, con todas las aristas a la vista, el paralelepípedo macizo que sólo puede ajustarse a otro paralelepípedo. No sirvo para hacer paredes, me gusta más echarlas abajo.”<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="color: #231f20; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>FASCINACIÓN POR LOS JUEGOS<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="color: #231f20;">El minotauro y el laberinto, en especial ese juego de hacer preguntas y no quedarse con la respuesta obvia, era el sino que lo perseguía. Su novela </span><i><span style="color: #231f20;">Rayuela</span></i><span style="color: #231f20;">, considerada en principio como antinovela, pero que luego descrubrió que se correspondía a una contranovela, arrastró a toda su obra a los lectores sin que lo encasillaran como novelista.<o:p></o:p></span></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="color: #231f20;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="color: #231f20;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Al final, es Cortázar o Julio, el hermano mayor de todos los escritores contemporáneos que se consideraron sus amigos. Hay quienes se confiesan cortazarianos; algunos, cronopios<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">;</span> otras, magas. Su obra de alguna manera toca la fibra del lector para que se sienta cómplice de sus juegos. Es así que en cada libro hay una propuesta lúdica con el pretexto de romper con los esquemas o tan simple como hacer las instrucciones necesarias para sobrevivir.<o:p></o:p></span></span><br />
<span style="color: #231f20;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="color: #231f20;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">La primera impresión que tuvo Mario Benedetti de sus cuentos fue “la difícil relación fantasía-realismo, ingrediente fundamental de su tensión interior y también de su indeclinable y sutil ejercicio del suspenso. No bien el lector se da cuenta de que este narrador no usa exclusivamente lo real ni exclusivamente lo fantástico, queda para siempre a la angustiosa espera de los dos rumbos”.<o:p></o:p></span></span><br />
<span style="color: #231f20;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="color: #231f20;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Para Cortázar, “lo fantástico es la indicación súbita de que, al margen de las leyes aristotélicas y de nuestra mente razonante, existen mecanismos perfectamente válidos, vigentes, que nuestro cerebro lógico no capta pero que en algunos momentos irrumpen y se hacen sentir”.</span></span><br />
<span style="color: #231f20;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #231f20; line-height: 115%;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">“Un hecho fantástico se da una vez y no se repite; habrá otro, pero el mismo no vuelve a producirse”. Aunque Cortázar se refiere a la ficción, podemos tomar apunte que también lo hace sobre la realidad y decir con un cuento suyo que es continuidad de la vida.</span></span><br />
<br />
<span style="color: #231f20; line-height: 115%;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"></span></span><br />
<span style="color: #231f20; line-height: 115%;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"></span></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwp2gFLlCInQrnxPSwZOq9NZv09lsXSLchXtCg5VSBHeWu2mGHdac3lk8L_o46_3jQizB156t2E7wMRtlgyELLzg2FgHa1xnINR2HMemwWCHtbWWDkdme9ECe678l-Jx1IZeBj/s1600/FILVEN2014Cortazar.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="253" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwp2gFLlCInQrnxPSwZOq9NZv09lsXSLchXtCg5VSBHeWu2mGHdac3lk8L_o46_3jQizB156t2E7wMRtlgyELLzg2FgHa1xnINR2HMemwWCHtbWWDkdme9ECe678l-Jx1IZeBj/s1600/FILVEN2014Cortazar.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="color: #231f20; line-height: 115%;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"></span></span>
<span style="color: #231f20; line-height: 115%;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: x-small;">Edición especial <b>Correo del Orinoco</b>, domingo 16 de marzo de 2014. <a href="http://www.correodelorinoco.gob.ve/wp-content/uploads/2014/03/FILVEN2014.pdf" target="_blank"><b>Leer en común</b></a>. 10ma Feria Internacional del Libro de Venezuela Filven 2014</span></span></div>
Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-54857645047963506482014-01-23T10:19:00.000-04:302015-09-07T10:58:08.137-04:30La guerra económica<span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Cuando el presidente estadounidense Richard Nixon dio la orden al director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA , por sus siglas en inglés) de hacer “chirrear la economía” chilena cuando apenas comenzaba el gobierno de Salvador Allende, preparaba el golpe de Estado mientras conseguía a los militares que se prestaran para asestar la estabilidad y la democracia que había dado un giro con políticas sociales y soberanas. <br /><br />La orden se reactivó desde el triunfo de la revolución bolivariana. Desde entonces, los ataques han sido constantes y comenzaron a ser evidentes cuando diputados de oposición entraron a la Asamblea Nacional y en señal de protesta quemaron la recién promulgada Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, en noviembre de 2001. Un mes después, la patronal Fedecámaras convocó a un paro empresarial. El uso de las cacerolas –como en Chile cuando Allende– y la movilización de civiles, el goteo de militares y la orquestación de los medios de comunicación privados consiguieron desestabilizar al país. Su punto culminante lo lograron el 11 de abril de 2002, al derrocar al presidente constitucional Hugo Chávez y establecer un gobierno dictatorial por tan sólo 48 horas.</span><br />
<a name='more'></a><br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Una vez que Chávez retoma la conducción del Gobierno bolivariano, la orden de hacer chirriar la economía no cesa y en diciembre de 2002 comienza el sabotaje petrolero que le hizo perder a la nación alrededor de 20.000 MM de dólares. Los sectores económicos del país estaban paralizados y la fuga de divisas se mantenían constantes, como si el país estuviera en condiciones normales. Tras este comportamiento anómalo en las finanzas del país, el presidente Chávez decide, en febrero de 2003, un control cambiario de las divisas. No era la primera vez que un gobierno venezolano tomaba estas medidas y desde entonces la economía se ha regido con este sistema.<br /><br />La economía venezolana depende en un 95% de las exportaciones de la extracción y comercialización internacional del petróleo. La estructura económica no ha variado desde que el capitalismo del siglo XX le impuso el modelo de monoproductor de esta industria y depende de importaciones de bienes a tal punto que entre 1998 y 2004 el promedio fue de 14.000 MM de dólares anuales. En 2003 llegó a bajar a 8.337 MM de dólares, pero en 2005 se importó casi tres veces la cifra del año en que comenzó el control cambiario y ascendió hasta 47.310 MM de dólares en 2012. El año pasado estuvo alrededor de los 45.000 MM de dólares.<br /><br />Estas cifras nos indican la fragilidad de la economía venezolana por su dependencia de las importaciones y la cual se ha acentuado, a pesar de que el Gobierno bolivariano ha hecho esfuerzos para diversificar la economía -especialmente en el sector agropecuario- bajo la consigna de conseguir la soberanía alimentaria. Sin embargo, otro elemento permeó dentro de esta estructura donde la ganancia es lo que prevalece: la especulación y la usura.<br /><br />Comerciantes que habían obtenido dólares a cambio oficial para importar bienes, terminaron vendiendo al comprador final como si la reposición de la mercancía fuera bajo el precio del dólar que se cotiza ilegalmente e incluso hasta en un 3.000 por ciento del valor adquirido. Las empresas que fueron fiscalizadas por orden del presidente Nicolás Maduro, quien avizoró el golpe que se estaba perpetrando contra el poder adquisitivo de los trabajadores y que devendría en la desestabilización del país, cometieron un fraude a la nación.<br /><br /> En ciernes estaban las elecciones de alcaldes y la oposición de derecha en vez de hacer las actividades proselitistas generó concentraciones de protestas, con visos de las que se realizaron en abril de 2002, sólo que en menor escala. Su objetivo era “calentar” la calle y transformar los resultados de las elecciones del 8 de diciembre en un “referendum” para el gobierno de Maduro. La estrategia se desinfló con la victoria del Partido Socialista Unido de Venezuela junto con el Polo Patriótico que obtuvo el 76% de las alcaldías.<br /><br />La contundencia del triunfo electoral de la Revolución Bolivariana generó la tranquilidad necesaria para culminar el año, pero la instrucción de “hacer chirriar” la economía venezolana no ha cesado.<br /><br /><br /><b>Raúl Cazal</b><br /><span style="font-size: x-small;">Caracas, Noviembre-Diciembre de 2013 de la edición venezolana de <b>Le Monde diplomatique</b></span></span>Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-5827187843716603582013-09-30T10:00:00.000-04:302015-09-07T10:59:36.103-04:30Eduardo Galeano redivivo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz7ibuKXh8uSbkXq9AOFTSrczhIaPjBeA9vxa9HetDGdmWo8fVUFQ6NM6zdhdWQ-fcUnhPaVrsd3RRXKLD1lxaRqDXi8MoOcpndSx2ESIzBX8Tf2KCmUVPJ_lrNUI40uXTU-A7/s1600/EPALEN49_290913Galeano.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="268" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz7ibuKXh8uSbkXq9AOFTSrczhIaPjBeA9vxa9HetDGdmWo8fVUFQ6NM6zdhdWQ-fcUnhPaVrsd3RRXKLD1lxaRqDXi8MoOcpndSx2ESIzBX8Tf2KCmUVPJ_lrNUI40uXTU-A7/s1600/EPALEN49_290913Galeano.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><i>En el transitar de </i><span style="font-style: normal;"><b>Épale CCS</b> </span><i>los lectores han podido disfrutar de tres novelas esenciales. A partir del próximo número le tocará a un diario: <b>Días y noches de amor y de guerra</b>. Un texto vital y abarcador, como todo diario, pero sobre todo entrañable. En este escrito presentamos, a manera de obertura, un esbozo de su autor. </i></span></span></span><br />
<hr />
<div style="text-align: right;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><i>por </i><b>Raúl Cazal</b>. Ilustración: <i>Nathally Bonilla</i></span></span></span></div>
<br />
<br />
<div align="LEFT" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;">La palabra de Eduardo Galeano, además de pausada, con una cadencia que dejó de ser voz uruguaya para ser de ninguna parte o de todos lados, revela la reflexión de las historias mínimas, de aquellas que fueron silenciadas o sencillamente son silencios.</span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Sus crónicas dan cuenta de un continente invadido y de un pueblo que mantiene una esperanza en sus raíces. A veces tiene el ritmo de la nostalgia, que es una de las formas en que la memoria guarda el dolor. También guarda la forma de la historia muy alejada de la academia. El periodismo y el andar por la vida en la búsqueda de realidades le marcaron un estilo que impregna cada uno de sus libros.</span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;"></span></span></span></span></div>
<a name='more'></a><span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;">A los 14 o 15 años fue mensajero en un banco y, cada vez que podía, hervía el café para que a los directores les diera diarrea. No era nada personal. Fue su manera de enfrentar al sistema, más tarde lo haría desde el periodismo. Primero sería dibujante para el periódico <i>El Sol</i><span style="font-style: normal;">, en Montevideo. Firmaba “Gius”, españolización de su apellido paterno: Hughes.</span></span></span></span><br />
<div align="LEFT" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<br />
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><b>Galeano a secas</b></span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;">A los 19 años de edad enfrentó su primera muerte. Era una época en que se sentía solo, “perseguidor, perro que ladra a la luna” y “tartamudeaba disparates, como ser, pureza, sagrado, culpa, hambre de magia”.</span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;">“<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Se me había roto el espejo. Dios tenía los rasgos que yo le ponía y decía las palabras que yo esperaba. Mientras fui niño, me puso a salvo de la duda y de la muerte. Había perdido a Dios y no me reconocía en los demás”.</span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Pensaba eso cuando un automóvil se le fue encima y su cuerpo logró dar un salto descomunal hacia la acera, para luego caer en coma. Cuando despertó y comenzó a escribir nuevamente, firmó con su segundo apellido: Galeano.</span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUXxQVYTw21Tu754exe3872NBmKXzeiDJ8c0DXBjirrgpDdSAj13efpDv-Qw-g_2ZvBMbZsDpm-wi_0lYklvgvGSa-XLfaNI0_0NOHUvFQVsE8vnRusGPZ7qE9Vj0RBTG-lwj2/s1600/Galeano.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUXxQVYTw21Tu754exe3872NBmKXzeiDJ8c0DXBjirrgpDdSAj13efpDv-Qw-g_2ZvBMbZsDpm-wi_0lYklvgvGSa-XLfaNI0_0NOHUvFQVsE8vnRusGPZ7qE9Vj0RBTG-lwj2/s1600/Galeano.jpg" width="234" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>“Abrazos! Eduardo”, saludo de Galeano.</i></td></tr>
</tbody></table>
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">Mientras escribía </span><i>Días y noches de amor y de guerra</i><span style="font-style: normal;">, se percató de que llamarse “Eduardo Galeano fue, desde fines de 1959, una manera de decir: soy otro, soy un recién nacido, he nacido de nuevo”.</span></span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;">De esos años de dibujante le quedó un chancho (cerdo) con una flor como rúbrica en cada firma de carta, esquela o dedicatoria de libro.</span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><b>Cazador de palabras</b></span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Con su primera muerte consiguió apellido; con la segunda, descubrió que podía contar historias. En su peregrinar por el continente llegó a la selva de Guaniamo, estado Bolívar, y en las minas de diamantes contrajo paludismo, lo que lo llevó a internarse en Macuto.</span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;">“<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Ahora yo sabía que un mosquito puede ser peor que una serpiente y también sabía que sería perseguido, hasta el fin de mis días, por el pánico a la vuelta del incendio y el hielo de aquella fiebre. En la selva la llaman La Económica, porque te mata en un día y no tenés que gastar en remedios”.</span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Entre conversaciones con amigos en Macuto, después de sobrevivir a la malaria, descubrió que era un “cazador de palabras”.</span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;">“<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Pensé que conocía unas cuantas historias buenas para contar a los demás, y descubrí, o confirmé, que escribir era lo mío. Muchas veces había llegado a convencerme de que ese oficio solitario no valía la pena si uno lo comparaba, pongamos por caso, con la militancia o la aventura. Había escrito y publicado mucho, pero me habían faltado huevos para llegar al fondo de mí y abrirme del todo y darme. Escribir era peligroso, como hacer el amor cuando se lo hace como debe ser”.</span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">Pero su primer libro, por el que es reconocido mundialmente, no cuenta historias. </span><i>Las venas abiertas de América Latina </i><span style="font-style: normal;">aparece en 1971 y Galeano, desde el epígrafe, tomado de la proclama insurreccional de la Junta Tuitiva en La Paz, 16 de julio de 1809: “... Hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez...”, entrega una investigación rigurosa con la advertencia al lector de que la historia oficial ha ocultado el crimen y despojo al que fue sometido nuestro pueblo americano.</span></span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">Por décadas, el libro tuvo una honda repercusión, pasó a ser referencia académica en las universidades de cualquier parte del planeta. El presidente Hugo Chávez no desperdició el momento en Puerto España, 2009. Reunida la Unasur con Barack Obama, le obsequió </span><i>Las venas abiertas... </i><span style="font-style: normal;">al estadounidense para que comprendiera Nuestra América. No hay reportes de que lo haya leído.</span></span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">En 1982 Galeano confiesa que fue “un pésimo estudiante de historia”. </span><i>Memorias del fuego</i><span style="font-style: normal;">, libro que no es una antología, ni testimonio, ni crónica, pero sí es una contribución “al rescate de la memoria secuestrada de toda América”. En Venezuela se conoció el libro por entregas, en exclusiva, que cedió el autor a </span><i>Koeyú Latinoamericano</i><span style="font-style: normal;">, revista político cultural que se editaba en Caracas desde 1978.</span></span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><b>El humor y la muerte</b></span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">Por </span><i>Memorias del fuego </i><span style="font-style: normal;">Galeano recibe el premio American Book en 1989. Para recibir tal distinción en Estados Unidos, el gobierno de ese país tuvo que conceder la visa al escritor uruguayo después de habérsela negado.</span></span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;">“<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">Hace un cuarto de siglo quise viajar a los Estados Unidos por primera vez. Fui al consulado, pedí la visa. El formulario preguntaba, entre otras cosas: ‘¿Se propone usted asesinar al presidente de los Estados Unidos de América?’. Yo era tan modesto que ni siquiera me proponía asesinar al presidente del Uruguay; pero respondí: ‘Sí’.”</span></span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Los funcionarios estadounidenses no comprendieron la broma, inspirada en sus “maestros Ambrose Bierce y Mark Twain”, confesó en la reunión anual de libreros de EEUU, American Booksellers Association, en la ciudad de Los Ángeles, el 26 de mayo de 1992.</span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Autor de textos literarios, y de periodismo en sus inicios, consiguió un estilo personal a partir de su libro <i>Días y noches de amor y de guerra</i><span style="font-style: normal;">, por el que obtuvo el premio Casa de las Américas en 1978. Su novela </span><i>La canción de nosotros </i><span style="font-style: normal;">recibió en 1975 el premio Casa de las Américas, que compartió con </span><i>Mascaró, el cazador americano </i><span style="font-style: normal;">de Haroldo Conti, escritor argentino desaparecido por la dictadura en 1976.</span></span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">En esa época trabajaban en la revista </span><i>Crisis </i><span style="font-style: normal;">(Buenos Aires). Galeano relata:</span></span></span></span></div>
<blockquote class="tr_bq">
<div align="LEFT" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<i><span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Suena el teléfono y pego un respingo. Miro el reloj. Nueve y media de la noche. ¿Atiendo, no atiendo? Atiendo. Es el comando José Rucci, de la Alianza Anticomunista Argentina.</span></span></span></i></div>
<div align="LEFT" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<i><span style="color: black;">–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;">A ustedes los vamos a matar, hijos de puta.</span></span></span></i></div>
<div align="LEFT" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<i><span style="color: black;">–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;">El horario de amenazas, señor, es de seis a ocho –contesto.</span></span></span></i></div>
<div align="LEFT" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<i><span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Cuelgo y me felicito. Estoy orgulloso de mí. Pero quiero levantarme y no puedo: tengo piernas de trapo. Intento encender un cigarrillo.</span></span></span></i></div>
</blockquote>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.4cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">Fue al exilio. Zafó nuevamente de la muerte. Esa que tanto tuvo que nombrar en textos, pero siempre tiene ese sentido del renacer y de lo que está por comenzar, de los colores de la vida y de la esperanza.</span></span></span></span><br />
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;"><br />
</span></span></span></span> <span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"></span></span></span><br />
<hr />
<span style="color: black;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Descargue la edición de <a href="http://www.ciudadccs.info/?cat=152" target="_blank"><i>Épale</i></a> No. 49, Caracas, 29 de septiembre de 2013.</span></span></span></div>
Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-15831777018247979472013-09-11T09:30:00.000-04:302017-04-18T10:36:09.656-04:00La CIA fue mucho más que una sombra en el golpe contra Salvador Allende<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCID80Xl59lYxr1M47vrDdDLb1V_xQa_cHyFCKmzRVgeEvfS7YY1RCe5MgSkr0cPYSiTocC8xfzbfOFgwrwh9nzFvhYJ3O5aGqPe0xdU9AVS2ov8vw_cuOUbaHeFaVTETWQNzC/s1600/CIAgolpeChileAllende.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCID80Xl59lYxr1M47vrDdDLb1V_xQa_cHyFCKmzRVgeEvfS7YY1RCe5MgSkr0cPYSiTocC8xfzbfOFgwrwh9nzFvhYJ3O5aGqPe0xdU9AVS2ov8vw_cuOUbaHeFaVTETWQNzC/s400/CIAgolpeChileAllende.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="line-height: 150%;"><br />
</span> <span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; line-height: 150%;"><i>por <b>Raúl Cazal</b></i></span><br />
<hr />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;"><i>Correo del Orinoco</i>, No. 1.437, Año 5, 11 de septiembre de 2013, pp. 14-15</span></div>
<span style="line-height: 150%;"></span><br />
<span style="line-height: 150%;"><br />
</span> <span style="line-height: 150%;">Detrás del golpe militar del 11 de septiembre de 1973 en Chile participaron actores políticos y económicos estadounidenses que lo habían planeado aun antes de que Salvador Allende ganara las elecciones el 4 de septiembre de 1970. Los documentos desclasificados revelaron la implicación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), del entonces presidente de EEUU Richard Nixon, de Henry Kissinger y de las empresas trasnacionales.</span><br />
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
“Lo que necesitamos es un general con cojones”, dijo un oficial chileno a los agentes de la CIA después de la victoria electoral de Allende, pues estaba claro para ellos que alguien debía comandar un golpe de Estado. El nombre de Augusto Pinochet no figuraba entre esos generales debido a que siempre aparentó ser leal al Gobierno Constitucional chileno y llegó a ascender a comandante en jefe del Ejército 19 días antes del golpe en 1973.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
</div>
<a name='more'></a>El general Pinochet estaba al tanto de los movimientos de los militares y eludía discutir sobre política, algo que era inevitable desde que Allende asumió la Presidencia. En Chile se enfrentaban dos posturas antagónicas: socialismo y capitalismo.<br />
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
Tres días antes del golpe militar, el sábado 8 de septiembre, el general del ejército Sergio Arellano visita a Pinochet para informarle sobre la conspiración que estaba en marcha y quienes pensaban participar en el golpe. Luego, Arellano le reporta al comandante en jefe de la Fuerza Aérea, Gustavo Leigth, que Pinochet estaba reticente con el golpe y prometió que lo llamaría en la noche. Promesa que no cumple.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
Al mediodía del domingo 9, Allende convocó a Pinochet a la residencia presidencial. Después de que el general informó sobre cuestiones de orden público, Allende expone “sus planes sobre el plebiscito para resolver el callejón sin salida político en que se encontraba el país”, relata Heraldo Muñoz en <i>La sombra del dictador.</i></div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
“Eso lo cambia todo”, dijo sorprendido Pinochet. Esa fue la última vez que se vieron el presidente y el general.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
Al conocer el almirante José Toribio Merino la reticencia de Pinochet decide enviarle una carta con el comandante de la Infantería de Marina, Sergio Huidobro. Este llega en la tarde del domingo a la residencia del comandante en jefe del Ejército, en donde se festejaba el cumpleaños decimoquinto de Jacqueline, la hija menor del general.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
En otra área de la residencia se encontraban reunidos Pinochet y el general Leigth, vestido con ropa deportiva para no llamar la atención. “Tienes que tomar una decisión, porque la Marina y nosotros (la Aviación) seguiremos adelante, con o sin el Ejército”, dijo Leigth.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
“Nos puede costar la vida”, fue la respuesta de Pinochet.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
El general recibe a Huidobro, que viene acompañado del almirante Patricio Carvajal, y le entrega la carta de Merino, que contenía lo siguiente: “Gustavo (Leigth) y Augusto (Pinochet): El ‘día D’ será el 11 de septiembre, y la hora, las seis de la mañana. Augusto, si no aportas tus tropas desde el principio, el movimiento no tiene posibilidades de éxito y no viviremos para ver el futuro. Por favor, comenta cualquier problema o desacuerdo con el almirante Huidobro, a quien he autorizado para ello. Esperando tu aceptación, atentamente, José Toribio Merino”.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
Para que Pinochet no siguiera vacilando, Merino dio la instrucción de que firmaran la carta en señal de aceptación. “Leigth firmó inmediatamente. Pinochet, nervioso, alegó como excusa que no encontraba ni su pluma ni su sello personal. Mientras Leigth le observaba con desdén, el almirante Huidobro se ofreció a prestarle su pluma”, relata Muñoz.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
Finalmente, Pinochet firmó la carta y estampó el sello de comandante en jefe del Ejército; “no obstante, escribió una pequeña nota en la que pedía que se retrasara el golpe una hora y media, para que divisiones del Ejército, repartidas por todo el país, tuvieran tiempo de comunicarse entre ellas”, detalla el autor de <i>La sombra del dictador</i>.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<b>La Moneda bajo fuego</b></div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
A las 6:30 am del 11 de septiembre el general de los Carabineros, Jorge Urrutia, telefonea a Allende porque es alertado, por el jefe de la policía de Valparaíso, de que la infantería de Marina estaba tomando posiciones de combate. El presidente ordena que llamen al almirante Raúl Montero, jefe de la Marina, pero su línea telefónica fue cortada el día anterior por sus hombres al conocer que no se plegaría al golpe. Toma el teléfono y llama a Pinochet a su residencia. Este no contesta aduciendo que estaba en la ducha. Más tarde, intenta contactarlo desde La Moneda sin lograr comunicarse y expresa con pesar: “Pobre Pinochet, deben haberlo arrestado”.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
A las 8:42 am, dos emisoras de radio relacionadas con los golpistas, Minería y Agricultura, comenzaron a emitir un comunicado de la conformación de una junta militar con los comandantes en jefe del Ejército y de la Fuerza Aérea, Pinochet y el general Gustavo Leigth, el almirante José Toribio Merino y el general César Mendoza, que asumieron el mando de la Marina y de los Carabineros, respectivamente. Exigían la renuncia del presidente Allende.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
“No había esperanza. Las fuerzas armadas no estaban divididas; no había tropas leales que pudiesen acudir al rescate”, recuerda Muñoz. La respuesta de Allende fue contundente: “No renunciaré. Me quedaré e informaré a la nación sobre la intolerable actitud de los soldados que han traicionado sus juramentos de lealtad”.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
La propuesta de los golpistas era rendición incondicional y sacar del país en un avión a Allende y su familia. Supuestamente Pinochet mantuvo el ofrecimiento, pero posteriormente se descubrió una grabación en la que ordenaba que el avión se cayera “cuando vaya volando”.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
Allende resistió en una batalla desigual. La Moneda fue bombardeada por tierra y aire. Comenzaba la tarde cuando decidió accionar dos disparos con su fusil automático contra su cuerpo. Antes, desde el Salón de la Independencia, ubicado en el segundo piso, gritó “¡Allende no se rendirá jamás!”.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<b>La CIA contra Allende</b></div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
La CIA fue unos de los actores principales que contribuyó con el golpe militar que derrocó al presidente constitucional y popular chileno Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
Desde el momento en que existió la posibilidad de que Allende llegara a la Presidencia de Chile, la CIA comenzó a tomar parte en el juego político a través de sus acciones encubiertas. En 1964, bajo instrucciones del presidente estadounidense John F. Kennedy –fue el primero en aprobar un programa de guerra política contra Allende– inyectó alrededor de 3 millones de dólares para que ganara el candidato demócratacristiano Eduardo Frei.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
En esa oportunidad, Allende obtuvo 39% de los votos y Frei, gracias al apoyo de toda la derecha, vence con 56%. La victoria de Frei fue “un triunfo de la democracia”, dijo el secretario de Estado Dean Rusk al presidente de EEUU Lyndon B. Johnson, logrado “en parte como resultado del buen trabajo de la CIA”.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
En 1952, el candidato socialista obtuvo 52 mil votos y en 1958, 28% de la votación. En esta última, el empresario Jorge Alessandri gana por estrecho margen (31,2%). Su triunfo tuvo que ser ratificado por el Congreso, como lo establece las leyes de esa nación, con el apoyo de los partidos de derecha Conservador, Liberal y Radical.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<b>Pueblo “irresponsable”</b></div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
En 1970, el presidente Nixon reaccionó tarde en la aprobación de un presupuesto para tratar de detener la victoria electoral de Allende. El director de la CIA, Richard Helms, había advertido durante meses a la Casa Blanca para que aprobara una acción encubierta en Chile.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
Henry Kissinger aprobó en marzo –seis meses antes de la elección– 135 mil dólares y en junio otros 165 mil dólares, bajo la siguiente observación: “No veo por qué tenemos que esperar y ver que un país se haga comunista por la irresponsabilidad de su pueblo”.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
La CIA estaba a la sombra y proporcionó propaganda a reporteros estadounidenses que colocaban como noticias en portadas de <i>Time</i>, reveló un informe interno de la Agencia. Mientras que en Chile “se imprimieron carteles, se filtraron falsas noticias, se alentaron comentarios editoriales, se hicieron correr rumores”, relató Helms en su memoria <i>A Look Over My Shoulder. A Life in the Central Intelligence Agency</i>, que apareció en abril de 2003, seis meses después de su fallecimiento, a los 89 años de edad.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
El objetivo de aterrorizar al electorado chileno no tuvo el resultado que esperaban. El embajador estadounidense Edward Korry dijo muchos años después sobre la falta de profesionalismo de los agentes estadounidenses: “No había visto nunca emplear una propaganda tan espantosa en una campaña en ningún lugar del mundo. Yo dije que los idiotas de la CIA que habían ayudado a crear la ‘campaña de terror’ –y se lo dije a la propia CIA– debían haber sido despedidos de inmediato por no entender a Chile y a los chilenos”.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
El 4 de septiembre de 1970 Allende gana la elección presidencial como candidato de la Unidad Popular –creada el año anterior con la participación de socialistas, comunistas, radicales y socialdemócratas– con 36,3% de los votos. El margen sobre los otros dos candidatos de derecha fue de 1,5%. La victoria electoral de Allende fue ratificada por el Congreso el 24 de octubre, tras firmar un Estatuto de Garantías Constitucionales acordado con la Democracia Cristiana.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
El 4 de noviembre Salvador Allende asume la Presidencia de Chile. Es el primer socialista en la historia que llega a ser presidente por la vía electoral.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<b><i>El Mercurio</i> en Washington</b></div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
En los 50 días previos a la ratificación del Congreso chileno de la Presidencia de Allende, “Kissinger dio instrucciones a Helms de que calculara las probabilidades de un golpe de Estado”, relata el premio Pulitzer Tim Weiner en <i>Legado de cenizas: La historia de la CIA</i>, y continúa: “Helms le envió al jefe de base Henry Hecksher un cable ordenándole que estableciera contactos directos con oficiales del ejército chileno que pudieran encargarse de Allende”.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
El embajador estadounidense dijo carecer de contactos con oficiales, pero conocía a Agustín Edwards, propietario de minas de cobre en Chile, de la planta embotelladora de PepsiCola en ese país y del periódico <i>El Mercurio</i>.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
Una semana después de las elecciones el empresario chileno estaba en EEUU para visitar a Donald Kendall, director general de la Pepsi y uno de los apoyos financieros de Nixon. El 14 de septiembre Edwards y Kendall se reunieron con Kissinger y al mediodía el chileno lo hizo con Helms en el Hilton de Washington. Conversaron sobre el mejor momento para dar un golpe militar. Por su parte, “Kendall fue a ver a Nixon y le pidió ayuda para echar a Allende”, recuerda Helms.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
Esa tarde Kissinger aprobó 250 mil dólares adicionales para continuar con la guerra sucia en Chile. “En total, la CIA entregó 1,95 millones de dólares directamente a Edwards, <i>El Mercurio</i> y su campaña contra Allende”, detalla Weiner.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
Al día siguiente, Helms se reúne con Nixon y Kissinger. El presidente estadounidense le ordenó que organizara un golpe militar, y él anotó en su bloc las frases de Nixon:</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
“–Tal vez una posibilidad entre 10, ¡pero hay que salvar a Chile!</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
–10.000.000 de dólares disponibles</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
–Los mejores hombres que tengamos</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
–Hacer chirriar la economía”.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<b>Una operación con dos vías</b></div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
Las directrices de Nixon para evitar que Allende asumiera la Presidencia se conoce como una operación de dos partes: Vía Uno (<i>Track One</i>) y Vía Dos (<i>Track Two</i>). La Vía Uno consistía en sobornar a un número considerable de senadores chilenos, lo suficiente para que no aprobaran en el Congreso la victoria electoral de Allende. Contó con el financiamiento de la trasnacional estadounidense ITT (International Telephone & Telegraph) bajo las instrucciones de la CIA.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
En la Vía Uno también estaba planeado persuadir a Frei para que diera un golpe de Estado, en caso de que no lograran los votos suficientes en el Congreso, pero al llegar a un acuerdo con la Democracia Cristiana, que culminó con la firma del Estatuto de Garantías Constitucionales, la Vía Uno había fracasado. Quedaba la Vía Dos.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
La segunda opción era el golpe militar y para ello debían contar con el comandante del Ejército, el general René Schneider. Solo había un problema: este oficial proclamó obedecer a la Constitución. La CIA consiguió a otro general: Roberto Viaux. Su plan era secuestrar a Schneider, llevarlo a Argentina, disolver el Congreso y tomar el poder en nombre de las fuerzas armadas.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
La acción de intento de secuestro del general Schneider se llevó a cabo el 22 de octubre cuando iba a su puesto de trabajo. En la emboscada, el general recibió varios disparos y murió convaleciente unas horas después de que 150 parlamentarios, contra 35, confirmaran a Salvador Allende como Presidente electo de Chile. Su cargo lo asume otro general leal a la Constitución y al presidente Allende: el general Carlos Prats.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
<b>La “lealtad” de Pinochet</b></div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
A pesar del fracaso de la CIA en 1970, las operaciones se mantuvieron por tres años, hasta lograr conseguir a los militares que dieran el golpe, crearon el escenario propicio: “chirriar la economía” con el desabastecimiento, la hiperinflación que llegó a 260% en 1972 y la guerra psicológica de desestabilización constante a través de los medios de comunicación, liderado por <i>El Mercurio</i> que marcaba la agenda de la CIA.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
Antes de morir el comandante en jefe del Ejército Schneider, el general Pinochet fue confirmado como jefe de brigada de Iquique por su supuesta lealtad a la Constitución. El general Prats, que reemplazó a Schneider, también confiaba en Pinochet y con la aprobación de Allende lo nombró comandante de la guarnición del Ejército en Santiago. En 1971 sería el anfitrión de Fidel Castro durante su visita a Chile, a quien le obsequió su libro Geopolítica. Después del golpe se conoció que Castro había advertido al Presidente chileno que se cuidara de Pinochet. En su libro, publicado en 1969, delataba su lenguaje anticomunista.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
En las elecciones parlamentarias del 4 de marzo de 1973, la Unidad Popular gana ocho escaños más. Así se cierra la posibilidad de destituir al Presidente por la vía constitucional. Queda una opción: el golpe de Estado.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
El auténtico ensayo del golpe del 11 de septiembre se llevó a cabo el 29 de junio. Se rebeló el regimiento de tanques blindados número 2, con base en Santiago, conocido como “El Tanquetazo”. Estos avanzaron hacia el palacio de La Moneda. El general Prats dirigió a las tropas leales que redujeron a los sediciosos e hizo arrestar al comandante del regimiento, coronel Roberto Souper.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
Pinochet se encontraba estratégicamente en el regimiento Bunin, al norte de Santiago, que era dirigido por opositores al Gobierno. Vestido de uniforme de combate dirige una columna hacia La Moneda. En el camino se encontró con el subjefe de la Policía Civil y le pidió un parte de los acontecimientos. Cuando se enteró de que las fuerzas leales a Allende tenían el control de la situación, fue al encuentro con el general Prats y le abrazó efusivamente en la puerta principal de La Moneda.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
Prats asume el ministerio de la Defensa el 9 de agosto de 1973 y el 23 de ese mismo mes renuncia al ministerio y a la comandancia en jefe del Ejército. Para este último cargo, recomienda a Allende que promueva a Pinochet. Ese mismo día es promovido.</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.3cm;">
“Creía que, si me sucedía el general Pinochet, que tanta lealtad me había demostrado, cabría la posibilidad de que la crítica situación del país pudiera relajarse”, reflexionó Prats posterior al golpe. El general fue asesinado junto a su esposa Sofía Cuthbert en Buenos Aires el 20 de septiembre de 1974 por órdenes de Pinochet.</div>
<br />
<span style="line-height: 150%;">La Vía Dos tardó tres años en tener éxito. Previo al 11 de septiembre Kissinger, recién nombrado Secretario de Estado por Nixon, recibió un cable del agente de la CIA Jack Devine que le comunicaba que un grupo militar chileno planeaba derrocar a Allende y en el plazo de unos minutos o unas horas solicitarían ayuda de EEUU. La colaboración la tuvieron siempre y mantuvieron una alianza de terror, asesinatos y desapariciones, con Pinochet a la cabeza de una dictadura que duró 17 años.</span>Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-83527951885081216792013-08-19T19:36:00.000-04:302013-08-20T15:49:36.017-04:30Mentiras que matan en la realidad<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<style>
<!--
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<i><span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "HelveticaNeue Condensed";">La ficción a veces supera a la realidad, especialmente
cuando se producen guerras para mantenerse en el poder. Esta es la historia de </span><span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "HelveticaNeue BoldCond";">Wag the Dog</span></i></div>
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<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "HelveticaNeue BoldCond";">por <b>Raúl Cazal</b></span></div>
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<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "HelveticaNeue BoldCond";">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<br />
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">La ficción es el arma ideológica que
utiliza Hollywood para que nada cambie en Estados Unidos. Sus películas exhiben
a un país que es víctima de agresión extranjera o extraterrestre, monstruos –nada
mitológicos– y desastres naturales. Cuando los protagonistas son agresores o invasores,
sus “héroes” tienen una justificación: “democracia” y “libertad”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">Existen historias en las que son difíciles
de determinar quién es el héroe. Ese es el caso de <i>Wag the Dog</i> (1997), dirigida
por Barry Levinson y protagonizada por Dustin Hoffman y Robert De Niro. Con la
participación de estos actores estelares –que han dado buenos dividendos en
taquilla– podríamos aventurar a decir que uno es el malo y el otro es
el bueno. Pero no es tan fácil cuando la base de la historia es la construcción
de una mentira.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">El título de la película es parte de una
expresión coloquial que se explica con detalle después de presentado los
créditos: “¿Por qué mueve el perro la cola? Porque el perro es más listo que la
cola. Si la cola fuera más lista, movería al perro.”</span>
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;"></span></div>
<a name='more'></a><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;"><span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">“Menear al perro” es la traducción literal
de “Wag the dog”. En algunos países de América latina circuló como <i>Mentiras
que matan </i>o <i>Escándalo en la Casa Blanca</i>, en España como <i>La
cortina de humo </i>y se promocionó como una “comedia acerca de la verdad,
justicia y otros efectos especiales”. </span></span><br />
<br />
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">Era la década en que apenas Internet estaba
en pañales y los efectos especiales producidos con la nueva tecnología generaban
asombro y admiración cuando se descubría con detalle el proceso de
manipulación.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<i><span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">Wag the dog </span></i><span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">cuenta la historia de la contratación de un
super productor de cine para montar una guerra y así salvar el prestigio del
Presidente de Estados Unidos que está en campaña para su reelección. Inventan
una guerra civil en Albania y EEUU debe intervenir para salvar a un compatriota
que queda atrapado por el régimen. Se crean canciones, manifestaciones y un
estado de fervor patriótico. Los ciudadanos imploran al Gobierno rescatar al
soldado, que resulta ser un psicótapa asesino detenido en una cárcel de máxima
seguridad. Los medios convirtieron una realidad a partir de una mentira para
una gente habituada a dar por cierto todo lo que la industria mediática le
muestra.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Helvetica Neue Black Condensed"; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">La era de las guerras</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">El cine estadounidense cada vez que su
gobierno va a emprender una cruzada militar coloca a sus enemigos previamente
en pantalla. En las películas “inofensivas” como las de James Bond –por
mencionar alguna– podemos detectar quiénes son los futuros enemigos de EEUU,
aunque el agente 007 sea un fiel servidor de la reina de Inglaterra y la
producción sea anglosajona.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">En otras oportunidades la realidad se les
adelanta al estreno de la cinta cinematográfica, como fue el caso de <i>Collateral
Damage</i>, que tras el derrumbamiento de la torres gemelas del World Trade
Center, tuvieron que posponer su estreno, porque nadie creería que el bombero
Arnold Schwarzenegger evitaría que unos colombianos estallaran un edificio. Se
equivocaron de enemigos, pero no de edificio.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<i><span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">Wag the dog </span></i><span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">aparece después que Bill Clinton ganó la
elección para su segundo mandato y previo al escándalo que suscitó Mónica
Lewinsky y la participación de EEUU, como lider de la OTAN, en el bombardeo en
Kosovo. Todos los elementos de la ficción fueron superados en la realidad.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">Seguramente, porque existían posibles
certezas de que la ficción sería la escena de la realidad estadounidense, en
los premios Globo de 1997 apenas fue mencionada como candidata a mejor película
de comedia, mejor actor de comedia (Hoffman) y mejor guión; mientras que en el
Oscar repite Hoffman como mejor actor y mejor guión adaptado de Hilary Henkin y
David Mamet por la novela <i>American Hero </i>(<i>Héroe americano</i>), de
Larry Beinhart.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">Ese fue el año de los premios para <i>Mejor,
imposible </i>(Jack Nicholson y Helen Hunt) y <i>Good Will Hunting </i>(con
Matt Damon, Robin Williams y Ben Affleck). Sin embargo, el director Levinson ya
tenía una carrera cinematográfica significativa, en la que destaca <i>Buenos
días, Vietnam </i>(<i>Good Morning, Vietnam</i>, 1987) en donde participó como
actor principal Robin Williams. Esta película no solicitó la ayuda del
Pentágono porque sus productores, Touchstone Pictures (filial de Disney),
sabían que no se las concedería.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">“No solicitamos ayuda militar. Estábamos
convencidos de que el guión sería tachado de antimilitarista y de que el
Pentágono nunca nos concedería su colaboración”, relató una fuente fidedigna al
autor de <i>Operación Hollywood: La censura del Pentágono</i>, David L. Robb.
La película fue rodada en Tailandia y recibió la ayuda de la Fuerza Aérea de
ese país a cambio de un soborno.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">“La cosas se hicieron por debajo de la
mesa. Hay maneras oficiales y extraoficiales de hacer las cosas. Conseguimos
que nos proporcionaran un montón de helicópteros estadounidenses. Y para ello
tuvimos que efectuar una serie de pagos en efectivo, lo cual chocaba de frente
con la política de Disney”, reveló la fuente que decidió permanecer en el
anonimato.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">El guionista David Mamet también contaba
con una trayectoria digna de mencionar: <i>El cartero llama dos veces </i>(1981),
<i>Los intocables </i>(1987) y <i>Hoffa </i>(1992). Posterior a <i>Wag the Dog</i>,
escribió <i>Ronin </i>y, junto con Steven Zaillian, <i>Hannibal </i>(2001). El
actor William H. Macy lo considera un escritor incorruptible capaz de
reescribir las obras de William Shakespeare.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">La película de Levinson tiene entre sus
referentes a D. W. Griffith, director de <i>El nacimiento de una nación </i>(1915),
quien era encargado de recibir las imágenes de la Primera Guerra Mundial, pero
en varias ocasiones dramatizó escenas de las batallas y dejó de lado las verdaderas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Helvetica Neue Black Condensed"; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Imposición de agendas</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">La guerra y los rumores van unidas de las
manos. Por ello <i>Wag the Dog </i>cobra especial interés al intentar analizar
los acontecimiento políticos. El montaje y la manipulación es es una de las
primeras características de las invasiones actuales –y también de las pasadas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">Tenemos por ejemplo al presidente de EEUU
George W. Bush montado sobre los escombros de las torres gemelas balbuceando un
discurso en septiembre de 2001. Uno de los presentes le grita: “¡No se
escucha!”. El Presidente se voltea y le dice: “Pues el mundo nos escuchará”. El
diálogo sin duda fue preparado –que transmitió en directo la televisora CNN y
demás cadenas– y pasó a ser la declaración de guerra a un fantasma creado por
ellos –“terrorismo”– que llevó a invadir los pueblos de Afganistán y luego de
Iraq. Sobre este último país corrieron el rumor de que el gobierno de Saddam
Husseim tenía armas de destrucción masivas (nucleares, químicas y biológicas) y
el Presidente se montó en un barco y acompañó a los soldados el Día de Acción
de Gracia. Las armas de destrucción masiva no eran ciertas y el pavo era de
utilería.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">Los medios de comunicación hegemónicos se
hicieron eco de una guerra sin verificar qué se escondía detrás de ella. Usted,
lector, sospecha que es por el petróleo, que fue una guerra para apropiarse de
las reservas de Iraq. Pues bien, eso nunca lo sospecharon los periodistas.<span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">Lo único real fue<span style="mso-tab-count: 1;"> </span>la invasión y la muerte que dejó a su paso la cruzada del Gobierno
de EEUU contra lo que consideraba “el eje del mal”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<i><span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">Mentiras que matan </span></i><span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">muestra a una sociedad política
estadounidense corrupa que es capaz de producir una guerra, construir un
candidato o presidente, usar los medios de comunicación y a los periodistas que
no son capaces de verificar la información, mucho menos de investigar lo que
desconocen. De esta manera inciden en el público para que tengan una opinión
sobre un tema determinado. Tanto Levinson como Mamet dictan una cátedra de opinión
pública con una historia ficticia de la que podría reducirse la siguiente
frase: “Lo que piensas es lo que piensan los poderes fácticos”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">Bajo este principio se trabaja con la
generación de agenda (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">agenda setting</i>),
uno de los temas que se estudia en materia de opinión pública, y muestra cómo a
través de los medios de comunicación se imponen los asuntos que el ciudadano
termina discutiendo. Es por ello que a <i>Wag the Dog </i>le colocaron en
España el título de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La cortina de humo</i>.
Más directo, a los efectos de presentarla al público para que piense lo que
necesita ver en esta película.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">Pero para imponer un tema, hay que
producirlo y detrás de ello hay un intrincado sistema para generar una verdad
gobbeliana, una mentira repetida que la gente termina por creer que es verdad.
Y lo cree, no sólo por la repetición constante a través de todos los medios,
sino porque los hilos invisibles con que mantiene esa mentira son casi
imposible de desmontar si quienes la recibieron como información válida, no son
capaces de hacer una lectura crítica o del sencillo hecho de dudar.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;">Es por ello que <i>Wag the Dog </i>te
convence de que lo que estás viendo es la realidad, porque la manipulación tan
sofisticada con que han logrado producir el impero estadounidense con su
industria cultural termina reflejándose en la realidad. Y al final, las
mentiras matan.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt;">
<span lang="ES" style="color: #141413; font-family: Verdana; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 9.0pt;"><span style="font-size: x-small;">Publicado en <i>La Artillería</i> No. 154, suplemento dominical del <i>Correo del Orinoco</i>. Caracas, 18 de agosto de 2013. </span></span></div>
Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-53172614909584127522013-08-05T12:28:00.000-04:302015-03-04T17:00:27.533-04:30Chávez para siempre<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkVYKV3BYO-3hiGEXN7zLgJ1Vo5Vbi_KStil8HR1OS8Re0Y81jeWyhkV2eV10k5UOV3n7QWJu2hLQ0h1CqroNWCqaTNIkYu6W8UZqSH2qTXHRh-DQbprZETFmRDD8NtnUpFvLr/s1600/chavez_heroedelospobres.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkVYKV3BYO-3hiGEXN7zLgJ1Vo5Vbi_KStil8HR1OS8Re0Y81jeWyhkV2eV10k5UOV3n7QWJu2hLQ0h1CqroNWCqaTNIkYu6W8UZqSH2qTXHRh-DQbprZETFmRDD8NtnUpFvLr/s400/chavez_heroedelospobres.jpg" height="263" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">“¡Chávez, te amo!”, “¡Chávez somos todos!”, “¡Chávez no
murió, se multiplicó!”, gritaban hombres y mujeres, con lágrimas cruzándole el
rostro mientras veían pasar el carro fúnebre que transportaba el cuerpo del
presidente Hugo Chávez desde el Hospital Militar, el 6 de marzo, hacia la
Academia Militar, en donde el pueblo chavista fue a despedirlo, con dolor, pero
con la promesa de que continuarían con su legado político e ideológico.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Desde que apareció Chávez en la escena política con unos
breves minutos en la televisión para asumir la derrota y responsabilidad de la
rebelión del 4 de febrero y el “por ahora”, de unos objetivos que no fueron
logrados, el pueblo lo reinterpretó y se apropió de una frase para seguir a un
líder que rescató el ideal bolivariano y que luego acompañó con socialismo.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></div>
<a name='more'></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Así surgió un chavismo, con la mezcla de la pasión por un
hombre que rescató ideales que en tiempos de crisis moral se habían abandonado.
Refundar la Patria fue su promesa y lo primero que hizo al llegar a la
presidencia de la República fue cumplirla. Siempre con una divisa presente:
convocar al soberano.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El pueblo chavista que lo acompañó se sintió partícipe de
una historia de cambios en Venezuela. Pero, no todo fue idilio. La sola mención
de chavismo en sus inicios fue utilizada por quienes lo adversaban con la
connotación de la descalificación y los medios de comunicación lo satanizaron
mediante la reducción y manipulación. En ciertos momentos, el presidente Chávez
llegó a dudar de la utilización de su apellido como expresión política e ideológica
porque él rescataba a Bolívar. Y entonces “bolivariano”, también pasó a ser una
mala palabra.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En 14 años de gobierno, con golpe de Estado y sabotaje
petrolero incluido, Chávez fue dando respuesta en la batalla de las ideas a las
adversidades y generó propuestas que terminó conformando un ideario político
que será demandado por un pueblo que lo palpó y admiró con devoción porque
rompió con los esquemas conservadores de las investiduras presidenciales. Su
testamento político, como lo definió Nicolás Maduro, quedó plasmado en el
programa de Gobierno que presentó para las elecciones del 7 de octubre de 2012:
el Plan de la Patria. Ahí están las bases de una promesa que, sin duda, Chávez
cumpliría al pie de la letra, como hizo con todas las promesas, siempre que
éstas fueran refrendadas por el soberano en elecciones populares.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En su alocución del 8 de diciembre de 2012, Chávez finalizó
con “hoy tenemos Patria, que nadie se equivoque. Hoy tenemos pueblo…”. Lo dijo
con el convencimiento de quien fue victorioso en contiendas políticas y
electorales, que logró darle al soberano la posibilidad de construir una nueva
República con una Constitución bolivariana, que marcó la agenda política,
económica y social, no sólo de Venezuela, sino de Latinoamérica. Sólo un golpe
de Estado perpetrado el 11 de abril 2002 por sectores de la oligarquía nacional
e internacional lo separó de su mandato constitucional por alrededor de 48
horas. Y el pueblo lo rescató.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando fue amenazado nuevamente con sacarlo de la
presidencia por medio de un sabotaje petrolero y referendo revocatorio, también
venció unido a lo más importante de la revolución bolivariana: el pueblo.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En cada elección fue vencedor y lo asumió con la humildad
que enseñó el mariscal Sucre: “Gloria al vencedor, honor al vencido”. Y con el
legado de Simón Bolívar se planteó la independencia traicionada con la cuarta
República.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los humildes que se identificaron con Chávez entendieron
que su misión política fue por ellos, para que vivieran con dignidad. Ahí puso
todo su empeño, toda su existencia y acudió a una campaña electoral el 7 de
octubre de 2012, la última, donde también venció, pero que su salud quebrantada
no perdonó<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=10713873" name="_GoBack"></a>.<o:p></o:p></span></div>
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<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hoy, Chávez es nuevamente victorioso porque despertó en el
pueblo la dignidad y la soberanía. Quienes creen que con su desaparición física
se acaba su ideario político, se equivocan. Chávez quedó sembrado para siempre
en Venezuela y América Latina.</span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><b>Raúl Cazal</b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><i><br /></i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><i><a href="http://issuu.com/suplementoslediplovlza/docs/lediplovlza_41" target="_blank">Le Monde diplomatique</a></i>, edición venezolana</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Año V. Número 51</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Caracas, marzo-abril de 2013.</span></div>
Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-57554635903076770842013-07-14T10:30:00.000-04:302013-07-22T14:06:41.326-04:30El fascismo en el triunfo del horror<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1yNOsbWERh_8P4aDRDkWQDncLADL3LYNE70w57m30elJA4SVZImlrLSzy7-gXqWvstB1g807opSagkybHx9rXDa8iMlw6Ax1082Lzz-YK_VNZ7JdSUqQCQL92U5F_kcD5JMnJ/s1600/LENI+RIEFENSTAHL8y9.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1yNOsbWERh_8P4aDRDkWQDncLADL3LYNE70w57m30elJA4SVZImlrLSzy7-gXqWvstB1g807opSagkybHx9rXDa8iMlw6Ax1082Lzz-YK_VNZ7JdSUqQCQL92U5F_kcD5JMnJ/s640/LENI+RIEFENSTAHL8y9.jpg" height="247" width="400" /></a></div>
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<div class="TEXTO-CAPITULAR">
<span style="letter-spacing: -0.2pt;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El triunfo de la
voluntad </span><i style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">fue la película nazi por excelencia. Su vigencia cinematográfica
revela el orden, la unidad y la ambición del fascismo </i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">||</span></span><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"> </span><b style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">Raúl Cazal </b></div>
<div class="TEXTO-CAPITULAR" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-CAPITULAR" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
El término “fascismo” es de uso cotidiano en nuestro vocabulario cuando nos referimos a un crimen planificado por motivos políticos, y la primera imagen que se nos viene a la mente es la de Adolfo Hitler. Una imagen de horror por el genocidio que perpetró y que desencadenó la Segunda Guerra Mundial, entre 1939 y 1945. Desde su ascenso al poder en 1933, como canciller, una cineasta alemana se encargó de la imagen cinematográfica que aún prevalece, y es aquella en donde él muestra supuestamente unos dotes histriónicos como orador.</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br />
<a name='more'></a>La artífice de esa imagen de Hitler fue Leni Riefenstahl, una cineasta que comenzó como bailarina, para luego convertirse en actriz. La película <i>La luz azul</i> (1932), que dirigiera y protagonizara en el papel de Junta, motivó al líder del partido Nazi a escogerla para realizar las películas del III Reich, porque ella había captado la esencia de la raza aria cuando contraponía en imágenes al ser humano luchando y venciendo la adversidad ante la naturaleza.</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<i>El triunfo de la voluntad</i> (1935) fue la obra que la destacaría como cineasta –catalogada como cine de propaganda–, pero también la que la condenaría una vez derrotado el ejército nazi.</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
El director venezolano Jacobo Penzo sostiene que Riefenstahl logró la “consagración porque supo sacar provecho a la celebración, en Nuremberg, del primer congreso nacionalsocialista, un evento que pudo ser más bien aburrido y pomposo; pero ella, gracias a su talento y creatividad visual, lo convirtió en una celebración del orden y la disciplina, una fiesta del militarismo y el poder, la apoteosis de los ideales de Hitler llevados a su máxima expresión”.</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
En esa misma ciudad, una década después, Leni Riefenstahl sería juzgada por apoyar el genocidio nazi y quedaría “como la cineasta del régimen más oprobioso que se instaló jamás en Alemania y el mundo”, destaca el director de <i>La casa de agua</i>, en un texto que acompaña la sinopsis de la presentación de la película en la sala Celarg, programada para el mes de julio.</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-PpalINTERTITULO" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<b>El título de Hitler</b></div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
“Cuando lleguemos al poder, quiero que haga mis películas”, le dijo Hitler a Leni. Y una vez que fue nombrado canciller, el hostigamiento hacia todo lo que no fuera alemán dejó de ser una amenaza xenofóbica y comenzó a ser parte del terror cotidiano.</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
De la quema de libros, Riefenstahl dijo que no se enteró porque estaba rodando fuera de Alemania y que sus “amigos que habían emigrado, le pidieron que se quedara. Que aguantara hasta el final. Quedándonos podíamos evitar que se extendiera el antisemitismo. Teníamos que ser un baluarte ante lo que estaba sucediendo”, respondió la cineasta nazi para el documental <i>Una vida de luces y sombras</i>.</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
Consideraba que “eran maniobras electoralistas, algo pasajero, que desaparecería al poco tiempo”, ha reiterado, y que no supo “prever lo que iba a ocurrir”. Por su parte, Hitler había prometido erradicar el desempleo de seis millones de personas, y esa misma cantidad de judíos es la que se estima que fueron asesinados en los campos de concentración.</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
La mentira fue parte de su defensa. Intentó vanamente convencer de que desconoció el genocidio perpetrado durante el III Reich. Pero nunca pudo desmentir la solicitud que le hizo Hitler de mostrar al mundo las “virtudes” de la superioridad aria. En varias entrevistas trató de menospreciar la lectura que hiciera en su momento de <i>Mi lucha</i> (<i>Mein Kampf</i>).</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
“Me pareció muy interesante, pero no lo había leído completo. Sólo unos cuantos capítulos. Me parecieron muy bien algunos de los puntos que había en él, sobre todo los que hacían referencia a los problemas sociales”, dijo en entrevista en <i>Una vida de luces y sombras</i>.</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br />
También intentó ocultar su estrecha relación con Joseph Goebbels, el ministro de Propaganda, aunque éste en su diario refiere, el 17 de mayo de 1933, que Leni lo había visitado y que él le sugirió a ella hacer una película sobre Hitler.</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<i>El triunfo de la voluntad</i> debía reflejar “el orden, la unidad y la ambición del movimiento nacionalsocialista”. Así lo reflejó Riefenstahl y “el resultado final, cuyo título decidió el mismo Hitler, fue una película que constituye en momentos cumbre de la relación entre un líder y las masas”, afirma la ensayista María Inmaculada Sánchez Alarcón.</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-PpalINTERTITULO" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<b>Protagonista de película</b></div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
El primer encargo que Hitler le hizo a Riefenstahl fue realizar un cortometraje sobre el Congreso de la Victoria, que se llevó a cabo en Nuremberg, en 1933, con la participación de medio millón de seguidores del partido Nazi. La cinta se tituló <i>La victoria de la fe</i> (<i>Sieg des Glaubens</i>), y fue su primer ensayo cinematográfico documental en reflejar el espíritu del régimen, que luego plasmó a plenitud en <i>El triunfo de la voluntad</i>.</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
Con esta película, Riefenstahl creó el “mayor acto de alabanza al líder, en todo el período hitleriano”, afirma Sánchez Alarcón, a pesar de que paradójicamente “Goebbels siempre se preció de haber sido el artífice del mito hitleriano (<i>Führerprinzip</i>)”.</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
Los conceptos del ministro de Propaganda de Hitler, “acerca de las ceremonias públicas de masas y el tratamiento que debía darse a la figura del führer, fueron muy importantes para crear alrededor del iniciador del nazismo un halo semidivino”, pero fue Riefenstahl, con <i>El triunfo de la voluntad</i>, quien hizo la “única película protagonizada por Hitler en todo el cine nazi”.</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
“Su tema central es la apoteosis del líder nacionalsocialista como el nexo de unión entre el pasado heroico germano y un presente lleno de promesas de victoria para la nueva Alemania”, sostiene Sánchez Alarcón.</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-PpalINTERTITULO" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<b>La caída de la artista</b></div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<i>El triunfo de la voluntad</i> fue premiada en la Exposición Internacional de París (1937). Ocho años después, con la derrota del ejército de Hitler, Riefenstahl fue detenida y sometida a un proceso judicial. “Se defendió diciendo que se había limitado a hacer un documental que retrató los eventos de aquel Congreso (de Nuremberg)”, escribió hace una década el ensayista Román Gubern.</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
“Nada más falso”, escribe con indignación Gubern. “El Congreso se organizó como una gigantesca puesta en escena para sus cámaras –pasarelas, ascensores y rampas para los operadores–, igual a como hoy se organizan los mítines, montados para la mejor visibilidad de las telecámaras”.</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
Posteriormente filmó <i>El día de la libertad</i> (<i>Tag der Freiheit</i>), un documental sobre la Wehrmacht hitleriana, en 1935, y <i>Olimpíada</i> (<i>Olympia</i>), sobre los Juegos olímpicos de Berlín en 1936. Esta ùltima constó de dos partes:<i>Fiesta de los pueblos</i> (<i>Fest der Volker</i>) y <i>Fiesta de la belleza</i> (<i>Fest der Schónheit</i>) y fue la primera vez que se filmó para cine unos juegos olímpicos. La película formó parte de la propaganda de los nazis y fue idea de Riefenstahl que se filmara. Cuatro años antes se realizó en Los Angeles, EEUU, las olimpíadas, pero Hollywood dejó pasar esta cita y tan sólo quedó para los noticieros.</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<i>Tierra baja</i> (<i>Tiefland</i>) se estrenó en 1954, pero fue rodada hacia los años 1940. Gubern rememora que esta película “la colocó en una nueva controversia, por las acusaciones de la comunidad gitana de haber utilizado como extras a presos de esa etnia confinados en campos de concentración”. Luego declaró la cineasta que fueron asesinados.</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
En la desnazificación que llevó a cabo Estados Unidos, Leni Riefenstahl no tuvo la misma suerte de ser captada para contrarrestar culturalmente el comunismo. Algunos artistas nazis fueron perdonados, entre ellos el director de la Filarmónica de Berlín, Hervert von Karajan, quien se había adscrito al partido Nazi en 1933 y era apodado por sus detractores como “Coronel de la SS Von Karajan”. Todos sus conciertos comenzaban con la interpretación del himno de los nazis, “<i>Horst Wessel Lied</i>”.</div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div class="TEXTO-PRINCIPAL" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
Riefenstahl murió a la edad de 101 años el 8 de septiembre de 2003. EEUU no tuvo la necesidad de perdonarla, ni de pedir su colaboración. Hollywood ya había tomado nota de cómo se hacen películas de propaganda política.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
---</div>
<div>
<span style="font-size: x-small;">Publicado en el suplemento dominical del <i>Correo del Orinoco</i>, <i>La Artillería</i> No. 150 Caracas, 14 de julio de 2013.</span></div>
Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-79949458348399552422013-07-02T10:00:00.000-04:302014-03-17T09:28:16.575-04:30El largo camino de Mandela<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizea2zM2GchjllGfrEF_RCX92UJCk_HjtXp72CfRlRbqMs4OJAy3QvdWPPFRuS6BUWlo4MjmnKPjI4ARv3eZaoYrDXdnhq56P6cCXXJr17tS8ShYQoQlAQHkJn70Q23iuiyv3t/s1600/nelsonmandela.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizea2zM2GchjllGfrEF_RCX92UJCk_HjtXp72CfRlRbqMs4OJAy3QvdWPPFRuS6BUWlo4MjmnKPjI4ARv3eZaoYrDXdnhq56P6cCXXJr17tS8ShYQoQlAQHkJn70Q23iuiyv3t/s1600/nelsonmandela.jpg" height="202" width="400" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: small;">El nombre de pila de Mandela significa “revoltoso”. No nos referimos a “Nelson” –que le colocó su maestra, la señorita Mdingane, el primer día de la escuela en un colegio británico en Sudáfrica–, sino a “Rolihlahla”, el que su padre le puso al nacer el 18 de julio de 1918 en Mvezo, una aldea establecida en la ribera del río Mbashe, en el distrito de Umtata, capital del Transkei.<br /> </span></span><br />
<a name='more'></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqdBb9taRSkwSx748ulYqdq3pD70IhBMNul-lgSqxQjnePraqlkPMyZSVZ3zohTCNbi8HSKE1QBAsLXXQMKhppm-GkcHwcbsb1Ja6iXnvugoQg8QaCaojgqPmL4ASMJrHSi02I/s1600/Mandelapreso46664.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: small;">Mandela no cree que los nombres determinen el destino, pero su vida ha honrado con creces la forma en que lo llamó su padre. “En xhosa [tribu o pueblo], Rolihlahla quiere decir literalmente ‘arrancar una rama de un árbol’, pero su significado coloquial se aproxima más a ‘revoltoso”, son las primeras palabras que escribió Mandela en su autobiografía <i>El largo camino hacia la libertad</i>.<br /><br />Actualmente es considerado el paladín de la “no violencia” y de la “desobediencia civil”, las mismas características con las que se suele reivindicar a Mahatma Gandhi. Sin embargo, Mandela escogió esa vía como estrategia a pesar de que su “corazón sabía que no era la respuesta”. No tenía más opción, dada la desventaja que representaba el luchar contra un Estado fascista, represor, criminal, que había recrudecido sus políticas racistas tras la toma del poder por el Partido Nacional (National Party, en inglés) en 1948 en Suráfrica.<br /><br />Este partido simpatizaba con la Alemania nazi y llega al poder mediante una campaña de odio centrada en dos lemas: <i>Die kaffer op sy plek</i> (El negro en su lugar) y <i>Die koelies uit die land</i> (Fuera los coolies [indios] del país). Así comienza a implantarse legalmente algo que estaba de hecho ya establecido desde que los holandeses e ingleses (principalmente) comenzaron a colonizar Suráfrica a mediados del siglo XVII: el apartheid.<br /><br />“El apartheid partía de una premisa: que los blancos eran superiores a los africanos, los indios y los mestizos. El objetivo del nuevo sistema era implantar de modo definitivo y para siempre la supremacía blanca. Tal y como lo expresaba el National Party: <i>‘Die wit man moet altyd baas wees</i>’ (El hombre blanco debe ser siempre el amo). Su programa incorporaba el término baasskap –que literalmente significa amo–, una palabra envenenada que encarnaba el significado de la supremacía blanca en toda su crueldad”, refiere Mandela en la autobiografía.<br /><br />En 1947 fue elegido miembro del Comité Ejecutivo del Congreso Nacional Africano (CNA). Hasta ese momento no se había involucrado en ninguna campaña de importancia, y “aún no comprendía los riesgos y las incalculables dificultades de la vida de un luchador por la libertad”. A partir de entonces se identificó con el “Congreso en su conjunto, con sus esperanzas y desalientos, sus éxitos y sus fracasos”, y quedó “vinculado a él en cuerpo y alma”.<br /><br /><b>Precisiones de una vida militante</b><br /><br />La formación cristiana que por entonces imponían los colegios determinaba que el modelo del “inglés culto” era el patrón que debían seguir los sudafricanos. Aspiraban a ser “ingleses negros”, como despectivamente los llamaban. Es por ello que Mandela no puede precisar el momento de su politización o cuándo supo que dedicaría su vida a “la lucha por la liberación. Ser negro en Sudáfrica supone estar politizado desde el momento de nacer, lo sepa uno o no. Los niños africanos nacen en hospitales para negros, los llevan a casa en autobuses sólo para negros, viven en barrios exclusivamente de negros y, si asisten a ella, acuden a una escuela donde únicamente hay niños negros”.<br /><br />Una vez que se afilia al CNA, en 1944, ese mismo año participa en la fundación de la Liga Juvenil del Congreso y es elegido miembro del comité ejecutivo, junto con A. P. Mda, Jordan Ngubane, Lionel Majombozi, Congress Mbata y David Bopape. Anton Lembede, doctor en Arte y licenciado en Derecho, fue elegido presidente.<br /><br />“La política básica de la Liga no difería en nada de la primera constitución de 1912 del CNA. Sin embargo, nos reafirmábamos y hacíamos hincapié en aquellas propuestas originales, muchas de las cuales habían quedado arrumbadas por el camino. El nacionalismo africano era nuestro grito de batalla, y nuestro credo la creación de una nación a partir de muchas tribus, el derrocamiento de la supremacía blanca y el establecimiento de una forma de gobierno genuinamente democrática”.<br /><br />Mandela sostenía originalmente la tesis del “nacionalismo africano” y tuvo discrepancias que parecían irreconciliables con los militantes comunistas que compartían las mismas luchas de liberación, hasta que comenzó a estudiar a Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao Zedong, entre otros.<br /><br />“Aunque me sentí muy estimulado por el <i>Manifiesto Comunista</i>, El capital me dejó exhausto. No obstante, me sentía fuertemente atraído por la idea de una sociedad sin clases que, a mi parecer, era un concepto similar al de la cultura tradicional africana, en la que la vida es comunal y compartida. Suscribía el dictado básico de Marx, que tiene la simplicidad y generosidad de una regla de oro: ‘De cada cual según sus capacidades; a cada cual según sus necesidades”.<br /><br />El materialismo dialéctico era “una luz que iluminaba la oscura noche de la opresión racial y una herramienta que podía emplearse para ponerle fin. […] Igualmente, encontraba acertado el análisis materialista de la economía. La idea de que el valor de las mercancías se basaba en la cantidad de trabajo empleado en producirlas parecía particularmente apropiada en el caso de Sudáfrica. La clase dominante pagaba a la mano de obra africana un salario de mera subsistencia y después añadía una plusvalía, de la que se apropiaba, al coste de las mercancías”.<br /><br />Desde ese momento no existió para Mandela contradicción alguna entre el nacionalismo africano y el materialismo dialéctico. “Estaba dispuesto a emplear cualesquiera medios fueran necesarios para acelerar la desaparición de los prejuicios humanos y el fin del nacionalismo chovinista y violento. No necesitaba convertirme en comunista para trabajar con los comunistas. Descubrí que [existían] muchas más cosas en común que diferencias. Los más cínicos siempre han sugerido que los comunistas nos utilizaban. Pero ¿quién puede afirmar que no éramos nosotros quienes los utilizábamos a ellos?”.<br /><br /><b>Un "terrorista" presidente</b><br /><br />Mandela sufrió persecuciones, clandestinidad, confinamiento, juicios y cárcel en varias oportunidades. En agosto de 1952, después de haber ejercido como asistente de abogado para bufetes de liberales y obtenido la licenciatura, abre una firma propia junto con Oliver Tambo.<br /><br />“Trabajar como abogado en Sudáfrica significaba actuar en el seno de un sistema de justicia envilecido y atenerse a un código legal que no se basaba en la igualdad”. El 12 de junio de 1964, Mandela sufrió en carne propia esa desigualdad: fue condenado a cadena perpetua bajo la acusación de “conspiración”, considerada como “crimen de alta traición”. Para este cargo, el Estado segregacionista debía aplicar la pena de muerte, como establecían sus leyes, pero el juez dijo haber actuado con “clemencia”. Lo cierto es que las manifestaciones públicas en Sudáfrica y la presión internacional en solidaridad con todos los revolucionarios africanos en juicio fueron determinantes para que no aplicaran la pena capital.</span></span><br />
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<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqdBb9taRSkwSx748ulYqdq3pD70IhBMNul-lgSqxQjnePraqlkPMyZSVZ3zohTCNbi8HSKE1QBAsLXXQMKhppm-GkcHwcbsb1Ja6iXnvugoQg8QaCaojgqPmL4ASMJrHSi02I/s1600/Mandelapreso46664.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqdBb9taRSkwSx748ulYqdq3pD70IhBMNul-lgSqxQjnePraqlkPMyZSVZ3zohTCNbi8HSKE1QBAsLXXQMKhppm-GkcHwcbsb1Ja6iXnvugoQg8QaCaojgqPmL4ASMJrHSi02I/s1600/Mandelapreso46664.jpg" height="320" width="220" /></a>Nelson Mandela fue enviado a la isla Robben. Posteriormente es trasladado a la cárcel de Pollsmoor y luego a Victor Verster, y su número de preso, el 46664, fue su nombre durante 27 años. Finalmente, en febrero de 1990, es liberado durante el mandato de Frederik de Klerk (Partido Nacional, ahora Nuevo Partido Nacional), con quien compartiría en 1993 el Premio Nobel de la Paz.<br /><br />El 27 de abril de 1994 se realizan en Sudáfrica las primeras elecciones multirraciales con derecho universal al voto y la ANC gana por amplia mayoría, con Nelson Mandela como su candidato presidencial. Quedó registrado en la historia como el primer presidente negro de su país, aunque consideraba que si la “lucha había de tener éxito, debía trascender el blanco y el negro”.<br /><br />Durante su presidencia, que duró hasta 1999, su nombre siguió apareciendo (junto con todo el CNA) en la lista de terroristas que hacía circular mundialmente el Departamento de Estado de Estados Unidos (EEUU), desde que el gobierno del presidente Ronald Reagan, a principios de la década de los 80, comenzó a utilizar indiscriminadamente la palabra “terrorismo” para referirse a quienes luchaban por la libertad de los pueblos. El régimen estadounidense lo mantuvo en esa lista hasta el año 2008.<br /><br />Fue un largo camino el recorrido por Mandela para conseguir la libertad. Y, como reza la línea final de la autobiografía, ese “largo camino aún no ha terminado”.<br /><b><br />Raúl Cazal</b><br /><br />__<br /><br /><span style="font-size: x-small;">Publicado el domingo 30 de junio de 2013 en <i>Correo del Orinoco</i>, No. 1.364, Caracas, pp. 33. Con modificaciones y ampliado para la <a href="http://www.avn.info.ve/contenido/largo-camino-mandela">Agencia Venezolana de Noticias</a> (<a href="http://www.avn.info.ve/contenido/largo-camino-mandela">AVN</a>).</span><br /><br /> </span></span>Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-63587438927702005022013-06-18T10:00:00.000-04:302013-07-22T14:13:18.964-04:30Rayuela cumple 50 años de juventud perenne<div style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiridfFfYmr9pQ3tPmwdX9Wpb-lj2tauup0RTAt-XCTG3HS0HFFKnR4Ca0_rOH35kdO7legKH6_sNAWSobmjkj8UsVI7F4BL5aHdHG8821I9IYumO-NypXWilhg5gmzIpxnm3gH/s1600/Rayuela+CO+Especial-Rayuela.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiridfFfYmr9pQ3tPmwdX9Wpb-lj2tauup0RTAt-XCTG3HS0HFFKnR4Ca0_rOH35kdO7legKH6_sNAWSobmjkj8UsVI7F4BL5aHdHG8821I9IYumO-NypXWilhg5gmzIpxnm3gH/s1600/Rayuela+CO+Especial-Rayuela.jpg" height="122" width="400" /></a></div>
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<i>La novela capital de Julio Cortázar resultó ser, también, de la
literatura del siglo XX. Se planteó escribir una “antinovela” y resultó
una “contranovela”, pero novela al fin </i><br />
<br />
por <b>Raúl Cazal </b><br />
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La rayuela aún se juega a la hora del recreo en la escuela o en la calle. Basta tener una tiza, un poco de puntería y equilibrio. Pasa el tiempo y el juego aún se juega, así como <i>Rayuela</i>, de Julio Cortázar, a los 50 años de haber aparecido en los anaqueles de las librerías de Buenos Aires, sigue siendo leída por los jóvenes de cualquier parte del mundo. “Es como si el libro acabara de salir por primera vez”, respondió el Cronopio Mayor, un año antes de su muerte, en una entrevista que le hicieran en la librería El Juglar, en México, 1983.</div>
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Cuando escribió la novela, Cortázar pensó que lo hacía para su generación, pero ésta no comprendió la esencia lúdica del libro. Sus historias y disgresiones filosóficas estaban destinadas a generaciones posteriores. </div>
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“Las primeras críticas, que naturalmente estaban a cargo de ellos, que eran los que firmaban en los periódicos, fueron muy negativas. Atacaban duramente al libro. Y en ese momento fue leído por los jóvenes y ahí encontró, quizá, su destino último, que se mantiene así a lo largo de dos décadas. De modo que para mí es una admirable recompensa”.</div>
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La escritora Cristina Peri Rossi, cuando habla sobre Cortázar, siempre lo hace en presente y sostiene que de los escritores del llamado boom latinoamericano, él fue “el más querido por los lectores” y aquel con el que se identificaron con mayor facilidad “los escritores de la siguiente generación”. </div>
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Cualquiera de los grandes escritores de ese entonces podía convertirse en clásico: Jorge Luis Borges, Alejo Carpentier, según Peri Rossi; “en cambio Julio Cortázar nunca dejaría de ser joven, antiburgués, francotirador, cómplice del lector, un jugador, sin dejar de ser, al mismo tiempo, un gran lector, un escritor culto, un amante de la pintura, de la música y de la literatura llamada ‘menor”.</div>
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“Me gustan más los escritores llamados menores que los mayores, Cristina. Porque un gran escritor, un Shakespeare, un Cervantes, no inspiran: están ahí, perfectos, sólo se les puede admirar. En cambio, cuántas buenas ideas hay en los escritores menores, cuántos fracasos aprovechables; a un escritor menor siempre se le puede corregir, a uno mayor, no”, le escribió Cortázar.</div>
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El juego como invitación a la lectura es parte fundamental en su literatura: por ese juego es querido, recuerda Peri Rossi, pero también “por su falta de solemnidad, su actitud irreverente frente a las normas lingüísticas de la Academia, por su rebeldía, su espíritu renovador e iconoclasta”. </div>
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<b>Monumento narrativo</b></div>
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Mario Goloboff sostiene, en <i>Julio Cortázar, la biografía</i>, que “<i>Rayuela</i> es algo más que una novela reciente y cercana, un texto que estaba ahí, junto a su autor y junto a nosotros, apelándonos desde su originalidad y su modernidad, puede ser considerada, sin exageración, como uno de los monumentos narrativos del siglo (XX) en América Latina”.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinznzYGEt8fEk9ReHrKaORsPrvYOPALtXUl2u34UmWn_-OUrQOYhE1BzTIvkjAiu9z7rLIq_nhi4pOUGYYj7k4g1_9SsofDhBj6KjgEaiEd3vjE2LodsFdjXip7FnCMuDSlUE3/s1600/Rayuela+1ra+edicio%CC%81n.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinznzYGEt8fEk9ReHrKaORsPrvYOPALtXUl2u34UmWn_-OUrQOYhE1BzTIvkjAiu9z7rLIq_nhi4pOUGYYj7k4g1_9SsofDhBj6KjgEaiEd3vjE2LodsFdjXip7FnCMuDSlUE3/s1600/Rayuela+1ra+edicio%CC%81n.jpg" height="320" width="215" /></a>“Contemporáneamente, se tuvo la impresión de que algo sucedía con el nuevo lenguaje narrivo de <i>Rayuela</i> y de que un cierto deslizamiento de la épica lírica, y del campo de la oralidad al de la escritura, se estaba produciendo ahora también en la novela o, mejor dicho, <i>Rayuela</i> estaba ayudando a producir”.</div>
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La modestia, la humildad, acompañaron a Cortázar, como también la perpiscacia de ver el otro lado de las cosas y de los hechos, colocarlos en otra perspectiva sin pretenciones intelectuales, sino por el simple placer de detenerse en el pensamiento, en la pintura o en la música y buscar los hilos invisibles que atajan cada obra observada dentro de su novela cincuenteañera.</div>
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La advertencia inicial que de manera lúdica plantea el autor –<i>Rayuela</i> “es muchos libros, pero sobre todo es dos libros”–, es en parte un replanteamiento de la literatura, un intento explícito de generar la complicidad del lector, para que éste deje de ser pasivo. El juego es total, para que la literatura, a través de sí misma, remueva sus cimientos.</div>
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Llevaba un año escribiendo la novela, y en carta fechada en París, 27 de junio de 1959, le explica a Jean Barnabé –traductor de sus cuentos al francés– que cada vez le “gustan menos las novelas, el arte novelesco tal como se practica en estos tiempos”.</div>
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“Lo que estoy escribiendo ahora será (si lo termino alguna vez) algo así como una antinovela, la tentativa de romper los moldes en que se petrifica ese género. Yo creo que la novela ‘psicológica’ ha llegado a su término, y que si hemos de seguir escribiendo cosas que valgan la pena, hay que arrancar en otra dirección”.</div>
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Con el tiempo, Cortázar cambiaría de opinión en referencia a llamar “antinovela” a <i>Rayuela</i>, y antes de la promoción de la obra manifiesta que no le “gustaría que le pusieran el acento en el lado ‘novela’ de este libro”, escribe en carta del 5 de enero de 1963 a Francisco Porrúa, editor de Sudamericana. “Sería un poco estafar al lector. Ya sé que también es una novela y que en el fondo, quizá lo que vale de él es su lado de novela. Pero yo la he escrito a contranovela”.</div>
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<b>Del lado de allá</b></div>
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Cuatro años fue el tiempo que pasó Cortázar escribiendo <i>Rayuela</i>, entre 1958 y 1962. En ese lapso aparecieron en América Latina las obras <i>Guerra del tiempo</i> (1958) y <i>El siglo de las luces</i> (1962), de Alejo Carpentier; <i>La región más transparente</i> (1958), <i>La muerte de Artemio Cruz</i> y <i>Aura</i> (1962), de Carlos Fuentes; <i>Montevideanos</i> (1959) y <i>La tregua</i> (1960), de Mario Benedetti; <i>Los pequeños seres</i> (1959) y <i>Los habitantes</i> (1961), de Salvador Garmendia; <i>El hacedor</i> (1960), de Jorge Luis Borges; <i>Hijo del hombre</i> (1960), de Augusto Roa Bastos; <i>El coronel no tiene quien le escriba</i> (1961), <i>Los funerales de la Mamá Grande</i> y <i>La mala hora</i> (1962), de Gabriel García Márquez; <i>El astillero</i> (1961), de Juan Carlos Onetti; <i>Oficina No. 1</i> (1961), de Miguel Otero Silva, y <i>Bomarzo</i> (1962), de Manuel Mujica Láinez. </div>
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Cortázar tenía un año trabajando en <i>Rayuela</i> cuando escribió a Barnabé: “Si hoy siguiera escribiendo cuentos fantásticos me sentiría un perfecto estafador; modestia aparte, ya me resulta demasiado fácil”. Y posteriormente, en cartas, entrevistas o mientras lavaba los platos, confesaba que si no la hubiera escrito se habría lanzado al Sena. Cuando recibió la primera impresión desde Argentina del segundo lector del libro, Paco Porrúa, le dijo a la primera lectora, su esposa Aurora Bernárdez, en París: “Ahora me puedo morir, porque allá hay un hombre que ha sentido lo que yo necesitaba que el lector sintiera”.</div>
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<i>Los reyes</i> es el primer libro publicado con su nombre, en 1949; once años antes apareció uno de poemas,<i>Presencia</i>, bajo el nombre de Julio Denis, que fue escrito con la pretensión de que tan sólo sus amigos lo leyeran. En conversación con Ernesto González Bermejo, dijo que demoró tanto en publicar “por severidad; una autocrítica tremenda.” Le siguieron los libros de cuentos <i>Bestiario</i>, 1951; <i>Final del juego</i>, 1956; y <i>Las armas secretas</i>, 1959. En este último libro aparece “El perseguidor”, considerado por algunos críticos como nouvelle, que sería una especie de ruptura en su estilo, aunque nunca abandonaría el género fantástico. El mismo Cortázar consideraba este cuento como una especie de “Rayuelita” y confesó en <i>Salvo el crepúsculo</i>(1984) que algún amigo aconsejó destruirlo.</div>
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“En ‘El perseguidor’ quise renunciar a toda intervención y ponerme dentro de mi propio terreno personal, es decir, mirarme un poco a mí mismo. Y mirarme a mí mismo era mirar al hombre, mirar también al prójimo. Yo había mirado muy poco al género humano hasta que escribí ‘El perseguidor’.”</div>
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<b>Antes pecar de vanidad </b><b>que de facilidad</b></div>
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En 1960 publica su primera novela, <i>Los premios</i>, aunque ya había quemado una de aproximadamente seiscientas páginas. “Era una novela muy sentimental, pero en la que había situaciones muy dramáticas y extremas, largas discusiones, que hoy quisiera saber cómo había solucionado. No me queda sino una idea general”, reveló a González Bermejo. También quedaron en el olvido “dos novelas cortas, algunos ensayos, un montón de textos –y muchísimos poemas, pero eso es otro capítulo”.</div>
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“Que un muchacho joven, en las condiciones de los argentinos de esa época, que se apresuraban demasiado a publicar, se niegue a hacerlo, es prueba o bien de una gran vanidad o de un gran vigor. Verdaderamente prefiero haber pecado de vanidad que de facilidad”.</div>
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Mientras armaba las historias de Horacio Olivera y La Maga, aparecían sus libros en otras latitudes distantes a Argentina. Sus cuentos eran traducidos y publicados en revistas y antologías, en las que tenía que mantener una posición firme para que los editores no mutilaran sus textos.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilvCqjdgKSbco6EwOKxyKSR-URGQIXHTWiureRZ3HdRzNaSvDgeQx6Wjln1tvOgq_lD9F7QkAUJ5wjB0xOEeVhH1dgDfkxFgCS7AKanzT-iDUaCnr-383b5XshFDIxJkwj8eqP/s1600/fimajulio.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilvCqjdgKSbco6EwOKxyKSR-URGQIXHTWiureRZ3HdRzNaSvDgeQx6Wjln1tvOgq_lD9F7QkAUJ5wjB0xOEeVhH1dgDfkxFgCS7AKanzT-iDUaCnr-383b5XshFDIxJkwj8eqP/s1600/fimajulio.jpg" height="169" width="320" /></a>“Sé muy bien que mi cuento [‘Casa tomada’] es demasiado largo para la revista”, escribió a la editora de<i> Américas</i>, Kathleen Walker. “Pero cuando el sastre me prueba un traje que no cae bien, no se le ocurre pedirme que me corte las piernas o reduzca a cinco el número total de costillas. Del mismo modo, un vendedor de marcos no pretenderá que el pintor suprima varios centímetros de su tela para que encaje exactamente en el modelo disponible. En este caso, el marco es Américas, y si mi cuento es realmente tan digno de ser publicado como lo señala en la última frase de su carta, el marco debe servir a la tela, y no viceversa. Lo contrario será, quizá, excelente periodismo; pero ya se sabe que del buen periodismo sale la mala literatura”.</div>
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En ese mismo tenor tuvo discrepancias con Roger Callois, que había seleccionado “La noche boca arriba” para una antología que publicaría Gallimard. “El peligro de su cuento”, cuenta Cortázar que le dijo el escritor y crítico literario francófono, “está en que el lector francés pueda pensar que se trata simplemente de una alucinación del hombre que fue operado… ¿No le parece que convendría agregar una frase final, por ejemplo que a la mañana siguiente los enfermeros encontraron muerto al enfermo, y al mirarlo con atención se dieron cuenta de que tenía una herida en el pecho y que le faltaba el corazón?”.</div>
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<b>Las grandes interrogantes</b></div>
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Paco Porrúa, a mediados de 1962, recibió el manuscrito de Rayuela. Por su parte, a Cortázar le llegaban ejemplares de la primera edición de <i>Historias de cronopios y de famas</i>. Siempre con dudas sobre lo que estaba escribiendo, porque todo empezó juntando papelitos, pedazos de novela, sin que Cortázar mismo se percatara de que estaba escribiendo una novela. </div>
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“Los capítulos se fueron acumulando. Cuando volví hacia atrás y comencé a escribir la parte de París, hice un primer capítulo narrativo, después algunos capitulitos sueltos –donde se habla incidentalmente de La Maga y los primeros encuentros más o menos mágicos– y luego un capítulo muy, muy largo donde los personajes se van definiendo”.</div>
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Tampoco pensaba enviar el manuscrito a Sudamericana, porque no imaginaba a la editorial “publicando eso. Se van a decepcionar horriblemente, este Cortázar que-iba-tan-bien…”, le escribió a Porrúa, en carta de 14 de agosto de 1961.</div>
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Apenas el editor leyó el manuscrito de 600 páginas, le escribió: “Mi primera reacción es tirarte el libro por la cabeza”, y Cortázar le contestó: “Eso es lo que estoy esperando”. En ese momento, Porrúa, con quien entabló una íntima amistad, reconoció que <i>Rayuela</i> “era una novela a contrapelo de todas las convenciones y tradiciones, no sólo por su estructura sino también por la soltura del lenguaje”.</div>
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El biógrafo y escritor Mario Goloboff sostiene que “una síntesis del argumento podría comenzar por señalar que es la historia de un exiliado argentino en París, Horacio Oliveira, de sus nostalgias, dificultades, sinsabores y experiencias sociales, humanas y eróticas”. Cortázar lo resumiría en un tono personal en entrevista con Margarita García Flores: “<i>Rayuela</i> es un poco una síntesis de mis diez años en París, más los años anteriores. Allí hice la tentativa más a fondo de que era capaz en ese momento para plantearme en términos de novela lo que otros, los filósofos, se plantean en términos metafísicos. Es decir, los grandes interrogantes, las grandes preguntas”.</div>
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Su búsqueda fue la del lector cómplice. En los capítulos sobre el concierto de Berthe Trépat o la muerte de Rocamadour, se “dejaba llevar por la narración que se inflaba hasta alcanzar una dimensión novelesca un poco hipnotizante.” Es por ello que “al terminar esos capítulos, o en medios de esos capítulos, se intercala un aviso, un pequeño comentario teórico que aparentemente no tiene nada que ver, simplemente para lavarle la cara al lector. Esa es la intención. Decirle: ‘no te dejes llevar por tantas emociones”.</div>
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<b>La juventud perenne</b></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnht03sFyRfdJVOjBuBTsVTkVJbhlxvJalt1REdrSyzPDmTp_CC8MckMUMv2gKLeX3-WJnjdPxVE7gPIm3reEIhXaZ9pEyyCZUJ7jT1OQLcEnk9vuqH7fj0DR4DGLgBisM7T03/s1600/retratoJulioCortazar.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnht03sFyRfdJVOjBuBTsVTkVJbhlxvJalt1REdrSyzPDmTp_CC8MckMUMv2gKLeX3-WJnjdPxVE7gPIm3reEIhXaZ9pEyyCZUJ7jT1OQLcEnk9vuqH7fj0DR4DGLgBisM7T03/s1600/retratoJulioCortazar.jpg" height="400" width="258" /></a>Julio Cortázar se fue de Argentina sin comprender el momento histórico, preocupado más por su condición de burgués, y en París, al escribir <i>Rayuela</i>, se empieza a dar cuenta, pero sin tomar conciencia de que la salida no puede ser individual, como apunta en varios momentos el personaje Oliveira.</div>
<div style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
“Sin todo lo que traduce <i>Rayuela</i> yo no habría podido dar ese paso que me llevó brúscamente a descubrir, por el ojo coagulante que fue la Revolución Cubana, una América Latina que, como tal, me había importado un bledo hasta entonces. No me interesaba más que en individuos, en valores que para mí tenían sentido y en un universo estético”. </div>
<div style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
Para Cortázar, el lenguaje que cuenta es aquel que “abre ventanas a la realidad; una permanente apertura de huecos en la pared del hombre, que nos separa de nosotros mismos y de los demás”.</div>
<div style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
<br /></div>
<div style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px;">
En junio de 1963 aparece <i>Rayuela</i> y a final de ese año viaja a Cuba. Desde ese momento, su nombre estará ligado a la revolución, al socialismo, como también lo está a la estética, a la complicidad de sus libros con los lectores y al juego literario. Las Magas se sienten retratadas y seducidas con su lectura, los cronopios detectan a los famas y se alejan o se burlan de ellos. Por esto y muchas otras cosas más, Cortázar siempre fue joven, nunca dejó de serlo. <i>Rayuela</i>, también.<br />
<br />
---<br />
<span style="font-size: x-small;">Publicado en el suplemento dominical <i>La Artillería</i> No. 145 </span><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"></span>del <i>Correo del Orinoco. Caracas, </i></span><span style="font-size: x-small;"><i><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;">16 de junio 2013</span></span></i>. <a href="http://www.correodelorinoco.gob.ve/wp-content/uploads/2013/06/Web-LA146.pdf" target="_blank">Descargar PDF</a>. </span><br />
<span style="font-size: x-small;"><a href="http://www.avn.info.ve/contenido/rayuela-cumple-50-a%C3%B1os-juventud-perenne" target="_blank">Agencia Venezolana de Noiticias</a> (AVN).</span></div>
Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-32303644461156149332013-03-19T06:32:00.002-04:302013-07-22T14:13:36.646-04:30La literatura pierde su magia cuando el escritor quiere seducir al mercado<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitZ6ud8plJJoblrVcjx2XKRVRgeEjZWE_c-Fbdjy6JYcIcAuV6WNwDcyzC0ZwEfKMMPf3vpn4KPJRvH8lFVXzRNO7Rn5oTMY1wNvD7Pr_RFNp1zyyfR9T8xc8YX_II8VXs2fK0/s1600/Vicente+BattistaCO1264-26.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitZ6ud8plJJoblrVcjx2XKRVRgeEjZWE_c-Fbdjy6JYcIcAuV6WNwDcyzC0ZwEfKMMPf3vpn4KPJRvH8lFVXzRNO7Rn5oTMY1wNvD7Pr_RFNp1zyyfR9T8xc8YX_II8VXs2fK0/s640/Vicente+BattistaCO1264-26.jpg" height="255" width="400" /></a></div>
<span style="color: #303030;"><i>El escritor argentino Vicente Battista a mediados de febrero de 2013, hace un mes, presentó en la Feria del Libro de La Habana su obra </i><b>Cuaderno del ausente</b><i>. El lunes 18 de marzo comenzó a impartir un taller de escritura policial –que termina el miércoles– en la Feria del Libro de Venezuela, en Caracas, y este martes presenta su novela </i><b>Gutiérrez a secas</b><i>, editada por Monte Avila. El mes que viene, inaugura –discurso mediante– la Feria del Libro de Buenos Aires. Que participe mes a mes en diferentes ferias internacionales no es ningún enigma, como son el centro de las novelas policialiales, género por el cual tiene predilección. Esta entrevista se llevó a cabo en octubre de 2010. La publicación en esta hora, es más que propicia.</i> </span><br />
<hr />
<a name='more'></a><br />
<span style="color: #303030;">Cuando un escritor termina de escribir un libro y le preguntan si tiene pensada alguna otra historia, siempre miente. Esa es la premisa de Vicente Battista ante la interrogante de los editores. Su respuesta será que desde hace un buen tiempo viene pensando un tema y los personajes están más o menos bosquejados, pero no tiene nada todavía bajo la manga. Así fue su experiencia con sus dos más recientes novelas. Apenas apareció en 2009 <i>Cuaderno del ausente</i>, le preguntaron por su siguiente obra, que publicó en 2012,<i> Ojos que no ven</i>.</span><br />
<br />
<span style="color: #303030;">Battista recibió el Premio Casa de las Américas en 1967 por su primer libro de cuentos, <i>Los muertos</i>. Tenía 27 años de edad y continuó en la narrativa breve con <i>Esta noche reunión en casa</i> (1973), <i>Como tanta gente que hay por ahí</i> (1975), <i>El final de la calle </i>(1992), distinguida con el Premio Municipal de Literatura, y <i>La huella del crimen</i> (2007).</span><br />
<span style="color: #303030;"><br />
Su primera novela, <i>El libro de todos los engaños</i>, apareció en 1984. Le siguieron los <i>thriller</i> <i>Siroco</i> (1985) y <i>Sucesos argentinos</i> (1995), que recibió el Premio Planeta Argentina de ese año y que publicó la editorial francesa Gallimard, en 2000.<br />
<br />
La novela <i>Gutiérrez a secas</i>, que se publicó conjuntamente en España, Argentina y Cuba en 2002 y en 2013 en la colección “Continentes” de la venezolana Monte Ávila Editores Latinoamericana, no es estrictamente del género policial, aunque “hay una persecución”, reflexiona Battista, sin ánimos de dictar cátedra.<br />
<br />
–En <i>Gutiérrez a secas,</i> el protagonista está buscando a los correctores, es decir, está haciendo una investigación. No por eso podemos tildarlo de policial, pero claro, como bien dicen, toda novela es un viaje y es una búsqueda también; y como el personaje está buscando algo, esa es la vinculación con lo policial.<br />
<br />
A diferencia de Gutiérrez, Battista no chatea. La computadora le sirve para escribir, además de narrativa, crónicas, ensayos y cartas. También le funciona para dictar un taller literario digital, “Leer y escribir”, con aquellos participantes que se inscriben a través de la página Periodismo.net. El cuento policial, género recurrente desde <i>Siroco</i>, se imparte en la penúltima semana de 12 sesiones.<br />
<br />
<b>El jarrón veneciano en la calle</b><br />
<br />
<i>–Desde Edgar Allan Poe a la actualidad, ¿el policial ha retratado los misterios de la vida?</i><br />
<br />
–Sobre todo las grandes interrogantes. Poe lo plantea con Auguste Dupin, un personaje profundamente intelectual, que está para resolver enigmas. Ese personaje después se va a proyectar en otros célebres detectives privados, digamos el más célebre de todos, Sherlock Holmes, y con Poirot, el personaje de Agatha Christie. Los casos se resuelven con la pura inteligencia y la deducción, y bueno, el esclarecimiento a partir de cálculos casi matemáticos. Es el raciocinio por sobre todas las cosas, cuando estos detectives privados, para tomar estos tres ejemplos, resuelven el caso y el culpable es puesto en prisión. No se cuestiona el orden social, porque se supone que la sociedad está tan “perfectamente” organizada –y no cuestionada– que ese delincuente, el que cometió el delito, va a pagar con la cárcel, va a ser juzgado por jueces honestos y va a ser apresado por policías tan honestos como los jueces.<br />
<br />
“Claro que todo eso es mentira”, se responde inmediatamente Battista para colocar en escena a Dashiell Hammett, que aparece con la crisis de los años 30 en Estados Unidos y “pone de revés el género policial con la célebre frase de otro grande, Raymond Chandler, cuando dice que ‘Hammett saca el jarrón veneciano del <i>living</i> y lo tira al barro de la calle”.<br />
<br />
–La verdad es que los jueces son corruptos, los policías son corruptos, los delincuentes no todos caen presos. Es cuando surge el llamado policial negro, en el que ya no interesa tanto la parte inteligente, deductiva, sino la parte violenta que se da también en la escritura, porque la escritura de Hammett, sobre todo de Hammett, es cortante, violenta, sin respiro.<br />
<br />
El <i>suspense</i> del policial sigue su marcha hasta que llegan los suecos Henning Mankell y Stieg Larsson. “Ahí encontramos una amalgama donde hay elementos del policial negro estadounidense y del enigma, en donde de alguna manera se da una nueva escritura que a mí me recuerda en muchos casos a Charles Dickens cuando empieza a contar una historia”.<br />
<br />
–La novela policial se caracterizó siempre –porque va al carozo del asunto– por ser de no muchas páginas. Y las novelas tanto de Larsson como Mankell son de 400, 500, 600 páginas, donde hay mucho policial que va circulando a lo largo de toda la novela, pero ya se empiezan a mezclar otras cosas. Yo creo que es una manera de reformar el género y hacer que siga vigente.<br />
<br />
<b>El policial argentino</b><br />
<br />
<i>–En </i>Sucesos argentinos<i> hay criminales y corruptos, pero carece de investigadores</i><i>.</i><br />
<br />
–Ese es el gran problema que tenemos los argentinos y que prácticamente, supongo, tendrán todos los países hermanos de América Latina. Nosotros no tenemos una herencia de detectives privados de gran fuste. ¿Por qué? Porque en Estados Unidos el detective privado es un tipo que tiene una entidad muy reconocida. Acá, en cambio, es el que anda detrás del marido que engaña a la mujer, le saca fotos para un posible divorcio y demás cosas. Y si hemos leído Chandler o a Hammett, lo primero que dicen Sam Spade o Philip Marlowe es “no persigo maridos ni esposas”. Entonces, eso nos lleva a que los detectives, los personajes de nuestras novelas policiales, rara vez son detectives porque no serían creíbles.<br />
<br />
En el caso de <i>Siroco</i> y de <i>Sucesos argentinos</i>, a Battista se le ocurrió crear un “hombre de paja”, “un tipo que tiene un pasado de militancia de izquierda, pero que ahora está dispuesto a ganar plata” y vuelve a dibujar su personaje: “Es un tipo sarcástico, irónico y tiene una visión muy desencantada de la vida y lo único que le interesa es conseguir dinero, al precio que sea”.<br />
<br />
–Claro, para conseguir ese dinero se engaña, no a gente pobre, sino a gente de alto nivel adquisitivo. Entonces, este tipo, que es una mala persona, comparado con los otros que son más malas personas, empieza a resultar simpático. Ese es un poco el esquema, y que se ve obligado a resolver casos para cobrar su dinero. En las dos novelas le pasa eso, él tiene que resolver el caso para cobrar. Es más, cuando el caso está resuelto, no le interesa si van o no a prisión los delincuentes, él cobra y se va.<br />
<br />
En la novela <i>Cuaderno del ausente</i> coloca a un periodista, Raúl Benavides, que tiene por alter ego un comisario célebre que existió en la policía argentina, Evaristo Meneses. “Así que ahí nos encontramos con el esquema del policial”, concluye Battista, al crear un personaje que posteriormente recuperará, pero en sus años iniciales del reporterismo, en <i>Ojos que no ven</i>.<br />
<br />
<i>–Los momentos políticos de Argentina están muy marcados en cada una de tus novelas. ¿Es necesario tener un referente histórico para poder contar una ficción?</i><br />
<br />
–Pienso que sí. A mí me pasa que me veo en la necesidad de escribir ahora y aquí, aunque esté escribiendo algo de hace veinte o treinta años. Yo me siento incapaz de plantearme escribir una novela histórica, o lo que se entiende por novela histórica, una novela que pase en 1800 o en 1901. A un punto tal, que cuando escribí <i>Cuaderno del ausente</i>, la primera propuesta era escribir sobre Meneses y quedó en eso solamente. La editorial que me lo propuso, me dijo que le interesaba una historia con Meneses, y yo le dije que no escribía novelas históricas y que no la iba poder escribir nunca. Necesito manejar un lenguaje muy coloquial, muy de ahora y de aquí, de Buenos Aires, así no nombre la ciudad ni sus calles, como en <i>Gutiérrez a secas</i>.<br />
<br />
<i>–No nombra las calles, pero sus personajes caminan, se desplazan por la ciudad.</i><br />
<br />
–Caminan y caminan por estas calles y pisan estos pozos y llegan tarde como acostumbramos a llegar. Vengo de Francfurt y de Barcelona y es otro ritmo, otra manera de comportarse. A pesar de que viví muchos años en Barcelona, mis personajes son porteños y argentinos.<br />
<br />
<b>Literatura y mercado</b><br />
<br />
<i>–En buena parte de la literatura argentina se hace referencia a libros y escritores, pero su caso es contrario. </i><br />
<br />
–Pongo referencias y no doy ninguna pista, eso queda entre el lector y yo. En <i>Siroco</i>, el personaje dice algo a una mujer –están acostados y a punto de hacer el amor– y ésta le dice “bonita frase”, y le responde el personaje: “No es mía, pero no importa”. Esa frase la saqué de Abelardo Castillo, somos amigos. También pongo frases de otros autores, lo que no me gusta es citar en plan docente.<br />
<br />
<i>–¿Qué corrientes literarias se están formando en Argentina?</i><br />
<br />
–Hay gente joven que escribe muy bien, pero otra está en ciertos candeleros que creo que van a ser lo que decían nuestros abuelos, “pan para hoy y hambre para mañana”. Hay cierta gente que se clava mucho de lo que ahora está muy de onda, el blog, el twitter, entonces hacen ese tipo de literatura que interesa por lo que tiene de curioso y no lo por lo que tiene de temático o de escritura. Uno de los valores esenciales de la literatura de todos los tiempos es su escritura. Hay cierta gente que por hablar pavadas dice “pero Roberto Arlt escribía mal”. No, Roberto Arlt escribía muy bien.<br />
<br />
<i>–Es recurrente esa afirmación de que Arlt escribía mal.</i><br />
<br />
–Escribía mal con respecto a sujeto, verbo y predicado. La gramática determina tal cosa, bueno, eso no importaba un pepino, pero la tensión que tiene la prosa de Arlt, hay que ser Roberto Arlt para conseguirla. Cuando él te pone “qué has hecho de tu vida” y lo pone ahí en el momento justo y vos decís que es la frase justa. ¿Te das cuenta? Cuando Roberto Arlt, en <i>El juguete rabioso</i> –estamos hablando de 1930–, tiene esa secuencia en esa pensión de mala muerte, donde viene el homosexual que se quiere acostar con Silvio Astier, y Silvio Astier, una de las primeras cosas que piensa es “este muchacho tiene los pies sucios”. ¡Hay que ser Roberto Arlt! Te descoloca, mientras vos estás pensando qué va a decir. Y de pronto empezamos a sentir que eso nos pasa a todos nosotros. Creo que en este momento hay ciertos escritores que le han quitado esa cosa mágica que tiene la literatura y lo único que les interesa es cómo pueden seducir, no al lector, sino al mercado. Primero hago que los medios de comunicación empiecen hablar de mí y después vienen los lectores.<br />
<br />
</span><br />
<hr />
<span style="color: #303030;"><b>Despertar de Latinoamérica</b><br />
<br />
Vicente Battista, cuando traspasa la ficción hacia la realidad, tampoco hace concesiones. No es peronista, lo dice sin rubor. Participa en el espacio Carta Abierta, que surgió en 2008 para apoyar al gobierno democrático de Cristina Fernández de Kirchner, cuando la presidenta enfrentó a la oligarquía rural que reaccionó con huelgas a los nuevos impuestos que estarían destinados a redistribuir la riqueza.<br />
<br />
–Yo tengo unos cuantos años y en esos cuantos años yo vi a la revolución cubana y la sigo viendo como el faro que ilumina a América. Creí con toda honestidad que ahora estaríamos hablando bajo regímenes socialistas de verdad. Nada de eso pasó. Vemos que la cordillera de los Andes no fue la Sierra Maestra de América, pero después de un periodo muy largo, tremendo, neoliberal, que sirvió para comprometer económicamente y financieramente a todos los países de América Latina, se empieza a dar un despertar, que se da de diferentes modos.<br />
<br />
<i>–¿Cuál es el papel de los escritores en esta época? </i><br />
<br />
–Bueno, de pronto en mi literatura puedo no bajar ninguna línea, pero yo voy a estar firme, firmando todo lo que sea de apoyo a esto y a decir sin ningún tapujo “señores, sí, yo estoy con la revolución”, porque hablan de que “Chávez es un populista”, pero yo estoy con Chávez, de la misma manera que estoy con Cristina, y voy a estar con todos los gobiernos que hagan medidas contrarias a los neoliberales.<br />
<br />
<i> –¿Qué influencia tienen los medios sobre los escritores?</i><br />
<br />
–Sé cómo son <i>Clarín</i> y <i>La Nación</i>, la ideología que cada uno de esos medios transmite, de qué manera tapan una información y cómo la manipulan, pero está pasando una cosa que no tiene tanto que ver con el periodismo en sí, sino con la economía. Es decir, estamos hablando de <i>La Nación</i> y de <i>Clarín</i>, que son prácticamente los dueños de Papel Prensa; sobre todo de <i>Clarín</i>, que tiene el monopolio en la televisión y la radio, que ahora le están sacando del gran negocio. Ellos están procediendo como un empresario, no como un político y menos aún como un periodista. Me parece natural que esa gente, esos dueños, hagan eso para defender sus capitales. Lo que me parece ya más desagradable es que haya una <i>pléyade</i>, un grupo de periodistas que con buenos o casi buenos sueldos termina defendiendo a esos, porque ya no están defendiendo su fuente de trabajo, están defendiendo al capital.</span>Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-77884789965802475212013-02-12T09:42:00.000-04:302015-09-07T11:00:21.582-04:30"Tratamos de ser marxistas". Entrevista con Paúl del Río<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMTmYHg1RLVSwpFI5ZpRYWf2vMx5PsuL9l-Du-15vpbyfGXBeEOW_3ImetavcBqkH962uc_t2NRmYX1hjAVFH21pUKdPlcMXgKNYjmUkLkJYBtBQhnsqlgFwwaIuTkmwJZVU9S/s1600/Web-LA134-2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="253" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMTmYHg1RLVSwpFI5ZpRYWf2vMx5PsuL9l-Du-15vpbyfGXBeEOW_3ImetavcBqkH962uc_t2NRmYX1hjAVFH21pUKdPlcMXgKNYjmUkLkJYBtBQhnsqlgFwwaIuTkmwJZVU9S/s1600/Web-LA134-2.jpg" width="400" /></a></span></div>
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<div class="MsoNormal">
<i><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Paúl del Río cuenta una de las operaciones de propaganda armada para llamar la atención del mundo, pues la prensa nacional e internacional ocultaba que en Venezuela había “una supuesta democracia, que era una dictadura disfrazada”</span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;">por <b>Raúl Cazal </b></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"></span></span></span><br />
<hr />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Publicado en el suplemento dominical del <b>Correo del Orinoco</b></span></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"> <b>La Artillería </b>134, </span></span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"> 24 de febrero de 2013, pp 2-3</span></span></span><br />
<br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"></span></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Nueve muchachos de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) tomaron el buque mercante Anzoátegui el 12 de febrero de 1963 para celebrar el Día de la Juventud. Inicialmente, eran 10 los que debían abordar el barco como visitantes y ocultarse en un camarote, liderados por el oficial de la Marina mercante Wismar Medina Rojas, pero la Guardia Nacional le impidió el acceso a uno de ellos. </span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">A Paúl del Río aquello le resultó curioso, porque era el único afrodescendiente del grupo. “Allí participamos nueve combatientes blancos”, recuerda 50 años después, desde una de las oficinas del Cuartel San Carlos, que entre 1970 y 1975 fue su calabozo.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">La toma del Anzoátegui era parte de las “operaciones de propaganda armada para llamar la atención del mundo hacia lo que sucedía en Venezuela, porque tanto el Gobierno como la prensa nacional e internacional ocultaban lo que sucedía: una supuesta democracia, que era una dictadura disfrazada”, dice con tono pausado Del Río, que levanta la mirada y enfatiza: “Rómulo Betancourt se copió al pie de la letra las peores atrocidades de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y no aportó nada a la democracia. Salvo que se decía democrático porque había ganado unas elecciones”.</span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Aquel 12 de febrero, Paúl apenas tenía 19 años y ya llevaba 2 en el aparato militar del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). En la toma del Anzoátegui fue el jefe del comando y llevaba por seudónimo “Máximo Canales”. El comisario político de la operación, José Rómulo Niño, tenía 26 años. “Era el mayor” y nunca utilizó seudónimo. Y si lo hizo, “nadie le hizo caso”, recuerda con gracia Del Río.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Wismar Medina Rojas fue el jefe de la operación porque era el primer piloto del barco y el que sabía conducir. Su hermano, Wallis Medina Rojas, era oficial de la Armada y participó en el alzamiento de Carúpano (El Carupanazo) y en ese momento estaba preso en la isla de El Burro, “mejor conocido por nosotros como campo de concentración Rafael Caldera”, rememora Canales.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Medina Rojas, además, fue quien le propuso la toma del Anzoátegui al Partido Comunista de Venezuela (PCV), al que Del Río se refiere como “el PC”: “El PC no la aceptó. Nunca supimos, hasta el sol de hoy, por qué no aceptaron”.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Una vez que el PCV rechazó la operación propuesta por Medina Rojas, este se la propuso al MIR, y le planteó que participaran tres hombres, entre militantes de la Juventud y simpatizantes del PCV. El MIR designó entonces a Del Río porque dirigía un comando que recibía directrices de la Dirección Nacional.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">“Era una acción muy compleja, porque teníamos que llevar un barco a otro país (Brasil)”, recuerda el guerrillero la que fue una de las primeras operaciones que realizaron en conjunto militantes del PCV y del MIR, esta vez bajo la bandera de la FALN.</span></span><br />
<br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><b>El ejemplo del Santa María</b></span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">El antecedente de la toma del buque Anzoátegui fue la Operación Dulcinea, que consistió en tomar el trasatlántico portugués Santa María, y fue ejecutada por el Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación. Esta organización agrupaba a portugueses y españoles que luchaban contra las dictaduras de Oliveira Salazar, en Portugal, y Francisco Franco, en España.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">El trasatlántico en el que viajaban 650 pasajeros y 350 tripulantes fue tomado por 24 hombres al mando de Henrique Galvão, quienes abordaron en el puerto de La Guaira y fueron hacia Brasil, en donde pidieron asilo político.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–Nosotros lo que hicimos fue copiarnos de esa operación que había sido realizada dos años antes (22 de enero de 1961), en la cual participó mi padre. No en la operación en sí, pero fue el que consiguió el armamento. Eso lo supimos años después. Él era muy “guillao”. Eso lo aprendí de él. Lo que yo hacía, nadie lo sabía.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">El segundo jefe de la Operación Dulcinea, Jorge Fernández de Sotomayor, llevó consigo a su hijo Federico Fernández Ackerman, que tendría en ese momento 20 años. Cuando regresaron a Venezuela, el padre de Del Río se lo presentó a su hijo, y este lo incorporó a su comando del MIR. Así fue cómo participó en la toma del Anzoátegui.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–Fernández es el único ser humano, creo yo, que ha participado en dos operaciones de toma de buques. El caso nuestro, por supuesto, fue el más modesto: un buque de la Compañía Venezolana de Navegación Anzoátegui. Mala suerte tuvo ese barco, porque muchos años después chocó contra unos arrecifes y se hundió. Ya no existe.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Federico Fernández, al regresar a Venezuela después de la toma del Anzoátegui, fue apresado. Estuvo recluido en el Cuartel San Carlos y en la cárcel Modelo entre 1963 y 1969. En 1970 recibió de regalo una cámara fotográfica a la que dedicó “el peso de la mirada” y por el que ha recibido un importante reconocimiento por su obra.</span></span><br />
<br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><b>Operación sin retorno</b></span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">El 11 de febrero, Wismar Medina Rojas pasó al buque las maletas en las que iban las armas y los uniformes. “Luego pasamos todos, acompañados de él –menos el negro–, como visitantes. Los guardias nacionales no sospecharon porque Medina Rojas era un alto oficial”, recuerda Del Río.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–Nos metió en un camarote. Allí quedamos en completo silencio los ocho militantes. Al día siguiente, cuando zarpó el buque, Medina Rojas nos indicó que a las dos horas, cuando ya estemos fuera de aguas territoriales, nos preparáramos, nos armáramos, que él nos abría la puerta y tomaríamos el buque.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Y así fue: un grupo capturó a la tripulación que estaba desayunando, incluido el capitán, otro tomó el cuarto de máquinas –Wismar tomó la precaución de llevar a un maquinista de apoyo, Carlos Palma– y otro el puente de mando y el cuarto de comunicaciones, “era más bien un cuartico”, rectifica Máximo Canales.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–La radio la eliminamos. Dejamos operativo el aparato de clave morse. Quien manejaba la comunicación terminó simpatizando con nosotros y acataba todas nuestras órdenes, al punto que transmitía las informaciones falsas que nos interesaba que le llegaran al enemigo. El barco quedó en absoluto silencio durante más de 24 horas.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Las autoridades venezolanas comenzaron a buscar el Anzoátegui tan pronto como perdieron contacto con su tripulación, pero no lo consiguieron, a pesar de que tenían la cooperación de la marina y la aviación estadounidenses establecidas en una base militar en Puerto Rico.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–Ellos pensaban que iríamos para Cuba, pero se equivocaron y perdieron tiempo buscando nuestro paradero. Nos consiguieron al quinto día y a pocas horas de entrar en aguas territoriales de Brasil.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Era una operación sin retorno. “Sabíamos que era una operación suicida”, dice Paúl del Río, y lo confirma cuando cuenta que los localizó un avión B26 de la Marina de Guerra de los Estados Unidos. El aeroplano desapareció en las alturas, pero en su lugar regresaron dos aviones que trataron de comunicarse por radio con el buque. Luego probaron con señales de morse mediante luces y, posteriormente, por el aparato que se mantenía activo a bordo, pero desde el Anzoátegui nadie respondió.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–El muchacho que conocía de clave morse nos avisó que estaban diciendo que cambiáramos el rumbo y nos dirigiéramos a Puerto Rico.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Hicieron caso omiso. Intentaron detener el buque disparándole misiles cerca de la proa. En ese instante se les ocurrió mandar mensajes de que los aviones de la Marina de Guerra de Estados Unidos estaban bombardeando un barco civil tomado por unos revolucionarios venezolanos.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–Creo que tenemos el honor de ser los únicos venezolanos bombardeados, “por ahora”, por aviones de los marines yanquis”.</span></span><br />
<br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><b>La respuesta más contundente</b></span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Los tomistas no tenían cómo resistir al ataque, por eso no dispararon. Llevaban armas cortas, además de una Thompson y una M3, de la primera y segunda Guerra Mundial, respectivamente.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–Lo que hacíamos era pararnos en cubierta, y cuando pasaban bajito, rasantes, les pintábamos una puñeta. Esa fue la respuesta más dura que se nos ocurrió.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Los guerrilleros no detuvieron el Anzoátegui a pesar de los disparos de misiles y siguieron hasta llegar a aguas territoriales de Brasil, porque sabían que allí podían estar a salvo. Gobernaba João Goulart, un presidente progresista que le había dado asilo a los españoles y portugueses que tomaron el trasatlántico Santa María.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">La misma suerte corrieron los del buque Anzoátegui, aunque primero estuvieron detenidos. Pero la repercusión internacional que esperaban de la toma del buque tuvo que esperar a que pasaran los Carnavales. Llegaron el lunes de Carnaval a Belem, estado de Pará, Brasil.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">El diputado Delgado Lozano, quien en ese momento era presidente del MIR y tenía inmunidad parlamentaria, fue a hablar con el Gobierno brasileño para interceder por los tomistas revolucionarios. Logró liberarlos. Después recibieron la visita de Alberto Lovera y luego de Héctor Mujica, dirigentes del PCV.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">El cineasta cubano Santiago Álvarez los filmó en Brasil, pero nunca se supo de ningún documental sobre la toma del buque Anzoátegui, confiesa Del Río.</span></span><br />
<br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><b>¿Marxistas o aventureros?</b></span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Los tomistas del Anzoátegui permanecieron en Brasil y participaron en un Congreso Mundial en Solidaridad con la Revolución Cubana, que se realizó en Niteroi. Allí fueron los invitados primerísimos y asistieron con su uniforme de las FALN y conocieron a Luis Carlos Prestes, el “Caballero de la Esperanza”, y a quien después fuera fundador de los Tupamaros en Uruguay, Raúl Sendic.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Cada quien regresó al país por diferentes vías. Paul del Río y José Rómulo Niño lo hicieron después de un periplo que los llevó a París, Praga y La Habana, donde conocieron al Che Guevara, quien les recomendó que no copiaran a nadie. Antes de la entrevista les preguntó: “¿Ustedes son marxistas o unos aventureros?”, a lo que respondieron: “Tratamos de ser marxistas”.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">En mayo de ese mismo año, Máximo Canales entró a Venezuela por Cúcuta, con papeles falsos. Niño permaneció en la ciudad colombiana hasta que lo fueron a buscar militantes del partido, porque no tenían el dinero suficiente para comprar los papeles para los dos.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">El 12 de junio, Rómulo Betancourt ordenó hacer presos a los miembros del PCV y del MIR en un discurso que dirigió a la nación en San Félix, estado Bolívar y, “como según las ordenanzas de la policía, no podrán estar detenidos sino por 30 días, al día siguiente de ser puestos en libertad volverán a la cárcel”, reseña <i>El Universal</i> de la época las palabras del Presidente.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">En agosto se sabría de otra operación de propaganda internacional de las FALN, en la que estaban involucrados Paúl del Río y José Rómulo Niño. Objetivo: el futbolista Alfredo Di Stefano.</span></span><br />
<br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><b> </b></span></span><br />
<hr />
<div class="imagen2">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><a class="lightbox-processed" href="http://static3.avn.info.ve/sites/default/files/imagecache/original-watermark/fotografia/201302/aul_del_rio1361723221.jpg" rel="lightbox"><img src="http://static3.avn.info.ve/sites/default/files/imagecache/nodo-cuerpo/fotografia/201302/aul_del_rio1361723221.jpg" /></a></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><b> Average: 1.000 puntos</b></span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Su padres, anarquistas, participaron en la Guerra Civil española a favor de la República. Llegaron a Cuba a principios de la década de los 40: Jesús del Río y Dora Canales. En 1943 nace Paúl, en La Habana, y a los dos años viajan a Venezuela en donde se residencian definitivamente. Su padre, panadero, participa clandestinamente con Acción Democrática en la lucha contra Pérez Jiménez.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">A los meses de militar en el MIR, cuando tenía 17 años, lo obligan a usar un seudónimo, porque todos lo llamaban por su nombre de pila y además sabían en dónde vivía: en la avenida Andrés Bello. Su casa era lugar de reunión de la organización, del partido, y luego del aparato armado. Su madre llegó a confeccionar con su máquina de coser los brazaletes las FALN. También les guardaba las armas y les hacía café.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><i>–Su seudónimo, ¿qué significado tiene?</i></span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–Un compañero me propone “Máximo”, por Gorki; pero para la operación del Anzoátegui necesitaba un apellido y puse el de mi madre. Como verás, no éramos muy listos.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">En su haber no tiene errores en las operaciones que realizó. “Todas fueron exitosas”, dice con humildad.</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–Jamás fallé en una operación. En mi récord... ¿cómo es que dicen los beisbolistas?</span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><i>–¿Average?</i></span></span><br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–Mi average era de 1.000. Nunca me cayó preso un compañero, nunca me mataron a un compañero en una operación y nosotros nunca matamos a nadie en las operaciones urbanas.</span></span>Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-35034230328672806322012-12-09T19:15:00.001-04:302013-07-22T14:13:57.299-04:30Los dinosaurios llamamos la atención en ocasiones<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5tmIt6z5AwUgMmVJNFnZvTmNFynabXX2SICSuUii_zPBhaiS3ovYvkMf9-bnm-ntsev8RXLo0mSIQcDWXQyvTgzjkDTTBr2PT5kJQGXQkfNQuIqdJ0aJ4xQR4TLL3HWNa9Vph/s1600/CO1173pp34-35entrevistaIvanLoscher.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5tmIt6z5AwUgMmVJNFnZvTmNFynabXX2SICSuUii_zPBhaiS3ovYvkMf9-bnm-ntsev8RXLo0mSIQcDWXQyvTgzjkDTTBr2PT5kJQGXQkfNQuIqdJ0aJ4xQR4TLL3HWNa9Vph/s640/CO1173pp34-35entrevistaIvanLoscher.jpg" height="255" width="400" /></a></div>
<br />
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="color: #1a1718; font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 150%;"><i>Su voz es inconfundible en la radio; está asociada a la música rock y es la imagen sonora de cadenas televisivas hispanas. Fue una suerte de aprendiz de Juan Pablo Pérez Alfonso. Confiesa que Federico Nietzsche es uno de sus filósofos preferidos y que escribe para que la gente se ría</i></span></div>
<div align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="color: #1a1718;"><br />
</span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="color: #1a1718;">por </span><span style="color: #1a1718;"><b>Raúl Cazal</b></span><span style="color: #1a1718;">. </span><span style="color: #1a1718;"><i>Fotos: Avelino Rodrigues</i></span></span></span></div>
<div align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.4cm;">
<span style="color: #1a1718; font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 150%;"></span></div>
<hr />
<br />
<style type="text/css">P { margin-bottom: 0.21cm; }</style> <br />
<div style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Es un poco más de las 11 de la mañana. Iván Loscher termina sus casi dos horas de locución acompañado de Polo Troconis, en un programa radial que transmite entre semana Éxitos FM. Al bajar por las escaleras del área donde se encuentran los estudios, después del saludo, dice que ya regresa. Va a encender un cigarro a las afueras de las instalaciones. La recepcionista amplía con una sonrisa y sin reproches: “No puede evitarlo. Lo hace todos los días hasta dos veces. Baja los dos pisos y los vuelve a subir como si nada”.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<a name='more'></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Viste camisa a cuadros rojos y azules, bluyín y zapatos de goma, también rojos, que combina con el color de la correa de su reloj. De su brazo derecho cuelga un blazer azul que cuida mientras abre puertas y cede el paso hacia una oficina destinada a conferencias. Hay quienes piensan que su nombre es artístico, pero aclara en su brevísima biografía publicada en el blog de Éxitos que “su imaginación no da como para inventar un nombre tan rebuscado” y que “de niño tuvo lo que llamaba el filósofo Jean-Paul Sartre muchos proyectos existenciales, así que, luego de fracasar metódicamente en cada uno de ellos, y sin más proyectos por derrumbarse ruidosamente, desde 1968 se convirtió en ‘charlatán profesional’ o, si lo prefieren: ‘locutor’... de lo cual se enorgullece”.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">La locución no lo hace versátil, y aunque no se considera un escritor, tiene publicados cerca de una decena de libros. Los más recientes son cuentos, entre ellos La venganza de la momia azteca, pero en sus inicios está <i>Alternativas a la imposibilidad de sembrar el petróleo</i> (1976), una extensa entrevista con Juan Pablo Pérez Alfonso, el Padre de la OPEP.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">La idea de hacer ese libro nació después del último programa sobre ecología que grabó entre 1973 y 74 en Radio Capital. El invitado para cerrar este ciclo de programas fue Pérez Alfonso, quien tenía por costumbre no conceder entrevistas, pero esa vez, accedió.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;"><b>PÉREZ ALFONSO TENÍA RAZÓN</b></span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
“<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">La conversa fue muy interesante porque el viejo tenía idea de todo y yo quería conocerlo más. Me fui de viaje, de lunademielyquéséyo,yle dije que me iba a comprar una de esas camionetas que ruedan por todos lados con cocina y todo, y que iba a venirme por Centromérica. Él me preguntó si iba a pasar por Cuernavaca, por el instituto que dirigían Ivan Illich y Erich Fromm, aquel famoso psicoanalista. Y yo le dije que sí, pero no pasé, me fui para Nueva York y me quedé limpio. Me regresé en avión con mi esposa y mande la camioneta por barco. Lo llamo y le digo que no fui a Centroamérica. La conversa duró como un minuto, pero quería decirle algo más interesante: que quería hacer un libro sobre él”, cuenta Loscher.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">La respuesta fue la acostumbrada: “Usted sabe que no acepto nada, ni memorias...”, pero Loscher fue “enredando la cosa” hasta lograr que se reunieran en su despacho para hablar del libro, sin entender de qué se trataba. Para su sorpresa, Pérez Alfonso aceptó, y Loscher le pidió un mes para estudiar sobre petróleo.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">“</span></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">El primer día que voy a grabar, la cotorra duró como dos minutos. Enciendo el grabador y me empieza a hablar de los grados API y yo no sabía qué era eso. <span style="font-size: small;">‘</span>Ah, bueno, doctor. Creo que está bien por hoy’, le dije. ¡Una cagada total! El viejo se dio cuenta de que yo no sabía un carajo de nada. Habrá pensado: ‘Este bicho es un hippie loco’. Y quedamos en que yo volvería”, relata.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Loscher, con apenas 27 años de edad, no desistió. Y se convirtió en una especie de secretario honorario de Pérez Alfonso, que tenía 72 años. En la mañana lo ayudaba a leer los periódicos y por las tardes grababan ocasionalmente para el libro. “Era complicadísimo, porque Pérez Alfonso hablaba de educación y pasaba a otro tema”, comenta, y recuerda que terminó regando las páginas por el piso de su casa para poder ordenar los capítulos.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
“<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Aprendí muchísimo del tipo. Se fijaba muchísimo en las noticias que no parecían tener importancia. Ni siquiera en nuestro país, sino afuera, en el mundo. Tratar de hacer las cosas bien lo aprendí de Pérez Alfonso, porque era muy estricto en su trabajo. Recuerdo que una vez sacamos la cuota petrolera que dio Petroven –lo que ahora se llama Pdvsa– y empecé a ayudarlo a sacar las cuentas con una sumadora de aquella época. Era la primera vez que usaba una sumadora en mi vida. Él me dictaba y yo hacía la suma. Terminamos aquello no sé cuántos días después. Y él invitó a una rueda a los periodistas y dijo que Petroven estaba equivocada. Pensé que el viejo estaba loco’e bola, porque no sabía si yo hice esa suma bien. Y resultó que tres semanas después Petroven publicó que realmente Pérez Alfonso tenía razón”, explica.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;"><b>LA MÚSICA ES UNA MERCANCÍA</b></span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">En la radio de los años 70, cuando estaba en Radio Capital, hacía y deshacía a su gusto musical. Sin embargo, para Loscher “lo pasado, pasó”. Considera que “los conceptos musicales han cambiado terriblemente y antes podía oír canciones que despertaban una cierta alegría, vigor o una racionalidad más alta”, pero hoy no la oye con ese criterio. Muchísimas veces ponía “Escaleras al cielo”. Ahora, para él es “una canción más”.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">¿No tiene el mismo significado hoy?</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Para nada. Uno va evolucionando, por llamarlo de alguna forma. Se me ha ido ampliando el criterio de intereses musicales. Oigo jazz de los años 30 y de los 40.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">¿En aquella época escuchabas jazz?</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">No, no.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">¿Había cierta resistencia...?</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Era más bien como una especie de corolario: “El que oía rock estaba bien en la vida” o una estupidez semejante. O cultura fehaciente en pos del rock... Había mucho de tontería en esa época...</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Creían ser la vanguardia...</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Tal cual. Pensábamos que éramos la vanguardia de un mundo que vendrá algún día y que se dirimía en términos musicales y poéticos con base en el rock. Luego te vas dando cuenta de que la cosa no es así, que es diferente. Y en términos estrictamente del quehacer musical, por supuesto fui ampliando mi horizonte. Tuve una terrible fiebre por la salsa luego de que conocí a César Miguel (Rondón).</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">¿Han evolucionado el rock, la salsa, el jazz?</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Creo que la salsa de hoy en día no se puede comparar con la de la Fania de los 70. El rock ha ido evolucionando hacia unas manifestaciones que podrían ser, hasta cierto punto, las de emergencias de los 64, 65, bajando un poco la protuberancia, pero lo que pasa es que hay una enorme diferencia. Si bien hoy en día hay un rock que se pretende ser una vanguardia contra el sistema, como lo decíamos en esa época, no es tal. En términos musicales, el rock de los 60 era maravilloso porque se imponían muchas consideraciones, por llamarlo de alguna forma, vanguardistas. Existían los solos y una cantidad de movimientos que pretendían llevar al rock bastante más allá y surgieron agrupaciones que ya no existen, como un Led Zeppelin ni Jimi Hendrix ni nada por el estilo. Si vas a compararlo tienes que hacerlo con grupos bastantes menores en términos de musicalidad, porque no va a haber un segundo Hendrix, ni un segundo Pink Floyd, por ejemplo, porque hoy todo está estructuralmente mucho más demarcado. Las grandes disqueras del mundo establecen los lineamientos de los grandes grupos. Hay una especie de encajonamiento de qué es lo que se tiene que realizar, puesto que todo tiene que circular por unos canales del mercadeo infinitamente mayor, porque tienes que vender hasta franelas, cosa que no existían en los 60.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Ahora la música es mucho más que música, ¿es más una mercancía?</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Absolutamente, es una mercancía. Eso se ve infinitamente más por el hecho de que tienes a Leidy Gaga, a Adele, toda una cantidad de circunstancias que más que el hecho musical, lo imponen es la prevalencia para ser famoso como Lady Gaga, que tú no sabes por qué es famosa, o Paris Hilton, que es peor.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Y mantienen a los Rolling Stones en el tiempo...</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">A veces los dinosaurios como que llamamos la atención en ocasiones.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">¿Te consideras un dinosaurio?</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Muchas veces la gente dice “ese tipo es un dinosaurio, tiene 45 años en la radio”, qué sé yo.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Loscher se ríe y regresa a los Los Rolling Stones: “Debe haber alguna prevalencia de respeto. Tienen 50 años en ese asunto y algo habrán hecho en la vida. Son prevalencias que casi nadie las obtiene”.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Recuerda que en una oportunidad apareció una entrevista del actual vicepresidente de la República, Nicolás Maduro, quien refería que tenía un grupo de rock llamado Enigma y Loscher era el único que ponía su canción en la radio.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
“<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">No me acuerdo de la canción y no puedo decir si era buena o mala. La gente me recuerda esa entrevista y les respondo: ‘Ah, la canción... ¡era perfecta!’. No voy me voy a poner a discutir. Estamos hablando del ahora Vicepresidente de la República, del Canciller; pero si yo la ponía me imagino que era buena”, cuenta.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;"><b>EL HUMOR DE LOS CRÍTICOS</b></span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">¿A qué se debe tu tránsito entre literatura y periodismo?</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Cuando haces un libro tienes un mayor detenimiento para elaborarlo, pensarlo. El libro que hice hace tres años, Dilemas del presente, era la completitud de los problemas, no necesariamente de nuestro país, sino los que enfrenta un hombre hoy en día, de toda índole, en cualquier parte del mundo, sea en Helsinski como en Lima. Me interesó abordar la complejidad de la modernidad: qué causa en términos psicológicos, sociales, políticos, cuál es la complejidad del ser humano actualmente. Y por otro lado, siempre me gustó escribir cuentos de humor.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Con mirada lacónica enumera que en 1972, cuando se fundó el Movimiento Al Socialismo (MAS), con Teodoro Petkoff surgió la idea de hacer una revista de humor: “El rollo”, pero solo quedó en la idea; en 1980 escribió libretos para un programa de César Miguel Rondón, La Flor en el Ojal, y sus personajes eran superados por las circunstancias en la que se encuentran, que por lo general tienen dos opciones: tender a la depresión o reírse del asunto. “Siempre son tipos derrotados”, reflexiona, para apoyarse con el filósofo que más ha leído: Federico Nietzsche, quien decía “que del drama hay que tratar de sonreír como lo hacían los escritores de las comedias y los dramas griegos”.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
“<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Los venezolanos tenemos esa característica, que en la circunstancia más adversa, no solamente el pueblo, en término general, sino que mucha gente crea humor en torno a su fracaso”, dice.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">¿Qué texto te ha marcado literariamente?</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Leo recurrentemente El mito de Sísifo, de Albert Camus, porque trata contra el absurdo.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">¿Te preguntas para quién estás escribiendo?</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">La venganza de la momia azteca no sé si es porque vivía afuera y tenía hasta cierto punto esa creación un poco efervescente, por el hecho de ser extranjero en otro lugar, que te va creando como más penalidades en torno a si “me traje mi familia”, “qué estoy haciendo en otra parte”. Entonces tienes como más contemplaciones hipotéticamente, entre comillas, filosóficas. En este libro hay esas consideraciones psicológicas de Lacan, hay un personaje que comienza a escribir un cuento de filosofía y no llega a nada porque la mujer de servicio lo llama a cada rato porque falta arroz, que no tiene cómo pagar al plomero, además de otras consideraciones. Sin embargo, Era tan bella que levantaba sospecha era más directo.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">¿La academia está leyendo tus libros?</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">No creo. Primero que yo no soy escritor. Escribo porque me provoca hacerlo. Hay gente que sí son escritores de verdad. En estos días leí a Oscar Marcano, que es una joya de escritor, que ganó el Premio Jorge Luis Borges. Hay quienes viven de eso y actualmente en Venezuela hay mucha gente joven que está haciendo en las artes: cine, música, libros, que me recuerda algunos momentos a ciudades como la Austria de 1900, ya al final del imperio de los Habsburgo, de donde salió gente tan buena como Gustav Klimt, en la pintura, y Sigmund Freud, en la hipotética ciencia, porque la psicología no es considerada como tal. Así como Gustav Mahler en la música. Pareciera que hay países que dada ciertas circunstancias, que no necesariamente son algüeñas, tienden, tal vez por una especie de reducto lógico al cual sumarse, a contribuir en ciertos órdenes de la vida como es la cultura.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">No te preocupa si la crítica te aplaude o no.</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Realmente escribo para que la gente se ría, disfrute. Yo no sé si los críticos saben reír, pareciera que no. ¿No?</span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<hr />
</div>
<div style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;"><b><span style="background: #ffffff;">LA NECEDAD GLOBAL</span></b></span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;"><span style="background: #ffffff;">Iván Loscher se resiste a tener Twitter y Facebook, porque en eso radica “la impersonalización”. Y sostiene que quienes lo tienen es porque desean “hacer una especie de circunscripción de que ellos existen y van relatando una suerte de pendejadas de toda índole”, como si fuera la “equivalencia de la existencia basada en necedades”.</span></span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<span style="background: #ffffff;">–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">¿No tienes Twitter?</span></span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<span style="background: #ffffff;">–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Tengo porque la Radio me dijo, pero lo maneja una chama que no sé qué me escribe en el Twitter. ¿Para qué voy a perder mi tiempo en esa pendejada? Claro, si apareciera una mujer de un metro ochenta que me dice que me va a solucionar la vida, porque me va a amar y que tiene billete entonces sí lo tendría. Pero quién le va a parar bola a un carajo que casi tiene 60 años, ¿ah? ¿Qué me importa si te estás comiendo una cotufa en el Sambil? Caer en esa necedad de Twitter es producto de la equivalencia de una sociedad que está un poco tonta.</span></span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<span style="background: #ffffff;">–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Pero eso es global.</span></span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<span style="background: #ffffff;">–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">Eso es lo dramático. Hace año y medio hubo un movimiento en Barcelona (España) y de repente fue un suceso porque salieron a protestar a la plaza por todos los problemas que sucedían en ese país, pero no pasó más nada. Pareciera que no hay una equivalencia sociológica global, que nos una a todos. Hubo la equivalencia, como la de Henrique Capriles Radonski, pero que fue de tan poco peso que ya tú vez que la gente de la oposición va a perder casi todas las gobernaciones en las próximas elecciones.</span></span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<span style="background: #ffffff;">–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">La virtualidad no está en correspondencia con la realidad.</span></span></span></div>
<div style="line-height: 150%;">
<span style="background: #ffffff;">–<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: normal;">En la plaza de Barcelona luchaban por unos problemas españoles, pero no había una equivalencia ontológica social de para dónde es que quieren ir. No se sabe... Así pasa con lo nuestro. El país se estaba cayendo el 8 de octubre, no podías hablar con nadie porque todo el mundo estaba deprimido. Y este 16 de diciembre seguramente la gente ni va a votar. Parece que si vas a comprar pasaje, no hay para ningún lado. Entonces, ¿cuál es el carácter ontológico? Salir de Chávez, más nada.</span></span></span></div>
<br />
<div align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.4cm;">
<span style="color: #1a1718;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="background-color: white; font-size: x-small;"><i>Correo del Orinoco </i>No. 1173. Domingo 9 de diciembre de 2012, pp 34-35.</span></span></span></div>
Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-27245216783625502142012-12-06T17:49:00.000-04:302015-09-07T11:00:50.155-04:30Identificación, memoria y el espejo hacia adentro en Todo tiene su final<div class="tr_bq">
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<div style="text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
<br />
II Congreso Crítico de Narrativa Venezolana<br />
<br />
Ponencia <br />
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
IDENTIFICACIÓN, MEMORIA Y EL ESPEJO HACIA ADENTRO </div>
<div style="text-align: center;">
EN<i> TODO TIENE SU FINAL</i>, DE RAÚL CAZAL</div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
<br />
Profesor <b>Héctor León García</b><br />
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
Porlamar, 2012
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
</div>
<span lang="ES-VE"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><br />
<span lang="ES-VE"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span>
<br />
<style>
<!--
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</style> <br />
<div class="Section1">
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">Belkis, Rogelio y Derlis recorren los bloques, las casas
y el espacio de la cañada del 23 de enero, uno de los barrios más emblemáticos
y populares de Caracas, en un eterno des(encuentro) con la vida y con la muerte
todos los días. Nada extraña, todo pasa o puede pasar. Es el sitio ideal de los
azares, es la forma habitual del quehacer diario, es el nudo de la mañana, de
la tarde y de siempre, en fin, es el barrio caraqueño, ¡Ah! Y es la salsa, la
de Fania<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–¿hay otra?–, la de los
setenta, la dura, la brava, que hace la vida, es el gran Maelo, el Lavoe, el
sonido bestial del Richie Ray, y la rumba que engalana las casas, los bloques,
los ranchos. Como el título del libro a ser comentado, todo tiene su final,
porque el día es el final, o la noche, y “nada dura para siempre”. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">El texto de Raúl Cazal (1992) explora el barrio, su
lenguaje, la periferia pues, y asume su existencia que hace propia, su
integración y por supuesto la memoria del otro, que soy yo y eres tu y
nosotros, protagonistas de la rumba eterna y peligrosa de las barriadas
caraqueñas y su ley.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE"></span></div>
<a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">José Luis Romero, ese agudísimo investigador argentino,
en una obra ya clásica: Latinoamérica “Las ciudades y las ideas” (2010) afirma
en el capítulo “Las ciudades masificadas” que “después de la crisis mundial de
1930 hubo una ofensiva en Latinoamérica del campo sobre la ciudad, de modo que
se manifestó bajo la forma de una explosión urbana” para más adelante agregar
que “la ciudad se inundaba y el número de los recién llegados, de los ajenos a
la ciudad, siguió creciendo a una velocidad mayor que la que desarrollaron para
alcanzar los primeros grados de la integración (323).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">Ya en los años setenta las barriadas estaban asentadas,
y es el mismo Romero quien afirma que “urbanísticamente<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>esas zonas aseguraron la continuidad de
una ciudad que tendía a extenderse periféricamente, socialmente fueron el hogar
de ciertas avanzadas de los grupos inmigrantes que hicieron allí (…) los
primeros ensayos de su integración” (353).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">Raúl Cazal publica en 1992 un libro de relatos, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Todo tiene su final</i>, que podemos ubicar
dentro de lo que alguna crítica denomina la literatura del post-boom, es decir,
aquellos textos que se van a producir a partir de la década del ochenta del
siglo pasado, y que van a crear una imagen instalada en el pasado reciente,
delimitando el espacio de la existencia personal y colectiva, que ha conseguido
asimilar un mundo de valores simbólicos, que de alguna manera han integrado lo
complejo del barrio, sus pasiones y su violencia , pero también la música, que permite
a su vez reinstaurar un tiempo y un espacio sagrado. Es uno de los valores de
Todo tiene su final, capaz de revelarnos los más crudos conflictos
socio-económicos, dentro de un esquema de tradición oral, de vivencias
compartidas y que observaremos más adelante.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Hasta la
década del sesenta, lo popular siempre fue considerado como una temática
marginal, identificado con las nociones del “destino impuesto”, lo que se
desprecia o reivindica como diría el escritor mexicano Carlos Monsivais. Los
narradores del boom, sobre todo, se permitirán una pluralidad temática, que
consigue proyectar, redimensionar todas las esferas de la vida social. Todo es
narrable y algunos escritores se vinculan a sus propias tradiciones,
incorporando temas y manifestaciones que la “gran crítica” consideraba de un
gusto alejado de los grandes temas universales. Sin embargo, a pesar de que
algunos narradores del boom –Cabrera Infante, Puig, Garmendia– consiguen romper
con los esquemas tradicionales, en cuanto a una temática variada, la música
popular, con su enorme significado, sus grandes intérpretes y compositores, no
logran ser asimilados, aceptados, por esa élite que a decir de Jorge Bracho
(2007) pareciera todavía poseer “una fuerte creencia en un orden unívoco,
plagado de una fuerte tendencia hacia la homogeneidad, que hace inevitable la
negación del otro, categoría esta con la que es posible la explicación del
silenciamiento (…) de aquellos grupos culturales dejados al margen” (82-83).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">EL ESPEJO HACIA ADENTRO DE <i style="mso-bidi-font-style: normal;">TODO TIENE SU FINAL</i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La
literatura opera como dispositivo simbólico de reconocimiento/aceptación de un
cada vez más creciente segmento poblacional latinoamericano, en una sociedad
evidentemente globalizada y de centros con pretensiones homogeneizantes. En
verdad la literatura latinoamericana liga identidades en movimiento,
narraciones, imaginarios y aspiraciones colectivas. Es un proceso, una
construcción, que integra, a su vez, una potencia emancipadora y de
repensamiento del presente y que se puede ver como un aporte y un patrimonio
autónomo de nuestra cambiante realidad, que decodifica nuestro ser regional,
local, y reconstruye un ethos genuino y diferenciado, que puede ser considerado
un verdadero activo en la producción de conocimiento, integrando a su vez un
discurso de voces horizontales –en el caso de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Todo tiene su final</i>– como modo de encarar el universo particular y
simbólico de los barrios caraqueños. Es el espejo hacia adentro, en el que
visualizamos un territorio, una lengua, una historia compartida, una memoria y
aspiraciones comunes. Es nuestra región cultural “cuyo sentimiento identitario
brota espontáneamente gracias a la autodeterminación implícita e instintiva que
toda nacionalidad presupone” (Aínsa, 1999:204).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-VE">Todo tiene su
final</span></i><span lang="ES-VE">, como ya señalamos, se produce en 1992.
Anteriormente Raúl Cazal había publicado <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El
bolero se baila pegadito</i> (1988) y el libro de poesía <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Algunas cuestiones sin importancia</i> (1994). El libro está compuesto
de once relatos que temporalmente se sitúan en la literatura del post-boom, que
a decir de Francisca Noguerol (2008) “defendió el retorno al individuo en sus
argumentos, lo que explica el éxito de crónicas, autobiografías y diarios en
los últimos treinta y cinco años” (Noguerol:26)</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>A través de
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Todo tiene su final</i>, nos acercamos
también a unos textos producto de un sincretismo que se genera, como sugerimos,
a raíz del fenómeno de las migraciones, tanto en el mismo país como en toda el
área del caribe.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Álvaro
Salvador (2008) afirma que la producción literaria que se produce sobre todo a
partir de la década del ochenta del siglo pasado “Es una literatura sin
pretensiones, que no aspira a ordenar el mundo (…) sus personajes no son ya
seres míticos, espesores simbólicos (…) sino individualidades que navegan a la
deriva en un mundo definitivamente desordenado (…) que solo aspiran a la
aventura de su propia sentimentalidad” (139).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">Pero algo mas, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Todo
tiene su final</i> es un texto híbrido, que además temporaliza un suceder
exterior e interior de sus personajes, que nos remite a espacios concretos, y
en los que el lenguaje pareciera dirigirse mas hacia si mismo, que hacia las
cosas. Todo esto bajo la perspectiva del significado que la música tiene para
los barrios caraqueños, en este sentido la salsa, y que el discurso literario
asume como un universo referencial, que se integra a un contexto musical que
bien pudiéramos ubicar hacia los años setenta al ochenta del siglo pasado. De
ahí que no es casual la afirmación que el crítico salsero Alejandro Ulloa
(2009) hace con relación a la importancia de las letras de la salsa, en el
contexto de los años setenta “Es cierto –dice Ulloa– que en el mensaje verbal
de los 70, se enfatiza mas en la vida del barrio, sus personajes, sus dramas,
sus tragedias cotidianas, compartidas por las masas urbanas, de cualquier país
caribeño o latinoamericano” (270).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">El primer cuento de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Todo
tiene su final</i> es “Sonido Bestial”, que como es conocido, es una de las
piezas salsosas más emblemáticas de la década del setenta, cuyo sonido y
textura musical forman parte de los cambios que experimentó la salsa a finales
de la década del sesenta. En “Sonido Bestial”, el cuento, ya aparecen los
signos, los significados, las historias, las anécdotas,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que desarrollarán los distintos
narradores que irán contando los dramas, las tragedias, las pasiones y los
ensueños de un barrio caraqueño. Es el introito de los aconteceres que se
desplazan y diluyen en la agitada vida del 23 de Enero –o de Catia, o Antímano,
o Tepito o Rosiña–. Es un mundo subterráneo, particular, codificado. Los
narradores concilian con sus propias realidades, instauran sus propios
pensamientos: “Si recobro la memoria será para mi bien. Puede ser que esto que
estoy diciendo suene a egoísmo, que me importa un pepino la suerte de Derlis,
pero no es así, brother” (Cazal,1992:9)</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">El narrador, que a lo largo de los cuentos diversifica
su posición para contar distintas historias, asume su rol de protagonista
parcial / imparcial, para destacar el misterio que rodea la muerte y la
desaparición de dos personajes siniestros del barrio: Rogelio y Derlis. En una
prolepsis de la historia, nos enteramos de lo que supuestamente sucedió con
Rogelio y que vive en los demás personajes, a través de la persistencia del
rumor</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.55pt; margin-right: 52.05pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-VE">Siempre me hice la misma pregunta de qué pasó con
Derlis…</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.55pt; margin-right: 52.05pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-VE">Todo parecía indicar que ella discutía con su esposo
sobre la culpabilidad de Rogelio…</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.55pt; margin-right: 52.05pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-VE">los vecinos del sector supusieron que el culpable de la
muerte extraña o accidental, pero muerte al fin, de Rogelio, era Derlis…</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.55pt; margin-right: 52.05pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-VE"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(Cazal,:
1992: 9-12)</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Aunque hay
retrospecciones y prospecciones en “Sonido Bestial”, siempre hay una unidad de
tiempo “es lo que en la comunicación hay de permanente reconstrucción del nexo
simbólico: a la vez repetición e innovación, anclaje en la memoria y horizonte
abierto” (Barbero, 2000:75).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">En “Sonido Bestial”, además, el espacio no se admite
cerrado, sin que medien instancias secuenciales, característica por demás de
las vanguardias artísticas, el narrador detiene el tiempo en la evocación,
aunque al decodificar el texto, plantea la oscilación del tiempo que ordena y
reordena los enunciados verbales: Armando dio unas instrucciones un poco
tardías: Bueno, están en su habitat, por allá los rones y los hielos, las
cervezas todavía están calientes, así que…y Belkis era una imagen en los ojos
de Derlis (Cazal1992:14).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">Como bien dice María Julia Daroqui (2005) “Estas
interferencias de aquellos “enunciados primarios”, con sus particulares
registros de los acontecimientos, proporcionan a la trama (…) la necesaria
re-significación de los sucesos, como la complicidad del lector /
escucha”(139).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">Rogelio será entonces, a través de uno de los narradores
protagonistas, una figura concreta, pero que se diluye en otros narradores, en
otras voces que dimensionan su grandeza, pero también su tragedia, su desdicha.
Es el chulo del barrio, que con su nueve milímetros, obliga a la gente del
barrio a admirarlo, a respetarlo, a temerle. Rogelio se integra así a un
imaginario social que procederá a descalificarlo, a olvidarlo, cuando lo saben
desaparecido. Es la historia evocada de su muerte. Es la memoria de los
habitantes del barrio, ratificada en uno de los narradores que cuenta una
historia que ya fue.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 49.65pt; margin-right: 59.15pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-VE"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(…) Todo
parecía indicar que ella discutía con su esposo sobre la culpabilidad de
Rogelio, porque él no tenía razón ni derecho de castigar a una niña de ocho
años en plena vía pública. (Cazal, 1992:11).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">“Esos cambios, esas mutaciones, esas transfiguraciones,
descentran el discurso sobre el pasado, lo hacen híbrido, lo pluralizan”
(Franco, 2007:39). En la continuidad de “Sonido Bestial”, las historias,
superponen otras historias, o diríamos mejor, micro relatos, que interrumpen la
linealidad del relato central, de las realidades evocadas en el tiempo que se
narra. Es la violación, por ejemplo, de una vieja en uno de los ascensores del
bloque. Esta violenta escena está protagonizada por otro de los personajes
siniestros de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Todo tiene su final</i>,
Derlis, quien atravesará el texto, hilvanando una referencialidad de su
carácter misterioso, ambiguo, y que al igual que Rogelio pervive en el rumor de
los narradores y los personajes de los distintos relatos de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Todo tiene su final</i> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 2.0cm; margin-right: 45.0pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-VE">Por supuesto, para aquel entonces nadie conocía a este
personaje, pero logró gran popularidad desde el mismo instante de su muerte (…)
todos le hacían la cruz (…) Decían que Derlis pasaba tranquilo por la esquina
porque todos los días asesinaba su espíritu… (Cazal,1992:12-13).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">El accionar de Derlis está signado por las
circunstancias que anuncian un fatal desenlace, como en las narraciones
románticas del siglo 19. La acusación de violación de la vieja en plena fiesta,
la emboscada de la que consigue escapar, las sospechas de sus crímenes, su
pervivencia en el recuerdo y su desaparición abre las interrogantes que serán
aclaradas en el último cuento del libro: “Derlis tiene su final”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">En “Sonido Bestial” también aparece la figura
destacadísima de Belkis, especie de femme fatal que recorre el texto y el
barrio. En medio de la rumba, donde la aguja del pick-up intensifica el
recuerdo de lo más granado de la salsa del 70, es decir, la música vanguardista
del gran Richie Ray, la Sonora Ponceña, las piezas magistrales del gran Ismael
Rivera, por cierto asiduo visitante del 23 de enero, intrahistóricamente
hablando. Belkis es el ambiente del barrio, es la figura cándida que apresa los
instantes y las intensidades de los hombres.. Es el amor urbano, como el título
de uno de los cuentos, en los que “Belkis es el único mapa que visito
constantemente para no perder la dirección” (Cazal, 1992:36).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">En “La verdadera historia de Rogelio” se entremezcla de
nuevo la realidad y la reflexión existencial del narrador, para aclarar la
muerte del malandro Rogelio Suárez: fue muerto en su ley, asesinado en una
esquina y no pudo defenderse con su 9 milímetros. La historia, una vez mas, de
diluye entre la anécdota, el micro relato y el suceder interior del narrador.
Al respecto afirma María Julia Daroqui (1998) en relación a algunos textos de
la narrativa hispanoamericana de los 70, que ellos introducen en el discurso ficcional
ciertos procedimientos tanto en las modalidades de la voz narrativa, como en
los desplazamientos del accionar en la figura del personaje. El uso de la
primera persona de la voz narrativa como un yo/colectivo, donde el narrador y
protagonista se diluyen en un mismo entramado textual, pues esa voz<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se siente portadora consensual y, por
lo tanto, se asume como intérprete de su época y de su generación (63).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">Esa desalienación de lo argumental de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Todo tiene su final</i>, irá caracterizando
los cuentos, que sin embargo conservan esa mediación significativa que se da
entre las obras literarias y la realidad que las produce. Como ya señalamos,
los distintos narradores detienen el tiempo en la evocación, para rescatar una
memoria en los instantes apresados, en las vivencias contextuales. Volviendo a
la Profesora Daroqui (1998) diremos que:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 52.05pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 52.05pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-VE">Por la ranura de estos relatos se filtran
interferencias, construcciones paródicas códigos discursivos de otras
manifestaciones estéticas, que propician un extenso diálogo. De igual modo, las
voces y las figuras de aquellos sujetos desplazados hacia los bordes por la
hegemonía discursiva, pueblan los lugares de los espacios enunciativos (18).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">En efecto, en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Todo
tiene su final</i> existe un clima interior que el narrador consigue
referenciar en el barrio, en su violencia, en sus solidaridades, en sus
vericuetos amorosos, en las sonoridades de la salsa brava. Los cuentos
parecieran detenidos en un puro presente existencial, de un recuerdo
permanentemente actualizado</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-right: 45.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-VE"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“Belkis, esto en realidad no lo debería contar por ética”
(Cazal, 1992:67).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 45.0pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-VE">“En estos momentos sentí que a Belkis no le interesaba
mi confesión”<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(Cazal, 1992:70).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 45.0pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-VE"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“En estos
momentos no me daba pena pensar que el man que necesitaba Héctor para tocar los
bongós de su orquesta era yo” (Cazal, 1992:51).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 45.0pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-VE"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“Pero, ¿ladrón por no querer saber nada de la vieja y mandarla
en un dos por tres para el carajo? Porque había que callarla a patada limpia
(Cazal, 1992:78).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">En “Sombras nada más”, título de uno de los cuentos,
además del nombre de un tango-bolero famoso en Latinoamérica, reaparecen de
nuevo en la persistencia del rumor los personajes emblemáticos del barrio que
han recorrido los cuentos. En una atmósfera surrealista, las sombras que
angustian al narrador son impulsadas por el encuentro con una mujer harapienta.
La acción transcurre en dos días, estableciendo una especie de circularidad
obsesiva que el narrador va caracterizando a través de los personajes. Rogelio,
Belkis, algunos salseros como el Cheo Feliciano y el trompetista Perico Ortiz.
De nuevo el narrador entrecruza las realidades en el transcurrir del día, hasta
que llega a su vivienda. Las sombras: del atraco, de una mujer que desea, de
los pasos nocturnos, en fin del miedo</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.55pt; margin-right: 45.0pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-VE">“las sombras se intercalaban, se permutaban,
desaparecían unas y aparecían otras de manera chinesca. Cambiaban de sexo, de
ropa, de tonalidades” (Cazal, 1992:81).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">El narrador no puede resolver el misterio de la mujer
harapienta, a quien busca con insistencia y regresa de nuevo al hogar “mañana será
otro día de dudas o decisiones”, nos dice al final el narrador.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">En el último de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Todo
tiene su final</i>, se devela la muerte de Derlis y en el, como en cuentos
anteriores, volvemos otra vez al tiempo de la reflexión existencial, a partir
de la evocación apresada largamente, alrededor de la cual se recrea la figura
siniestra del malandro Derlis, y en la que el narrador integra los
acontecimientos en una esfera del antes, el ahora y el después.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 37.9pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-VE">La vida está escrita Derlis (…) tampoco basta con que
tengas ganas de matar a alguien (…) eras el mejor discjockey porque te las
sabías todas (…) Si a nadie le dolía tu muerte, ¿por qué subió ese grito de
dolor hasta los oídos de tu vieja. (Cazal, 1992:1101-103)</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span>En el antes nos percatamos de la presencia intimidante de Derlis, que
sirvió de hilo conductor a su presencia en el primer cuento, “Sonido Bestial”,
donde estaba confusamente ausente y en la que se documenta lo afectivo del
personaje, pero que en la esfera del ahora, en su enunciación, el narrador
patentiza lo real verosímil., que es el que guarda las dimensiones exactas del
recuerdo “te la diste de chévere y quedaste guindado”. Se desquita así el
narrador / personaje cuando temporaliza el ahora, lo que deriva una actitud
crítica hacia Derlis, de su aspiración amorosa hacia Belkis, de su único centro
de atención, que era su gusto por la salsa y sus intérpretes, de su violencia
inútil y cruel. “Eres un muerto Derlis”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-VE">Todo tiene su
final</span></i><span lang="ES-VE"> en su carácter de contar historias que
parecen regresar, donde la linealidad muchas veces se interrumpe, para contar
lo que parecen sueños, de personajes que parecen desintegrarse y reaparecer en
sucesivos cuentos, que parecen desdoblarse en el ir y el esperar, aunque remita
a un espacio y tiempo concreto, el barrio y la música salsosa de los setenta,
integra a su vez acciones recurrentes, circulares, como la del texto mítico,
como ya señalamos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">Pero <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Todo tiene su
final</i> es también un texto de la memoria, de los instantes apresados, de la
violencia del barrio, de su esperanza, de sus códigos, de su tiempo
lingüístico, de sus pasiones ¡ah¡ y de la música que consagra la vida y la
muerte. Citando de nuevo a José Franco diremos que: </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 37.9pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-VE">La memoria se hace en el sujeto (sea el texto que sea);
el sujeto es el albacea de la memoria (estamos hablando de discurso), pero
también y sobre todo el sujeto es en y por la memoria, es ella la que
constituye al sujeto (Franco, 2007:34).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-VE">Raúl Cazal consigue, así, desplazar sus recuerdos hacia
el recuerdo de los otros. Temporaliza un suceder interior, que a su vez
contextualiza un mundo concreto, envolvente, angustioso y perturbador, donde
también lo onírico tiene su presencia, porque en verdad todo tiene su final y
nada dura para siempre.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
</div>
<span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-VE; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br clear="ALL" style="mso-break-type: section-break; page-break-before: always;" />
</span>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;">
<span lang="ES-VE">REFERENCIAS</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.45pt; text-indent: -35.45pt;">
<span lang="ES-VE">Aínsa, Fernando (1999) <i>La reconstrucción de la Utopía</i>.
Buenos Aires. Ediciones del sol.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.45pt; text-indent: -35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.45pt; text-indent: -35.45pt;">
<span lang="ES-VE">Barbero, Martín (2000) <i>Al sur de la modernidad</i>.
Pittsburg. Nuevo siglo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.45pt; text-indent: -35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.45pt; text-indent: -35.45pt;">
<span lang="ES-VE">Bracho, Jorgue (2007) <i>Miranda, Bolívar y Bello. Tres
tiempos del pensar Latinoaméricano</i>. Caracas. UCAB.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.45pt; text-indent: -35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.45pt; text-indent: -35.45pt;">
<span lang="ES-VE">Cazal, Raúl (2006) <i>Todo tiene su final</i>. Caracas. Comala. [Las indicaciones de páginas corresponden a esta edición. La primera edición fue en 1992, Espada Rota].</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.45pt; text-indent: -35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.45pt; text-indent: -35.45pt;">
<span lang="ES-VE">Daroqui, María (2005) <i>Escrituras heterofónicas</i>. Rosario,
Argentina. Viterbo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.45pt; text-indent: -35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.45pt; text-indent: -35.45pt;">
<span lang="ES-VE">______</span><span lang="ES-VE"><span lang="ES-VE">__</span></span><span lang="ES-VE"><span lang="ES-VE"><span lang="ES-VE">_</span></span>___ (1998) <i>Dis(locaciones).</i> Valencia, España.
Tirant le blanc.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.45pt; text-indent: -35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.45pt; text-indent: -35.45pt;">
<span lang="ES-VE">Franco, José (2007) <i>Figuras de la memoria</i>. Caracas.
Monte Ávila.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.45pt; text-indent: -35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.45pt; text-indent: -35.45pt;">
<span lang="ES-VE">Romero, José (2001) <i>Latinoamérica, las ciudades y las
ideas.</i> Buenos Aires. Siglo XXI.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.45pt; text-indent: -35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.45pt; text-indent: -35.45pt;">
<span lang="ES-VE">Salvador, Álvaro (2008) <i>Apostillas al otro boom de la
narrativa hispanoamericana</i>. Madrid. Iberoamericana.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.45pt; text-indent: -35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.45pt; text-indent: -35.45pt;">
<span lang="ES-VE">Ulloa, Alejandro (2009) <i>La salsa en discusión</i>. Cali. Univ.
Del Valle.</span><br />
<br /></div>
Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-77155309127535984142012-09-30T23:52:00.000-04:302013-07-22T14:14:27.484-04:30Escenarios de una elección anunciada<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<!--StartFragment-->
</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white;">A principios de la semana que
pasó iba a entrevistar a un supuesto especialista en elecciones que acaba de
publicar un libro para “explicar” por qué vota la gente. Él doctor en ciencias
políticas no acudió a la entrevista. Adujo enfermedad repentina y me quedé con las preguntas después de haber leído su libro.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
Este
fin de semana unos articulistas de opinión publicaron sus análisis en <i>Últimas
Noticias</i> y <i>El Nacional</i> (supongo que otros también lo
harían en otros medios de comunicación privados) que mantienen la misma tesis
del autor antes “no mencionado” e idéntica metodología: utilizar porcentajes
para decir que Chávez ha bajado en la preferencia del electorado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
<a name='more'></a>Estos
artículos de analistas de oposición me hizo revisar los números históricos de
las elecciones realizadas en Venezuela desde 1998, cuando aparece Hugo Chávez
en la escena electoral hasta las parlamentarias de 2010 e hice unas
proyecciones para 2012. El análisis que presento a continuación tiene como base
los datos oficiales suministrados por el Consejo Nacional Electoral (CNE).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
En 1998, la oposición se
unió en la figura de Henrique Salas Romer para evitar el triunfo de Hugo
Chávez. Este último obtuvo 3.673.685 votos (56%), mientras Salas Romer,
2.860.463 (44%). Dos años después, en 2000, para la relegitimación de los
cargos públicos, Chávez logra 3.757.773 (60%) y la oposición, 2.530.795 (40%).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
En el referendo
revocatorio de 2004 Chávez baja el porcentaje a 59, pero gana con 5.800.629. Es
decir, su apoyo aumenta con 2.042.856 respecto al año 2000, aún bajando un
punto de porcentaje. Ahí empieza la ilusión óptica de la oposición que obtiene
3.989.008 de votos (41%). La abstención fue de 30% en esta ocasión.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
En la reelección de 2006,
Chávez gana con 7.309.080 votos (63%) y la oposición unida con el candidato Manuel Rosales,
4.321.072 (37%). La abstención bajó a 25%, el más bajo históricamente en estos
14 años de elecciones. Chávez suma 1.508.451 votos. La oposición también logra un
apoyo adicional de 332.064 aumentando de su última votación 8%.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
En el referendo por la
Reforma Constitucional en 2007, en donde el chavismo perdió por apenas 116.868
votos, si bien porcentualmente hay una merma para Chávez, también lo es en
caudal de votos que baja 4.404.626 (49% de la votación). Sin embargo, el
aumento de la oposición respecto a la anterior elección fue de 105%, con
200.422 votos adicionales, para tener un total de 4.521.494 (51%). La
abstención fue de 44%.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
En el referendo por la Enmienda
Constitucional en 2009 gana el chavismo con 6.319.636 votos (55%) y la
oposición aumenta un 15%, respecto a la elección anterior, al obtener
5.198.006 votos (45%). En esta votación la abstención bajó a 30%.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
Podría considerarse que
estos 6.319.636 de electores que votaron a favor de la Enmienda que permite
reelegir a quienes ocupen cargos sometidos a elección popular, es el “voto
duro” del chavismo, como llaman algunos analistas, puesto que estos aprobaron
la reelección del Presidente, entre los demás cargos públicos.<o:p></o:p></div>
<!--EndFragment--><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-uu8es7Ew7fo/UGkw3CZmG8I/AAAAAAAABn8/otCBvot_Tos/s1600/Elecciones+1998-2010.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-uu8es7Ew7fo/UGkw3CZmG8I/AAAAAAAABn8/otCBvot_Tos/s640/Elecciones+1998-2010.jpg" height="449" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm;">
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<br />
<div class="MsoNormal">
Esta
cantidad de votos ni siquiera fue superada por los opositores en las elecciones
parlamentarias, que aunque es una elección regional, en la que el chavismo de base se
abstuvo en la votación para elegir diputados como una forma de crítica a la
gestión regional o a la escogencia de los candidatos que fueron elegidos en una
primarias.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
Sin embargo, la oposición
aumentó su votación en la totalización nacional, aunque decreció
porcentualmente a pesar de que se le suma la del partido Patria Para Todos
(PPT), que se asumía como una tercera opción diferente al chavismo y a la
oposición. Actualmente, este partido apoya a Chávez en las presidenciales de
2012, así como el partido Podemos. Pero dejamos históricamente como números a
favor de la oposición. Este fue el resultado de las parlamentarias: el chavismo
5.423.324 votos y la oposición 5.877.646.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
Con esta votación la
oposición llega a su tope histórico: 5.877.646 votos (con la salvedad de que
incluimos los votos que le proporcionó PPT y Podemos). El detalle es que está
por debajo del logrado por el chavismo en la Enmienda Constitucional, de
6.319.636 votos. La abstención en las parlamentarias de 2010 fue de 34%.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
El presidente Chávez ha
dicho que lo que hay que derrotar es la abstención, puesto que es en las filas del chavismo es donde se ha expresado más fuertemente. Los datos antes expuestos confirman esta tesis,
mientras que la oposición ha aumentado y, sin duda, ha llegado a su tope, pero
también es de considerar que ha decrecido: en la Enmienda logró 15% de aumento
–respecto a la votación de la Reforma Constitucional–, y en las parlamentarias
de 2010, 13%, respecto a la de la Enmienda.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
Con el retiro de apoyo
político que ha sufrido la oposición de pequeños partidos, entre ellos PPT y
Podemos, y de dirigentes regionales de los partidos tradicionales una vez
conocido el paquete de medidas neoliberales que pretenden implantar si logra la
victoria Henrique Capriles Radonski, además de las rencillas internas. La
crítica más recurrente es la soberbia de los dirigentes del partido de derecha
Primero Justicia que no escuchan opiniones de sus aliados.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
Bajo estas circunstancias,
proyectamos un aumento de la oposición de 5% con el criterio de que ha tenido
las deserciones antes mencionadas y que el mínimo que ha aumentado en las
últimas 3 elecciones fue ese porcentaje en la Reforma Constitucional. La
proyección sería de 6.171.528 votos en la elección presidencial de 2012 y es
menor a la obtenida por el chavismo en la Enmienda, 6.319.636 votos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
El Registro Electoral para
estos comicios es de 19.119.036 electores y se estima que la abstención
llegaría al 20%, es decir, que votarían 15.295.229 venezolanos y venezolanas.
Esto daría un estimado de 9.123.701 votos (60%) para Chávez y la oposición de
un 40%.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
Pero si la abstención del
electorado es de 25%, que es el más bajo históricamente en estos 14 años de
elecciones, en la elección presidencial de 2006, Chávez obtendría este 7 de
octubre: 8.167.749 votos (57%); mientras que con 30% de abstención obtendría un
apoyo de 7.211.797 (54%).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
Con estos escenarios se
podría concluir que la primera opción (de 20% de abstención), se acercaría la
encuestadora IVAD, con 18,1% de brecha a favor de Chávez. Mientras que
Hinterlaces, Consultores 30.11 y GIS XXI, con una brecha de 16%, 15% y 14%,
respectivamente, se lograría si hay un 25% de abstención. Datanálisis estaría
en el escenario de un 30% de abstención, según su resultado de 10,4% de brecha
a favor de Chávez, de su última medición realizada hasta los primeros días de
septiembre.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
El director de
Hinterlaces, Oscar Schémel, ha afirmado que la valoración de la gestión de
gobierno coincide históricamente con la votación real. En el estudio realizado
por su empresa la gestión del presidente Chávez es valorada positivamente por
el 65% de los encuestados, lo que se acercaría al escenario de 20% de
abstención del electorado y con una victoria del presidente Chávez que rondaría
los 9 millones de votos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La
oposición hasta ahora no ha pensado que esto ocurra porque están imbuidos en
una sensación de triunfalismo, que sólo ellos creen, sin basamento científico
–descreen de las encuestas que los dan como perdedores–, pero que también
sorprendería al chavismo aunque su esfuerzo ha estado centrado en bajar el
abstencionismo, en respaldo a las gestiones sociales que ha profundizado
en estos últimos seis años el Gobierno Bolivariano, a pesar de las adversidades
climáticas que atendió inmediatamente, de situaciones sociales que aún no han
sido resueltas –como la seguridad– y de gerencia y planificación –como los cortes
de electricidad en diferentes regiones del país–, entre otras. Y sobre todo,
que ha tenido que enfrentar a campañas de guerra sucia y desinformación de los
medios privados de comunicación nacionales e internacionales.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<!--EndFragment--></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm;">
<b>Raúl Cazal</b></div>
<!--EndFragment-->Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-80720251661581531962012-09-10T15:59:00.001-04:302013-07-22T14:15:28.753-04:30El petróleo también impregnó la literatura<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiI_3QAUI3CHSFTJVmLZna9PhdBg6Qr4-xv26t0zpQcr7IC8bwBbOHvOEzX2pbnb9w7KN3nWdOz5NjVoYLvh4d17nD-3UYXyC3Qllcm2VkNzw7BhwSOybqMQmojuuqnqVbCymVs/s1600/CorreodelOrinocopp14-15.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiI_3QAUI3CHSFTJVmLZna9PhdBg6Qr4-xv26t0zpQcr7IC8bwBbOHvOEzX2pbnb9w7KN3nWdOz5NjVoYLvh4d17nD-3UYXyC3Qllcm2VkNzw7BhwSOybqMQmojuuqnqVbCymVs/s640/CorreodelOrinocopp14-15.jpg" height="252" width="400" /></a></div>
<div style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14.399999618530273px;">
<br /></div>
<div style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14.399999618530273px;">
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<br />
<span style="font-size: small;"><i><span style="font-family: Verdana;">Aunque el
escritor Gustavo Luis Carrera dedicó un libro a demostrar que "no
existe" una novela petrolera, especialistas sostienen que buena parte de
la narrativa contemporánea expresa el impacto del oro negro en nuestra sociedad</span></i><span style="font-family: Verdana;"><o:p></o:p></span></span><br />
<span style="font-size: small;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">por<span class="apple-converted-space"> </span><b>Raúl
Cazal</b><o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;"><b><br /></b></span>
<!--EndFragment--></div>
<div style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div>
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<br />
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">En el siglo XX, intelectuales y ensayistas
venezolanos afirmaban con cierta vehemencia que no existía una literatura del
petróleo en Venezuela, en la medida en que hubo, por ejemplo, una novela de las
dictaduras gomecista o perezjimenista.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;"></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-family: Verdana; font-size: small;">El catedrático Gustavo Luis Carrera en <i>La
novela del petróleo en Venezuela</i>, ensayo que obtuvo el Premio Municipal de
Literatura en 1971, asevera sin cortapisa: "Este libro versa sobre una
novela que no existe". Sin embargo, hace un inventario desde principios de
siglo de aquellas que hacen referencias al petróleo, aunque sea de manera
ligera, como Lilia, de Ramón Ayala, publicada en 1909.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">La novela de Ayala parece ser la primera que
registra el tema de una industria que actualmente es el motor económico del
país. Luego le seguirán otras que desaparecieron en el transcurrir del tiempo,
como es el caso de <i>Elvia</i>, de Daniel Rojas, que muestra "una
temprana y viva denuncia de las depredaciones yanquis en materia petrolera, con
detalles sobre los procedimientos dolosos empleados por los invasores
económicos para hacerse de las tierras ricas en yacimientos", escribió
Carrera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">La novela <i>Elvia</i> circuló en 1912, cuando
aún la explotación petrolera era incipiente, como se constata en la <i>Memoria y
cuenta</i>, de 1913, del Ministerio de Fomento: "No vacilo en anticiparos la
plausible noticia de que en breves días podremos contar con una nueva fuente de
producción rentística que no tardará en ser la de mayor importancia".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">Juan Vicente Gómez apenas tenía un lustro en el
poder y el ministro de Fomento en 1913 era el escritor Pedro Emilio Coll.
"El petróleo, ese codiciado combustible que las condiciones del progreso
industrial hacen ya indispensable, ha dejado de ser tesoro escondido en las
entrañas de la tierra venezolana", fueron las palabras premonitorias del
ministro en la <i>Memoria y cuenta</i>, refiere Luis Ricardo Dávila en su ensayo
"El imaginario petrolero".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;"><b>SE BAÑABAN EN EL DORADO<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">La primera mención de mene –como llamaba nuestra
población originaria a la mancha negra que hoy llamamos petróleo– es de 1535, y
la registró el cronista Gonzalo Fernández de Oviedo. En <i>Historia natural y
general de la indias </i>anotó: "Este betún o el licor qués, con la fuerza del
sol paresce que hierve, bullendo hacia arriba, y corre por la tierra adelante
alguna cantidad de tierra y está muy blando entre día y pegajoso, y de noche se
hiela con el fresco de la noche...".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">Los colonizadores españoles se bañaban sobre El
Dorado actual. Les causaba placer el líquido viscoso que se adhería a su piel
mientras recogían los animales que quedaban atrapados en las aguas del lago de
Maracaibo. La segunda mención de importancia, reseña Miguel Angel Campos en su
libro <i>Las novedades del petróleo</i>, es la de los alcaldes Rodrigo de Argüelles y
Gaspar de Párraga, en 1579: "...también sirve para algunas curas, y
entremetiéndola con cera y otras grasuras se hace dello velas: también sirve
para pavonear espadas y otras cosas...".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">El petróleo pasó inadvertido desde la Colonia
hasta comienzos del siglo XX. Ni siquiera los naturistas hicieron mención de su
existencia, tampoco los funcionarios encargados de inventariar, hasta que en
1918 el escritor José Rafael Pocaterra publica <i>Tierra del sol amada</i>, novela que
"presenta por primera vez la imagen del nuevo conquistador, estableciendo
un paralelo entre el yanqui de ahora y el español del pasado", reseña
Carrera en <i>La novela del petróleo en Venezuela</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">Campos advierte que Pocaterra asoma en alguna
página que "unos extranjeros que beben con indolencia, sustraídos a la
charla del club donde no se sabe si han sido invitados o simplemente llegaron
por extravío, lo cierto es que nadie parece prestarles atención hasta que
alguien los identifica vagamente como agentes de la Caribbean, luego se esfuman
de la novela como si se tratara de una escena equivocada".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">Esa referencia sobre "petroleros" quizá
sea la primera alusión al asunto en la literatura venezolana, afirma Campos en
Las novedades del petróleo, pero había que esperar a los cuentos
"Cardonal" y "Brujería", de Ramón Díaz Sánchez, "para
que la presencia humana aparezca imbricada en las líneas de acción que la
gestión del petróleo trae a la contemporaneidad".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">La novela <i>La bella y la fiera</i>, de Rufino Blanco
Fombona, publicada en 1931, "contiene el primer planteamiento político
interno (gomecismo) y externo (imperialismo) del tema petrolero", señala
Gustavo Luis Carrera, y resalta que "por primera vez se revela una
conciencia activa de la explotación de los trabajadores petroleros por parte de
los grandes trusts internacionales; y del mismo modo es la primera y combativa
presentación novelesca de una huelga petrolera y de la subsecuente represión
con despliegue de tropa y de bestialidad asesina".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">Entre escritores del canon literario venezolano
estará el tema del petróleo, como Ramón Díaz Sánchez, con <i>Mene</i> –escrita en 1933,
pero publicada tres años después–, y Miguel Otero Silva, con <i>Oficina N° 1</i>, que
aparece en 1961, casi medio siglo después de la primera mención que se hace en
la novela de Ayala.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">Buena parte de la literatura fundacional del
petróleo es desconocida y sus libros están fuera de circulación. Pero
recientemente fue rescatada del olvido <i>El señor Rasvel</i>, de Toro Ramírez, por el
Fondo Editorial del Caribe. Una novela que "en su momento, pudo resultar
un objeto curioso para el análisis por sus cuadros rápidos y la eficacia
visual; hoy ese objeto debe ser visto con ojos forenses: su alcance, como el de
toda obra acabada, excede la dimensión de pura literatura", reseña Miguel
Ángel Campos en la revista <i>Espacio abierto,</i> de la Facultad de Humanidades y
Educación de La Universidad del Zulia (LUZ).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;"><b>CINCO NO SON SUFICIENTES<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">En <i>La novela del petróleo en Venezuela</i> se citan
como referidas de manera plena al tema del petróleo: <i>El señor Rasvel</i> (1934), de
Miguel Toro Ramírez; <i>Mancha de aceite</i> (1935), de César Uribe Piedrahíta; <i>Mene</i>
(1936) y <i>Casandra</i> (1957), de Ramón Díaz Sánchez; <i>Remolino</i> (1940), de Ramón Carrera
Obando; <i>Sobre la misma tierra </i>(1943), de Rómulo Gallegos; <i>Guachimanes</i> (1954),
de Gabriel Bracho Montiel; <i>Campo Sur</i> (1960), de Efraín Subero; y <i>Oficina N° 1
</i>(1961), de Miguel Otero Silva.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">Nueve obras no son suficientes para Gustavo Luis
Carrera, porque si "se restan <i>El señor Rasvel</i> –no propiamente petrolera,
sino dirigida a la pintura de un personaje sobre el fondo de una oficina de
empresa petrolera–, <i>Remolino</i> –novela incompleta; al menos nunca publicada en
forma íntegra–, <i>Sobre la misma tierra</i> –solo parcialmente petrolera, atenta a un
tema más vasto, donde se integra el petróleo–, y <i>Campo Sur</i> –esbozo de novela–,
quedan nada más cinco novelas petroleras propiamente dichas y publicadas en
forma completa: <i>Mancha de aceite</i>, <i>Mene</i>, <i>Guachimanes</i>, <i>Casandra</i> y <i>Oficina N° 1</i>. Y
cinco novelas no pueden constituir una verdadera novelística; salvo, quizás,
que fuesen todas literariamente consistentes y representativas".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">Contrario a las expresiones de especialistas en
literatura venezolana, el poeta y ensayista Freddy Fernández considera que
inventariar la literatura sobre la base de la mención del petróleo es un
despropósito, puesto que su aparición transformó a Venezuela en todos sus
aspectos, desde lo político hasta lo económico, que además incide en aspectos
sociales y culturales.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;"><i>Oficio de difuntos</i>, de Arturo Uslar Pietri, que
aparece en 1976, es "una novela que muestra las relaciones de Gómez con
Estados Unidos a propósito de la aparición del petróleo", analiza
Fernández, y menciona <i>Campeones</i> (1939), de Guillermo Meneses, que "retrata
a un grupo social que es producto de los excluidos de esa riqueza" y a
<i>País portátil</i>, de Adriano González León –con el que obtuvo en 1968 el premio
Biblioteca Breve de Seix Barral–, que a través de la familia Barazarte cuenta
parte de la historia de Venezuela. En esa novela, "el petróleo es
fundamental, porque allí están presentes la transculturización y la huida del
campo hacia sitios petroleros y luego a la ciudad", afirma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;"><b>OLEADA NEGATIVA<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">El escritor Enrique Bernardo Núñez quizá fue
pionero en esta visión negativa sobre el insuficiente interés de la
intelectualidad por el hidrocarburo. En su libro <i>Una ojeada al mapa de
Venezuela</i>, publicado en 1949, rescata un texto que apareció ocho años antes en
Nueva York, titulado "La batalla del petróleo", en el que sentenció
que "poco se sabe en Venezuela acerca de esta industria. Los
'intelectuales' demuestran escaso interés por ella. Prefieren apartar los ojos
de tales materias. En el país del petróleo se habla con vaguedad del
petróleo".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">Dos años después de nacionalizada la industria
petrolera, "Papel Literario" del diario <i>El Nacional</i> realizó una
"encuesta entre intelectuales caraqueños, sobre la novela, el ensayo, la
poesía y los testimonios del petróleo, las respuestas mantuvieron un cimiento
común", destaca el ensayo "El imaginario petrolero", incluido en
el libro <i>Petróleo nuestro y ajeno</i>, de los compiladores Juan José Martín
Frechilla y Yolanda Texera Arnal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">"Sabemos que el petróleo está allí, como
parte sustancial de esa realidad, y como estamos seguros de que todo el mundo
lo sabe, optamos por no mencionar lo obvio", respondió Gustavo Luis
Carrera a la encuesta propuesta por "Papel Literario".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">Por su parte, el escritor y ensayista Orlando
Araujo se preguntó: "¿Dónde está la literatura del petróleo?", para
responder inmediatamente: "En una literatura donde el petróleo es
consecuencia y no tema; en la alienación, el nuevorriquismo, el consumismo; en
la agonía de una cultura modificada, que experimenta el artificio de unos
valores recientes"; mientras que para el poeta Juan Liscano "la
literatura y el arte se vieron también compulsionados por la transformación
violenta de Venezuela, de país agropecuario a país petrolero, y les costó trabajo
ponerse al día". <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;"><b>EL MENE DE CADA DÍA<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">Mene apareció en el mismo año en que estalla la
huelga petrolera: 1936; y es de las pocas novelas consideradas del
"petróleo" que sobrevivió en el tiempo, junto con <i>Oficina N° 1</i>. Pero
en la consideración de Fernández, de que "el petróleo lo toca todo y la
literatura venezolana del siglo XX no está exenta de ello", menciona a
<i>Cubagua</i>, de Enrique Bernardo Núñez, novela publicada en 1931, en París, en
donde la extracción es una manera de mostrar el pasado con el presente y que
permite avizorar el futuro del país: "De una vez podría realizar su gran
sueño. En breve la isleta estaría llena de gente arrastrada por la magia del
aceite. Factorías, torres, grúas enormes, taladros y depósitos grises:
'Standard Oil Co. 503", narra el novelista en <i>Cubagua</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;"><i>Canción de negros</i>, de Guillermo Meneses, novela
que apareció en 1934, "muestra los cambios del país a través del éxodo, el
abandono de las zonas rurales hacia la ciudad", destaca Florence Montero
Nouel, profesora de la Cátedra de Literatura Latinoamericana y Venezolana de la
Universidad Central de Venezuela (UCV), y recuerda la imagen: "Todos los
dedos apuntan hacia la ciudad" y la palabra: "Desgracia, desgracia,
desgracia", que reitera con énfasis.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">"El cambio de una economía fundamentalmente
agrícola hacia una petrolera queda registrado de alguna manera en esta novela
de Meneses, aun cuando el petróleo no sea el protagonista central",
explica Montero, que al igual que con <i>La casa de los Ábila</i>, de José Rafael
Pocaterra –escrita en 1921, cuando estaba en la cárcel, pero publicada en
1946–, en la que "el asunto es completamente diferente al petróleo, puesto
que le interesa hablar de grupos sociales dominantes de la época, sin embargo,
hay una referencia a una hacienda en la cual aparece una riqueza en el
subsuelo".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: small;">"<i>Mene</i> sigue siendo la mejor novela del
petróleo en Venezuela, y lo decimos tomando muy en cuenta la desmedida
valoración que suele provocar Mancha de aceite cuando rara y eventualmente cae
en mano de algún lector prevenido", afirma Campos, y hace alusión "al
corte periodístico y de narración rápida" de la novela que la da agilidad
y un "trazo eficiente de narración zigzagueante se aviene con la novedad,
con lo experimental. Muy cercano a la estructura de ciertas novelas urbanas concebidas
en atención a un espacio nuevo, vgr. <i>Manhattan Transfer</i>".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14.399999618530273px; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Verdana; font-size: 14.5pt;"><span style="font-size: small;">La discusión sobre la literatura del petróleo se
mantiene con cierta fluidez o viscosidad en el tiempo. Los grados API que miden
la literatura van a depender del punto de vista en que se pongan los críticos e
intelectuales. Y algunos prefieren parafrasear al escritor guatemalteco Augusto
Monterroso: "Cuando despertó Venezuela, el petróleo estaba allí".</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14.399999618530273px; margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 12pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-size: x-small;">Edición Aniversario No. 3 del <i>Correo del Orinoco</i>. Domingo 2 de septiembre de 2012.</span></div>
<!--EndFragment--></div>
Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-78201404830835102992012-09-06T20:00:00.000-04:302015-01-11T00:56:17.764-04:30Todo tiene su final<div style="text-align: right;">
por <b>Manuel Parra Aguilar </b></div>
<br /><br />Narrados mediante un tono confesional unas veces, y otras, a través de uno semejante al de una entrevista, los cuentos que integran <i>Todo tiene su final</i> pueden leerse como una interesante apuesta de Raúl Cazal (nacido en Paraguay en 1964, pero radicado en Venezuela desde 1975) por aludir al círculo finito desde el propio título del libro. <br /><br />Lo anterior puede verse como un acierto, y la apuesta de Raúl Cazal lo confirma: crearse una cosmogonía completa en la lectura total del libro, aún cuando un cuento sea independiente del otro. <br /><br />El retomar personajes para luego desarrollar sus historias le permite a Cazal crear un espacio en el que el mito y el apego a una veracidad narrativa conviven en el plano ficticio, ofreciendo así una conclusión, un final, para demostrar –según el argumento del autor– que efectivamente, todo tiene su final: “De tantas muertes que tuviste, ya nadie sabe a ciencia cierta si alguna vez exististe o si eran mentira tus muertes […] Pero está escrito, Derlis, que por más muerto que estés, debo matarte”, señala el narrador de “Derlis tiene su final”. <br /><br />Los once cuentos del libro son atravesados en su eje por tres personajes míticos que dejan ver la pasividad en la cual se encuentra el desenfado (“Sonido bestial”, por ejemplo), la pasión, la violencia: Belkis, mujer y centro, nombre de la legendaria Reina de Saba, es el personaje sobre el cual gira gran parte de las narraciones, y sus satélites son Derlis, el deseado en el viaje fabuloso de vivir, y Rogelio Suárez, que es la corrosión, lo agresivo. <br /><br />Envueltos bajo el manto temático de lo urbano, lo fantástico, estos cuentos también dejan ver la violencia en la atmósfera en la cual se desenvuelven los personajes. “Sombras nada más” y “La muerte se toma con soda” parecen confirmar lo anterior, debido a cierto humor y fábula negra que hay en ellos. <br /><br /><i>Todo tiene su final</i>, incluso estos personajes que se niegan a morir y no se atreven a ser del todo ellos mismos, imitándose unos a otros, deambulando de un lado para otro, dejándose guiar por ese cauce que es la vida. <br /><br />Otros libros de Raúl Cazal son el libro de cuentos <i>El bolero se baila pegadito</i> (1988), el libro de poemas <i>Algunas cuestiones sin importancia</i> (1994) y, junto con Freddy Fernández, el libro de ensayo <i>A quién le importa la opinión de un ciego</i> (2006).<br />
<br />
Tomado de<a href="http://letrarte.gob.mx/2012/09/todo-tiene-su-final-de-raul-cazal/" target="_blank"> Letrarte</a> Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-74114580786062287362012-05-29T18:54:00.000-04:302013-07-22T14:16:07.576-04:30Eddie Palmieri: Vivimos una tragedia ritmática<style>
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9Wtt5yRk3p1gzUsOooKAW6tvGD4oMFDJEI76yE22QYTxS-48JeGlGAtO0AqYfrctX4xfOZuWNArrN79GpTE5-V9IjiLRGQOp9PbEL-3C4TzyooKXOUfIj71FLAk4E06eJr8Pg/s1600/eddiepalmieri.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9Wtt5yRk3p1gzUsOooKAW6tvGD4oMFDJEI76yE22QYTxS-48JeGlGAtO0AqYfrctX4xfOZuWNArrN79GpTE5-V9IjiLRGQOp9PbEL-3C4TzyooKXOUfIj71FLAk4E06eJr8Pg/s640/eddiepalmieri.jpg" height="426" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<i> por </i><b>Raúl Cazal</b> | <i>Foto</i>: Maiquel Torcatt </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Azúcar fue lo
que trajo Eddie Palmieri, el primer latino en recibir un Grammy (en 1975, por
su disco <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Sun of latin Music</i>), para
festejar en Venezuela sus 75 años de vida, aunque prefiere decir que son 25,
como le enseñó el trompetista cubano Alfredo “Chocolate” Armenteros: después de
los 50 años, afirmaba, hay que quitarse uno por año cumplido. </span></span></div>
<a name='more'></a><span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">El primer
encuentro de su orquesta La Perfecta con el bailador caraqueño, fue para recibir
el Momo de Oro en 1967. Esta vez se presentó en la plaza Diego Ibarra para
celebrar los 5 años de nacionalización de Cantv y sus 55 años de vida musical, o
más bien como profesional, ya que desde los 8 años de edad, por insistencia de
su madre, comenzó a instruirse en el piano. </span></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Sus discos han
sido celebrados por melómanos y es recordado por la introducción del trombón,
con un sonido sin concesiones, que cambió de manera revolucionaria la música
afrocubana de la mano de Barry Roger, a quien nombra siempre con admiración y
respeto, al igual que a todos los músicos que lo acompañaron, así como aquellos
que fueron parte de la génesis y auge de ese gran ritmo para el bailador: la
música afrocubana, que en términos comerciales ha sido difundio con el nombre
de salsa.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">A finales de
los años 60 del siglo XX, Palmieri estudiaba ciencias políticas y en una
ocasión le preguntó al periodista venezolano Francisco Luna: “¿Quién será la
hija de la Justicia?”. Y él le dijo: “La Libertad, lógico”. “Y de ahí viene el
tema (incluido en el disco <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Vámonos pa’l
monte</i>, que apareció en 1971). Por eso a Venezuela la tengo siempre presente”,
dice quien fuera el defensor de la música de África y de Cuba ya en los tiempos
en que en “el país de la nieve” recrudecía la segregación racial y el
anticomunismo era moneda corriente, lo que le costó más de una marginación de
sus producciones musicales.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">La Perfecta II,
con el sonido de la original de los años sesenta y Palmieri al frente del piano,
hizo que los bailadores no desperdiciaran una sola de las piezas, desde la
primera entrada de los trombones de Conrad Herwing y José Dávila, con el ritmo
de guaracha de “Ajiaco caliente”, para dar paso a la voz del sonero Hermán
Olivera, acompañado de Nelson González, con el tres cubano; Karen Joseph, en la
flauta; “El Pequeño Johnny” Rivero, legendario de la Sonora Ponceña, en la
tumbadora; José Clausell, en el timbal, y Luques Curtis, contrabajo. No podía
faltar en la trompeta Brian Lynch, con quien grabó <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Simpático</i>, en 2007, por el que obtuvo su último Grammy, por ahora,
y fue reconocido como Mejor Álbum de Jazz Latino por la Asociación de
Periodistas del Jazz.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Después de
recibir su primer Grammy en 1975, Palmieri reincide al año siguiente con <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Unfinished Masterpiece</i> y luego con <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Palo Pa’ Rumba</i>, en 1984; <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Solito</i>, en 1985, y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La Verdad/The Truth</i>, en 1987. Recibió un Latin Grammy y un
Grammy tradicional, junto con Tito Puente, por <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Obra Maestra/Masterpiece</i>, en 2000, y otro por <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Listen Here!</i>, en 2006. En total se ha llevado 9 Grammy, tiene en su
haber unas 200 composiciones y 36 álbumes musicales.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">“Está caliente
el ajiaco, la yuca quema la boca”, del álbum <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mozambique</i> (1965), dio pie a la rumba en la Plaza Diego Ibarra, que
continuó con “Tirándote flores”, de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Molasses</i>
(1967) y “Muñeca”, grabada inicialmente en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Lo
que traigo es sabroso</i> (1964) y luego recogida en vivo, desde la cárcel neoyorkina
de Sing Sing (1972) y en la Universidad de Puerto Rico (1975). “Las buenas
noches… con La Perfecta”, dice el coro del chachachá “Lázaro y su micrófono”,
de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El Molestoso</i> (1963), en el que se
mostró el virtuosismo de la flauta mientras apretaban desde el fondo de la
tarima los trombones y la trompeta.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Para que no
quede duda de que “se está perdiendo el concepto de las cosas”, sonó “Sujétate
la lengua”, de su disco <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mozambique</i>,
para luego retomar con la pachanga de su primer álbum (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Eddie Palmieri and his conjunto</i> <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La
Perfecta, </i>1961), “Ritmo caliente”. “El Molestoso” y “Azúcar”, de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Azúcar pa’ ti</i> (1965) fueron las piezas
finales de un concierto de más de dos horas y media, pero como era de esperar,
el público quería más de Palmieri y La Perfecta II, y los músicos regresaron al
escenario para cerrar con el guaguancó “Óyelo que te conviene”, también de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Azúcar pa’ ti</i>.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">LA PERFECTA, ALGO NUNCA VISTO</b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–Cuando
apareció La Perfecta, la original, eso fue algo que nunca se había visto,
porque fue el cambio total en la música bailable en Nueva York. La orquesta de
Machito y sus Afrocubanos empezó en 1939. Entrando el 49 es que Tito Puente
hace su conjunto. Un poco más tarde llega el cantante Vicentico Valdés. Mi
hermano Charlie Palmieri entra con él, porque se va Gilberto López para el
ejército, a la guerra de Corea. Sale el conjunto de Tito Rodríguez. Tito Rodríguez
y Tito Puente tocaron en la misma orquesta de José Curbelo, fundador de la Orquesta
Riverside, de Cuba. Curbelo llega en 1939 a Nueva York, y en los 40, después de
la Segunda Guerra Mundial, hace una orquesta y Tito Rodríguez es el cantante.
El conjunto tiene tres trompetas, pero Tito Rodríguez toca el vibráfono. Ese era
el sonido y, para mí, era el que quería. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Palmieri se
entusiasma cuando hace el recorrido musical de la génesis de La Perfecta: “En
mi primer disco tengo cuatro trompetas y dos trombones. Después, cuatro
trompetas, nada más. Luego, el dinero de la empresa estaba un poco más flojo y
grabo con un trombón y una flauta, porque llego a conocer a Barry Rogers,
tocando un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">jam session</i> con Johnny
Pacheco en el Bronx”. Como si fuera ayer, recuerda que se acercó a Barry Rogers
y le dijo: “Yo conozco al dueño y toco aquí a veces, ¿te puedo llevar? Y así empezamos.
También conocía a George Castro, el flautista, que estaba con otra orquesta.
Una vez utilizamos el ritmo con un trombón, y cantaba Ismael Quintana. Después
flauta, nada más, sin el trombón, hasta que un día pude pagarle a los dos.
Cuando escucho eso, ya yo sé que es algo completamente distinto”.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">Los trombones
ya estaban dentro de la orquesta para cuando surgió La Perfecta, “como en una
orquesta de jazz, pero nunca se había visto a dos trombonistas al frente de la
orquesta”. Uno de ellos era Barry Roger, acompañado por el flautista y el
cantante Ismael Quintana. Cuatro adelante, y atrás, “el piano, el bajo, Many
Oquendo en timbal y Tommy López en la conga”.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–A ellos los
llegué a conocer por mi hermano Charlie, pero en 1956 él me recomienda a la
orquesta de Vicentico Valdés, que había hecho su conjunto con trompetas, porque
ese era el estilo que salió de Cuba. El primero que lo propuso fue Arsenio
Rodríguez. Cuando se habla de nuestra música bailable, se habla de antes o
después del genio de Arsenio Rodríguez. Él empezó con dos trompetas y después
introduce una más. Trae un pianista, Lili Martínez, y pone la conga al lado del
bongó. En los sextetos no había congas, ése era el estilo. La diferencia era
que Tito Puente tocaba timbal y lo hizo muy popular, por eso yo quería ser
timbalero también.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">–Su afición por los cueros hace que lo llamen
“El Rompeteclas”.</i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–“Rompeteclas”
fue porque toqué con la orquesta de Johnny Seguí, antes de Vicentico Valdés, y
el pianista se llamaba Pancho Cárdenas, que era cubano, y su nombre artístico
era “Pancho Rompeteclas”. Como él le daba muy duro al piano y yo era el más
joven –y trataba también de imitar a mi hermano, que fue una gran influencia, que
tocaba duro–, los dueños (del local) se pegaron conmigo y le dijeron a Jonnhy Seguí:
“Se va el pianista o se va la orquesta”. Y yo me tuve que ir.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">“Fue lo mejor
que me pasó”. Lo dice como si el destino tuviera las cartas marcadas, porque
luego entró en la Orquesta de Vicentico Valdés. Allí estaban Mike Collazos, Manny
Oquendo y Tommy López. Después, cuando conformó La Perfecta, “Tito Rodríguez
crea una nueva orquesta en 1962 y llama a Collazos y trae a Nueva York a Víctor
Paz, que estaba en Venezuela: la mejor trompeta que se ha oído”, rememora el “Piano
Man”, con el ánimo de que así era como se movían los músicos en las orquestas,
como hermanos. Por entonces, Collazos le recomienda a Manny Oquendo, que no
estaba trabajando en esos tiempos, aunque era timbalero de Pacheco y su Charanga.
</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">“Así que ahí
tengo a Manny Oquendo. Tommy López viene más tarde, porque era conguero de mi
hermano Charlie y se vino conmigo. Le dije a mi hermano que Tommy se quería
venir para La Perfecta, y a mi hermano, olvídate de eso, no le molestaba nada,
porque sabía que cuando él tocaba el piano no necesitaba a nadie, él podía
tocar solo. Así es como empieza La Perfecta, una orquesta bien excitante para
ver, escuchar y bailar.”</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">MÚSICA PARA BAILAR</b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">La estructura
musical la aprendió de la música cubana, gracias a los discos que le recomendó Manny
Oquendo cuando entró en la orquesta de Vicentico Valdés. Mueve sus manos, como
si fuera a ponerse frente al piano, mientras relata con cadencia montuna: “Me volvía
loco buscando las diferentes orquestas, porque sabía que había un Benny Moré;
mi hermano tenía los discos de la orquesta Riverside, pero además estaban las
de Arsenio, Chapotín, Miguelito Cuní –que se queda con la orquesta de Arsenio–,
Roberto Paz, las charangas de Ascanio –en donde estaba Cachao–, la Sensación
con Barroso y la Orquesta Aragón, que era una maravilla, y ahí aprendo cómo era
posible que me pudieran excitar a mí en menos de tres minutos, en cada
composición que oía. Y lo aprendí más tarde científicamente, con el profesor Babianco,
que tomaba la teoría del ruso Joseph Shillingburg: la tensión y la resistencia
en cada arreglo, porque eso va a dar el clima musical que te va a poner a
bailar”. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">“Después, si
hay algo de sabiduría, y yo que tengo lo mínimo que te puedes imaginar…”,
sonríe con humildad, para explicar con ritmo de guaguancó que “dicen que el que
sabe y sabe que no sabe, se puede ayudar. El que sabe y cree que sabe… tenemos
problemas con él, ¿no? Y el que sabe y no sabe que sabe… Muy interesante, el
tercero. Pero el cuarto, el que sabe y sabe, eso es sabiduría… Y yo no tengo
nada de sabiduría, pero no dudo que te vaya a excitar con mi orquesta, yo lo
sé. Te lo puedo comprobar en la tarima, porque ese es mi don, para ver a los
bailadores bailar como se hacía en el Palladium, a donde iban a bailar los
mejores, y si las orquesta no les gustaba, no la alquilaban más. Yo entré ahí,
y olvídate…”</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">–Más allá de los salones, ¿le ha tocado al
barrio?</i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–Seguro, yo
nací en el barrio. Mi madre llegó a Nueva York desde Ponce, Puerto Rico, en
1925. Mi padre llegó al año siguiente, porque le caía muy mal a mi abuela. Ella
lo corría con una escoba, pero ellos no se dejaron y se casaron en Nueva York.
Mi hermano nace en 1927 y yo en 1936 (en Harlem).</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">–Usted es considerado como un
contracorriente. Cuando se tocaba lo que estaba de moda, regresaba a los ritmos
tradicionales cubanos.</i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–La Perfecta
tocaba los dos diferentes estilos. Cuando Manny Oquendo cogía el bongo, era
estilo de conjunto y había composiciones que iban con eso. Pero cuando cogía el
timbal, era con estilo charanga. Está en las grabaciones, pero con trombón. Y
sólo se cambió al músico, que era un genio: el bongocero de Manny Oquendo en el
timbal. Son números como “Azúcar” –que por cierto, la Biblioteca del Congreso
de Estados Unidos me ha hecho el honor de escogerla para su catálogo (de
Registro Nacional de Grabaciones, en 2009)–, porque en “Azúcar”, en 1965,
cambia todo. Empieza con un número típico, pero luego se convierte en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">latin jazz</i> –en ese momento no se llamaba
así– y luego regresa a lo típico. Después podía tocar números charangueados o
de conjunto, como de la Sonora Matancera que interpretaba Celia Cruz. Sólo
interpreté algunas piezas cubanas por los que tenía que pagar (por derechos de
autor), pero la mayoría que interpreté eran composiciones originales, que son
alrededor de 200.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">LOS RITMOS SAGRADOS DE LA MÚSICA AFROCUBANA</b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">–La salsa tuvo su auge en los años 70, con
la Fania, y ahora está en un ocaso. ¿Hay alguna nostalgia por aquellos tiempos?</i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–Primero, la
palabra salsa yo la recibo como una total falta de respeto para los patrones
sagrados, ya que tiene su propio nombre, que sale de la madre rumba. De ahí sale
el guaguancó, el yambú, hay la guaracha y el danzón, hay la danza, vamos a
seguir por “hay”, ¿no? Hay la guajira, el bolero, y todo eso lo están poniendo
bajo el nombre de salsa, que lo hizo fácil. Lo que están tocando hoy en día es
el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Latin Pop</i>. Eso es una música que,
cuando estás bailando con tu pareja, te puedes quedar dormido, bailando, y ella
es una almohada. Ya no hay clima, porque le quitaron la tensión y la
resistencia. Sólo que hay un talentoso cantante jovencito cantando y cantando,
que uno quisiera que dejara de cantar ya, porque no hay solo de piano, de bajo,
de conga, y eso es lo que te da rotación, que te lleva a la tensión y la
resistencia para que cuando llegue el mambo, que son las trompetas, sea el clima,
que te vuelve loco si eres bailador.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">–Usted se ha paseado por al jazz…</i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–El jazz vino
mucho más tarde en mi carrera. No lo entendía, no me gustaba, en el sentido de
que no me interesaba tanto como la música afrocaribeña, que fue primero
afrocubana, se convirtió en afrocaribeña, y ahora para mí es afromundial. Ya no
existen orquestas de la época de la Fania, que poseían estructuras con base en
lo tradicional. Tenías a un Johnny Pacheco y a Louie Ramírez, que era
arreglista y tremendo músico; Tito Puente, naturalmente que estaba ahí también;
Papo Lucca, con La Ponceña; la orquesta de Roberto Roena y Willi Rosario, que
era timbalero cuando yo estaba con Vicentico Valdés y con Jhonny Seguí. Esas
orquestas, cada una de ellas, hicieron su historia. Pero de ese tiempo para acá,
lo que tenemos es una tragedia <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ritmática</i>.
Y como la juventud no sabe, porque no tiene ejemplos para escuchar, lo que
escuchas en la radio, actualmente, es <i style="mso-bidi-font-style: normal;">latin
pop</i>. Pero esa no es la música bailable, excitante. Hay una separación tan
grande que no sé ni cómo decirlo.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">–Hay quienes la separan como música para el Este
y para el Oeste, en el caso de Caracas.</i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–Eso es más
profundo, porque cuando traen a los cautivos de Africa –que luego hacen
esclavos–, llegan a Cuba y se mezcla con el español. Le quitan primero a la
rumba flamenca la palabra “flamenco” y se quedan con “rumba”. Al principio
había un prejuicio sobre ese ritmo, pero de ahí sale el tambor que te pone a
bailar. También lo utilizaron para adorar a sus dioses y, al tenerlos
prohibidos, le tocaban a Santa Bárbara, que era Changó. En los EEUU, para
seguir con la música del jazz, nunca permitieron el tambor. Por eso aflora el
Blues en la fincas, los lamentos con su voz. Pero para el músico de jazz, el
tambor era una intriga, y cuando Chano Pozo llega de Cuba y Dizzy Gillespie lo
conoce, comienzan a grabar, porque a Dizzy lo excitaba la tumbadora.
Desafortunadamente, Chano muere dos años después, pero dejaron unas grabaciones
increíbles, como “Manteca”. Así que poco a poco aprendí que el género y la
música del jazz era tan increíbles. Las empecé a escuchar e hice orquestas de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">latin jazz</i>, poniéndole ritmo latino a
una composición de jazz y dándole la satisfacción al jazzista de tocar bajo los
acordes que le son propios, sólo que los arreglo con ritmo de montuno, lo que
en ese tiempo llamábamos mambos instrumentales. Unos arreglos tremendos, sólo
que no tenían vocal, pero los tambores le daban el clima. Por eso los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">latin jazz</i> que compuse son bailables.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">–Los solos son parte fundamental en la salsa…</i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–Ah, “salsa”
una vez más… Le preguntaron a Tito Puente: “¿Qué opina de la música salsa?” Y
él respondió: “Yo le pongo salsa a los espaguettis, a la pasta…”</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">–¿Cómo llamaría a esa música?</i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;">–Para mí,
ahora, música afromundial. Empezó afrocubana, después afrocaribeña, porque la
influencia llegó a Puerto Rico y a Venezuela. Y ahora es mundial. No hay país
que haya visitado, en el mundo, donde no adoren la música bailable, bien sea
con vocal o <i style="mso-bidi-font-style: normal;">latin jazz</i>, y a los instrumentos
que le pertenecen a esa música, como la tumbadora, el bongó y el timbal.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;">
<b><a href="http://www.avn.info.ve/contenido/eddie-palmieri-vivimos-una-tragedia-ritm%C3%A1tica" target="_blank">AVN</a> </b></div>
Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-49073454168962551742012-05-15T00:54:00.000-04:302012-05-15T00:56:12.328-04:30Una novela negra se hace mejor desde la oscuridad del sistema<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRl7W_rDNC2_aIOF9mDnXxfDbJlCMMgEaW-BFBdDphzEyk5fFIttoCy2Kn0J25YxLaWgoIKCxNdKI9OQtQx6QdtQPKom4J8daPhVsOnv7aD6mDI2AaoZpYtzSloHfGb9Qomf0W/s1600/IMG_4244.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRl7W_rDNC2_aIOF9mDnXxfDbJlCMMgEaW-BFBdDphzEyk5fFIttoCy2Kn0J25YxLaWgoIKCxNdKI9OQtQx6QdtQPKom4J8daPhVsOnv7aD6mDI2AaoZpYtzSloHfGb9Qomf0W/s640/IMG_4244.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">por <b>Raúl Cazal </b></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Foto: Maiquel Torcatt </span></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lorenzo Silva escribe novelas policiales en un país que está
consternado actualmente –más allá de la crisis económica– porque el Barç</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 150%;">a</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> y el Real Madrid han quedado fuera de la </span><i style="font-family: Verdana, sans-serif;">Champion League</i><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">. Sin embargo, a pesar de
que “la cultura no es un bien de primera necesidad” –lo dice sin dejo de rencor–,
sus libros han sido marcados por los premios literarios, desde que su novela </span><i style="font-family: Verdana, sans-serif;">La flaqueza del bochevique</i><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> quedara
finalista en el Nadal, en 1997, y fuera llevada al cine por Manuel Martín
Cuenca, en 2003.</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></div>
<a name='more'></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ha escrito relatos, poesía y ensayos, pero lo suyo son las
novelas. <i>Carta blanca</i> mereció el
Premio Primavera 2004, aunque en materia de reconocimiento le precedieron <i>El lejano país de los estanques</i> (Premio
Ojo crítico 1998) y <i>El alquimista
impaciente </i>(Premio Nadal 2000),<i> </i>ambos
de la serie<i> </i>Bevilacqua.</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Algunos lectores le han confesado que se han incorporado a la
Guardia Civil después de leer la serie, lo que le ha dejado “una sensación de
sobrecogimiento” porque su obra no es un documental, sino una ficción, “una sublimación
del trabajo policial”. Lo que le ha permitido reflexionar sobre “ese mecanismo
curioso de cómo el mito se construye a partir del logos y acaba a su vez
construyendo el logos”.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Su reciente visita por Caracas fue fugaz, tan sólo tuvo
tiempo para recorrer el centro de la ciudad, el Ávila y la Ciudad
Universitaria, mientras que al caer la tarde del sábado y domingo, cuando
comenzó el IV Festival de Lectura, en la plaza Altamira de Caracas, disertó
sobre literatura policial con los escritores Marcos Tarre, Ana Teresa Torres,
Alberto Barrera Tyszka y Mónica Montañés, en una “mesa redonda” denominada “Literatura
en Eñe: Negro que te quiero negro”, moderada por Eloi Yagüe.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="text-transform: uppercase;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La culpa la tiene Chandler<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Silva resume que llegó a la literatura negra como lector,
aunque venía de terrenos muy distantes de este género. Comenzó con el <i>boom</i> latinoamericano y con los
imperdibles Franz Kafka, Marcel Proust, James Joyce, Joseph Conrad, Robert
Musil: “Literatura que un principio no se asocia con lo policíaco. Incluso,
había autores que eran contrarios a este género, como Ernesto Sábato, a quien
leía mucho, y era enemigo declarado”. Su licencia de abogado no tuvo nada que
ver con esta elección literaria, pero admite que le ha ayudado posteriormente.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–Tampoco fui un lector muy fanático de la novela policíaca.
Disfruté mucho con Dashiell Hammett, pero la culpa la tiene (Raymond) Chandler,
de quien leí todas sus novelas, sus cuentos, sus cartas. Me parecía que aparte
de la intriga criminal y la fascinación que ésta produce, era un escritor en
cada frase, en cada réplica de un diálogo. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–¿Cuál es su denuncia
en la novela policial?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–Creo que hay que denunciarlo todo. España está llena de
cosas denunciables, como cualquier sociedad. Ahora está pasando por una era de
autoflagelación y tendemos a pensar que somos peores que cualquier otro. Mi
perspectiva es un poco contraria a lo que predominaba en la novela policial
española, que prefería al <i>outsider</i>,
al marginal, al detective o al ex policía que investiga crímenes fuera del
sistema. Tuve el acierto, inconsciente, de que mis personajes trabajaran para
el sistema, en investigación criminal dentro la unidad de policía judicial; por
tanto, investigan delitos para entregarlos a los jueces y que estos hagan
funcionar las leyes. Curiosamente, ese punto de vista es mucho más eficaz que
el <i>outsider</i> para hacer una crítica
integral del sistema. El que está dentro conoce de primera mano los fallos del
poder y las miserias de la sociedad. La mirada crítica la puedes hacer girar en
361 grados, porque el último punto es el del investigador sobre sí mismo, que
sigue trabajando en un sistema que no funciona como él querría.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–¿Por qué aparece
esta literatura después de la muerte de Francisco Franco?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–Antes era muy difícil, realmente. Aunque a mí me gusta
hablar de un autor que casi todo el mundo ha olvidado: Francisco García Pavón,
que escribía unas historias criminales ambientadas en un pueblecito de La
Mancha. Mucha gente dice que no es novela negra, porque es excesivamente
conservador y conformista. Quienes hacen este tipo de comentario no han leído
ni una sola línea de García Pavón, porque este escritor lanzó una mirada bastante
corrosiva contra la hipocresía de la sociedad franquista. Indudablemente, no es
un autor marxista-leninista, porque no habría podido publicar en la España de
Franco, pero es el primer gran autor de novela negra, de crímenes en ambiente
rural, que no tienen el <i>glamour</i> de
los urbanos, pero que reflejan una sociedad. No hay muchos más escritores,
porque es muy difícil escribir una novela que pone de relieve las disfunciones
de una sociedad que por definición no lo es en absoluto. Una sociedad
autoritaria no admite la disfunción. Todo está perfectamente ordenado por la
autoridad del supremo líder, por tanto, es una literatura inviable. Cuando este
régimen autoritario decae, se producen dos cosas: por un lado, la posibilidad
de expresar las disfunciones de formas más libre y, por otro lado, la recepción
de la literatura negra norteamericana, que había tenido malas traducciones,
irregulares y difíciles de localizar.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="text-transform: uppercase;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La cara del escritor<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–¿Los escritores de
novelas policiales están siempre escribiendo la misma obra?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–No. Siento que muchos escritores están repitiendo esquemas
funcionales de la novela policial, pero no todos. Aquí se pone en juego el
paladar y el criterio del escritor. La librería está llena de libros. No todos
son igual de buenos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–¿Quién te guía
literariamente?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–La experiencia de leer mucho. Cuando un escritor reproduce
tres o cuatro esquemas, salta a la vista en las primeras páginas. Y cuando
alguien aporta una mirada diferente, se ha trasladado a un ángulo distinto,
también te lo dicen esas páginas iniciales. Al final estamos hablando de
literatura, y el escritor enseña la cara en la primera frase.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–¿Escribes para algún
lector en particular?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–Pienso en los libros que me interesan a mí. Admito que <i>Frankestein</i> (de Mary Shelley) es un buen
libro, pero yo no lo escribiría, no entra dentro de mis coordenadas. Las historias
que a mí me interesan intento contarlas para un lector al que sólo le pido una
cosa –me da igual su edad, su ideología, sus intereses–: que le dé una
oportunidad a una historia que en algún momento le requerirá algún esfuerzo, salirse
de unas coordenadas del relato audiovisual predominante.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–¿Compites con las
historias que cuentan en el cine?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–No compito por ese público con nadie. Lo que ha sucedido
con esa gente es que no les han enseñado a leer, que es tan atractivo y
gratificante, que es compatible con todo lo demás, como el cine. En la lectura
se encuentran las narraciones profundas, que llevan al tuétano del hueso. Hay
buenas películas, pero ninguna de ellas me lleva a donde llegan Kafka o Proust.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="text-transform: uppercase;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El fallo del sistema<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–El escritor Ricardo
Piglia ha dicho que la literatura policial y la de ciencia ficción son más
eficaces en la crítica al capitalismo.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–Hay sistemas que, aparte de ordenar la realidad, invierten
mucho esfuerzo en convencernos de que son el mejor sistema posible y todos los
demás están equivocados. El capitalismo es uno de ellos, pero no es el único
que se ha inventado en la historia. Estos dos géneros son muy buenos desde esta
perspectiva, porque la novela negra sucede en el fallo, en la grieta de la
sociedad. Allí es muy difícil de convencer que todo es perfecto. Por otra
parte, la ciencia ficción tiene la capacidad de generar espacios alternativos.
Entonces, a esos sistemas que tienen la vocación de ser universales y
excluyentes de cualquier otra solución, pues esa apertura a otras dimensiones
les resulta incómoda.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><b>–Hace más de un siglo,
Anatole France sentenció que <span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial;">“la Ley, en su
magnífica ecuanimidad, prohíbe, tanto al rico como al pobre, dormir bajo los
puentes, mendigar por las calles y robar pan”.</span></b><b><span style="line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–Aparentemente, tenemos vigente la Declaración Universal de
los Derechos del Hombre, que reconoce un cierto escenario que se ve
permanentemente transgredido por las consecuencias de un sistema –que es el que
rige la economía mundial– que no está produciendo un avance hacia la
realización de ese ideal que representa la Declaración, sino, más bien, un
alejamiento. La brecha entre ricos absolutos y pobres en su dignidad, se va
haciendo cada vez mayor. Y cuando el abismo es tan ancho, no hay declaración de
derechos que valga. ¿Cómo van a ser iguales los derechos de una persona que no
tiene quién le defienda, a los de aquella que cuando tiene un problema puede
poner encima de la mesa un fajo de dinero que le va a garantizar el trabajo del
mejor abogado las 24 horas del día? Yo soy abogado y he visto en los tribunales
a gente desnuda, supuestamente con un “abogado”, pero desnuda, y a otras perfectamente
apertrechadas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–¿Puede surgir una
novela a propósito de los indignados?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–Los indignados creo que son un fenómeno curioso, todavía
incierto, con sus luces y sus sombras, con sus fortalezas y debilidades, pero
que en todo caso representa una conciencia interesante. Tenemos un sistema
político y económico que invierte mucho en sostener que no hay nada mejor y que,
además, todo funciona de la mejor manera posible. La realidad es que muchas
personas se van viendo excluidas de la fiesta y, sin embargo, los medios no lo
cuentan, lo cuentan tarde o mal. Y tampoco los gobernantes recogen ese
descontento. Es por ello que la gente ha dicho: “si nadie lo cuenta, si nadie
se hace eco, vamos a hacer que esto suene”. Entonces han generado, a través de
las redes sociales, un medio de comunicación alternativo a los periódicos, a
los medios de comunicación que no reflejan este descontento y que siguen
comprando la propaganda del poder. Ahora, el movimiento tiene la antigüedad
suficiente para que cristalice en algo que tenga verdadera influencia en la
sociedad. La gran paradoja es que el 15M surgió el año pasado en España, tuvo
aparentemente aceptación popular, estuvo ocupando la Puerta del Sol durante un
mes, salió en todos los medios de comunicación, pero al final ha ganado las
elecciones por mayoría absoluta un partido cuyo programa político es opuesto,
punto por punto.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–¿Cómo traduciría
este movimiento?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–En algún momento hay que traducir ese espectáculo callejero
en capacidad real de influir en la gobernación pública. Esa es la asignatura que
le falta al 15M. Al final, un movimiento se tiene que traducir en una opción
política. No basta con estar dando golpes en la calle.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–¿Ha desmovilizado al
elector descontento del sistema?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–Veo en España mucha gente paralizada por el miedo, por el
terror, sin saber en qué dirección comenzar a moverse. En todo caso, nos
estamos enfrentando a una crisis del sistema. Aquí (en España) hubo una época
dorada del capitalismo, que fueron los 20 años posteriores a la caída del Muro
de Berlín. El capitalismo se quedó solo y entonces dijo: “Por fin tengo al
mundo para organizarlo a mi antojo”. Se emborrachó con esa sensación de
victoria, cometió gravísimos errores: incluso se apartó de sus postulados,
porque el capitalismo “clásico” está basado en la libre competencia y ésta es
una competencia leal, en condiciones de igualdad de los agentes. En lugar de
eso, ha sido un territorio de especuladores, ventajistas, estafadores. El
capitalismo ha dejado que agentes muy poderosos se salten sus propias reglas,
donde el más fuerte y el más espabilado le ha hecho trampas a todos los demás.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–El capitalismo nunca
ha mostrado esa transparencia que supone su teoría clásica.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–Tengo ciertas dudas cuando un sistema tiene pretensiones de
ser universal y perpetuo. Las realidades tienen unas dinámicas muy ricas, para
que un solo sistema, concebido en un momento y en un lugar dado, tenga la
capacidad de resolver los problemas en cualquier contexto y situación. Ese
optimismo obsesivo del capitalismo es uno de sus primeros fallos. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–Por lo menos podemos
agradecer que ya no esté Joseph McCarthy.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–No está McCarthy, pero ahora mismo tenemos a Facebook.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–¿Facebook es el
McCarthy actual?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">–Lo que veo es que la gente pone mucha información personal
en un sistema informático de cuyo control no tiene especial noción, y que al
final de la cadena pudiera estar un McCarthy, pero que es opaco para ellos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwy4FNOzgnXmYoNPwMzYfeHTNagnTb5GDvaSqxa1c6iWia8WZhT3BojfV6Je6RP6JOYgtqkrGIIwCx4-EUDhhNwsiXOIHvEWK0GGCqTfhIy9Fc3SKg8id7uq_-dy71ZFqfe2Yt/s1600/LAr98-12-13LorenzoSilva72dpi.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="368" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwy4FNOzgnXmYoNPwMzYfeHTNagnTb5GDvaSqxa1c6iWia8WZhT3BojfV6Je6RP6JOYgtqkrGIIwCx4-EUDhhNwsiXOIHvEWK0GGCqTfhIy9Fc3SKg8id7uq_-dy71ZFqfe2Yt/s640/LAr98-12-13LorenzoSilva72dpi.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Publicado en </span><b style="font-family: Verdana, sans-serif;">La Artillería</b><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">, No. 98,</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> suplemento dominical del <b>Correo del Orinoco</b>, Caracas, 13 de mayo de 2002 y en <a href="http://www.avn.info.ve/contenido/una-novela-negra-se-hace-mejor-desde-oscuridad-del-sistema" target="_blank">AVN</a>.</span></span></div>Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10713873.post-40906305346733559402012-04-22T00:00:00.000-04:302014-03-20T09:48:01.968-04:30Chávez rescató al socialismo de ser una mala palabra<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTUchAERfam5Ny2Kr9019SoA1Uxfz9PBEkeZv9M6ogrPUAx1vMfXuugzJMGdCqa5MixU26RIwi1P8qB6EY7SGk2tNJxdH6hZNv6DXwwLiXACinu1wZkiMAnfQBSUKqayls2Y8B/s1600/GermanSanchezOtero.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTUchAERfam5Ny2Kr9019SoA1Uxfz9PBEkeZv9M6ogrPUAx1vMfXuugzJMGdCqa5MixU26RIwi1P8qB6EY7SGk2tNJxdH6hZNv6DXwwLiXACinu1wZkiMAnfQBSUKqayls2Y8B/s640/GermanSanchezOtero.JPG" height="265" width="400" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><br />
Entrevista con Germán Sánchez Otero, ex embajador de Cuba en Venezuela<br />
por <i><b>Raúl Cazal</b></i><br />
<br />
<br />
El golpe se veía venir y, sin embargo, “nadie estaba preparado”, reflexiona el ex embajador cubano Germán Sánchez Otero, hoy de vuelta en Venezuela para presentar su libro sobre el golpe de Estado perpetrado en 2002:<i> <a href="http://www.minci.gob.ve/libros_folletos/6/504122/?desc=abril_sin_censuraweb.pdf">Abril sin censura</a></i>.<br />
<br />
Sánchez Otero permaneció en el país como embajador de Cuba entre 1994 y 2009, tiempo suficiente para conocer la cultura, pero sobre todo, la historia venezolana. Licenciado en Sociología, profesor de Filosofía e Historia en la Universidad de La Habana y en la Católica de Chile –cuando el gobierno de Salvador Allende–, mantiene siempre una conversación amena, con un hablar pausado.<br />
</span></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: small;">Cuando triunfó la Revolución Cubana contaba con 13 años de edad y dos años después formaba parte de las brigadas alfabetizadoras. Buena parte de su vida está relatado en su novela <i>El año de todos los sueños</i> (2011). “Lo que más me interesa en este momento es escribir”, dice con insistencia, como si el tiempo no le alcanzara, que combina con su trabajo cotidiano como funcionario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. También escribió –por insistencia de Fidel Castro– su testimonio sobre la operación humanitaria implementada para recibir de manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) a dos secuestradas y un niño: <i>Transparencia de Emmanuel </i>(2008).<br />
<br />
Nombra constantemente a Fidel y a Hugo Chávez en la conversación. Su cercanía y contacto directo con ambos comandantes durante los días del golpe de Estado, lo hacen un testigo de excepción de aquellos momentos cruciales en la historia contemporánea, narrados con detalle en Abril sin censura.<br />
<br />
<b>AGRESIÓN A LA EMBAJADA</b><br />
<br />
A las 8:00 de la mañana del 12 de abril –comienza la cronología de la agresión a la Embajada de su país– recibe la llamada de un conocido terrorista de origen cubano: «Soy Salvador Romaní, y me dirijo hacia la embajada a tomarla con un grupo de personas». Con esta sentencia, escribe en Abril sin censura, “comienza la hora cero del plan fascista contra Cuba, sincronizado y coordinado por los jefes de Romaní en Miami (EEUU) con sus contrapartes de Venezuela”. Sánchez Otero solicita que se comuniquen con la Policía de Baruta para que custodie la Embajada, urgentemente. Luego llama al alcalde de Baruta, pero nunca le responde. Éste aparece en horas de la tarde, después que los vehículos diplomáticos habían sido destrozados, cortadas ya el agua y la luz de la sede.<br />
<br />
El alcalde Capriles Radonski, junto con su homólogo de Chacao, Leopoldo López –ambos del partido Primero Justicia (PJ)–, estaban ocupados realizando un operativo policíaco para detener al ministro de Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín.<br />
<br />
“El asunto es que el alcalde Capriles Radonski no ha admitido que cometió un error”, dice Sánchez Otero sin ánimos de hacer de esto un asunto personal. Tan sólo describe los hechos y señala “lo que son capaces de hacer ciertas personas, pero hay que dejar en claro que dentro de la oposición no todos son fascistas”.<br />
<br />
–¿Las embajadas cubanas han sufrido agresiones en otros golpes de Estados?<br />
<br />
–En Chile, cuando Augusto Pinochet, tuvimos agresiones, pero no de este tipo, porque allí se respetó el derecho de asilo. Al prinicipio tuvimos un intercambio de disparos con las Fuerzas Armadas, pero luego resguardaron la intalación. También en Grenada, con la invasión gringa, e incluso en Panamá, se respetó el derecho de asilo.<br />
<br />
<b>RESTEADO CON CHÁVEZ</b><br />
<br />
–“En la política, lo real es lo que no se ve”, es una frase de Martí que cita en su libro Abril sin censura. ¿Qué es lo que no se está viendo en estos momentos?<br />
<br />
–¿Respecto a qué tema?<br />
<br />
–¿Hay la posibilidad de un nuevo golpe de Estado en Venezuela?<br />
<br />
–No podría adelantar un juicio de valor, sobre todo porque son ustedes los que tienen la información. El presidente Chávez acaba de hablar de una manera muy diáfana sobre esta posibilidad. Y a partir de lo que dijo, evidentemente, hay que encender todas las alarmas. Él siempre ve adelante, más que muchas personas. Creo que cuenta con información necesaria para llegar a esa conclusión, y no se atrevería jamás hacer un planteamiento de esa envergadura sin conocimiento, porque sabe que hay un entramado de conspiraciones. Pero hay que partir de ciertas verdades. El primer eje es que Venezuela es un apetitoso plato: tiene la primera reserva mundial de petróleo, y eso para Estados Unidos sigue siendo una gran prioridad: poder controlar y disponer del hidrocarburo venezolano, especialmente porque sus reservas se están agotando y en territorio estadounidense sólo tienen para una década. El segundo eje es que, 10 años después del golpe, Venezuela es una piedra en el zapato de EEUU, por ser una alternativa, un ejemplo. Su modelo político democrático, auténtico, con un componente fundamental, que es la capacidad de decirle al mundo lo que piensa, y a EEUU, las verdades de frente.<br />
<br />
Hace un breve recuento de los logros en los últimos 10 años en Venezuela. Comienza por la erradicación del analfabetismo, la expansión y apoyo que se le ha dado a todas las expresiones culturales, desde el punto de vista financiero y organizativo, y continúa con la cantidad de viviendas que se están construyendo.<br />
<br />
“Ya no se trata de que se van a construir algún día, de que hay una intención, sino que ya se le está entregando la llave de sus hogares a la gente y existe el compromiso de que en un año o dos la tendrán los demás. Son realidades. Eso, sin hablar de la salud”. Y hace una pausa en la enumeración para reflexionar sobre la “polarización” en Venezuela:<br />
<br />
–Cuando llegué aquí, en lo años 90, encontré a un pueblo desgarrado. La oposición habla de la “polarización” que ha creado el chavismo, pero en realidad eso existía en este país, donde la inmensa mayoría que pasaba hambre y tenía dificultades de todo tipo para vivir, desvergonzadamente oprimida y marginada, incluso de los servicios básicos. Esa es la verdadera polarización.<br />
<br />
–Después de esta enumeración de logros, ¿la Revolución Bolivariana tiene alguna amenaza?<br />
<br />
–Recuerdo una consigna del pueblo humilde: “¡Con hambre y sin empleo, con Chávez me resteo!”. Te estoy hablando del año 2002, cuando el Gobierno no tenía recursos y no pudo realizar casi nada en dos años de Revolución. Sin embargo, la gente, a pesar de las dificultades, sabía que éstas eran una herencia de la IV República y que no se podían resolver de manera mágica. Ahora, después de 10 años, la gente ha comprobado lo que decía Chávez, que sus palabras no eran politiquería, como las de los políticos en el pasado, sino que eran un compromiso. Si en 2002 se restearon con Chávez, aun teniendo graves dificultades económicas y sociales, qué no va a hacer este pueblo ahora, que además, pasó por la etapa de Abril y logró salir de aquella encrucijada. Porque fue ese pueblo humilde quien rescató a Chávez e impidió que lo asesinaran cuando salió hacia Fuerte Tiuna, y los golpistas comenzaron a temblar cuando aquella gente se avalanzó contra las rejas, y temían que irrumpieran en las instalaciones militares. Este pueblo que tiene la experiencia de Diciembre, que fue una situación mucho más compleja, de unos alcances peores que Abril, y que ha aprendido, con un líder que cada vez es de mayor estatura y lucidez, con esa unidad entre la Fuerza Armada y el pueblo, que se ha probado en momentos tan difíciles, este pueblo puede enfrentar cualquier conspiración.<br />
<br />
Recomienda estar alerta ante cualquiera de las conspiraciones, desde las más macabras (magnicidio) hasta las encubiertas. EEUU puede intentar una intervención directa, como lo hizo con Cuba a través de Playa Girón, pero “fueron derrotados y no lo han podido volver a ejecutar por la fortaleza de la revolución cubana y de su pueblo”, analiza el ex embajador. Sin embargo, considera que “ese no podría ser el camino en estos momentos sino a través de una conspiración para desestabilizar al país, como dijo el presidente Chávez (en el Balcón del Pueblo, el 13 de abril)”.<br />
<br />
<b>ASIGNATURAS PENDIENTES</b><br />
<br />
–¿A qué se debe que la oposición política mantenga cierto respaldo de la población?<br />
<br />
–A la propia naturaleza del proceso político venezolano, que aún mantiene el esquema clásico de la democracia. Al hecho de que lleve consigo el respeto a la propiedad privada sobre los medios de difusión y garantías para que exista un juego de ideas, incluso más allá de lo que podría ser admisible, lo que es utilizado de manera desmedida por los propietarios de esos medios, que han logrado distorsionar la realidad con la utilización de prejuicios entronizados en sectores de la sociedad, especialmente en la clase media. Esta se expresó en esos momentos dramáticos de 2002: gente envenenada por la reiteración de una mentira, llegó a creer que Chávez, nada más y nada menos que Chávez, uno de los hombres más humanistas que existen en este planeta, era un asesino.<br />
<br />
Ha oído que una de las asignaturas pendientes de esta revolución es “lograr que una parte significativa de lo que hoy es la base social de la oposición, comprenda que la revolución también es su revolución, porque es de la sociedad venezolana; que también beneficia a buena parte de la clase media, gracias a que ha ensanchado las posibilidades económicas y de consumo”.<br />
<br />
–Estos medios de comunicación han utilizado propaganda anticubana para inocular el odio. ¿A qué se debe que haya calado en ciertos sectores de la población?<br />
<br />
–Cuando en Cuba triunfa la Revolución, Venezuela se convirtió en una alternativa. Y en plena Guerra Fría, en los años 60 y 70 del siglo XX, y ante el temor de que esa alternativa cubana se pudiera convertir en realidad en otros países, en el caso de Venezuela, Rómulo Betancourt, desde su cargo de Presidente, hizo un esfuerzo sistemático para distorsionar la realidad de Cuba y colocarla siempre como un infierno, un país interventor, que no le permitía a la gente libertad de ninguna índole, que era la antípoda de la felicidad. Eso, dictado desde la dirección gubernamental, los medios de difusión, la instrucción escolar… incluso, para la Fuerza Armada venezolana el enemigo era Cuba, porque supuestamente ésta era la plataforma de la Unión Soviética y era la vía por donde el comunismo iba a penetrar a todo el continente. A partir de allí se genera toda una fobia que es casi algo normal para muchos sectores de la sociedad, como la clase media y la oligarquía. Incluso llegaron a confundir a sectores de las clases populares. Y Chávez, entre otras cosas, logra esclarecerle al pueblo la verdad sobre Cuba por la vía de los hechos, cuando llegan los médicos cubanos a los barrios y conviven con el pueblo más humilde. También cuando viajan a la Isla para operarse de la vista o aprendan a leer y escribir con el método cubano, que le permitió salir del analfabetismo a un millón y medio de personas. El contacto directo de nuestros pueblos le mostró al venezolano otra realidad de Cuba, que fue como si le quitaran una venda de los ojos.<br />
<br />
Hay que trabajar “sin sectarismos, con cuidado”, dice Sánchez Otero, porque “estas personas muchas veces no son culpables de pensar así. Son más bien víctimas de quienes, de manera maquiavélica, los utilizan como un mercado. De lo que se trata es de que paulatinamente vayan entendiendo, ya no la Revolución Cubana, sino la Revolución Bolivariana, que no creo que sea una revolución sólo para los humildes, porque también ha beneficiado a millones de personas de la clase media de este país”, afirma sin descartar que la clase oligárquica y financiera también se haya beneficiado económicamente con el desarrollo de la producción nacional.<br />
<br />
Para el escritor cubano, “Venezuela se ha convertido en el país con más medios comunitarios per cápita, gracias al ‘abril con censura’ y al ‘diciembre con censura’ de 2002. Y eso es respuesta de la Revolución a la censura y a los grandes medios de difusión privados. Es la búsqueda de la verdad por parte de la población que está, lamentablemente, intoxicada, envenenada por estos medios de comunicación.<br />
<br />
<b>SIEMBRA DE SOCIALISMO</b><br />
<br />
–¿El consumo de bienes que hay actualmente en Venezuela es una contradicción con la construcción del socialismo?<br />
<br />
–Si la vemos con el cristal clásico de lo que es el socialismo, tendríamos que hacer como los optometristas, que te van cambiando los cristales según tus dificultades para mirar. Con el socialismo sucede algo parecido. Va a depender del cristal con que lo mires, porque hay diversidad de socialismos, según los cristales que utilices para evaluar lo que consideras válido o auténtico. El socialismo es un sistema muy joven. El hecho de que haya fracasado un modelo, no significa que haya fracasado el socialismo como gran avenida histórica. La Revolución de Octubre, a pesar de los errores, se acumularon experiencias, así como en los países asiáticos o en Cuba. En Bolivia, Ecuador y Venezuela, muy particularmente en este último, es una alternativa que está todavía en una fase muy inicial, que convive aún con el sistema capitalista. Por ello, no se puede decir que Venezuela es socialista, pero ha andado un camino que ha avanzado en ese sentido. Todo lo que ha hecho esta revolución, sin duda, es siembra de socialismo.<br />
<br />
A finales del siglo XX, recuerda, el socialismo era una “mala palabra”, pero “Chávez rescata el concepto de socialismo y la coloca e identifica como lo que debe ser: la transformación de una sociedad para que sea más humana, más equitativa.”<br />
<br />
Toma las palabras de canadiense Michael Lebowitz: “El socialismo no cae del cielo”, para agregar que “hay que inventarlo, crearlo”, antes que construirlo, porque “cuando se habla de ‘construir’, eso significa que hay un proyecto hecho; mientras que al decir ‘crear’, estamos hablando de creatividad, imaginación, de exploración, de ensayo y error. La creación es mucho más colorida y más compleja que la mera construcción de algo que ya está supuestamente prefigurado”.<br />
<br />
En la definición de socialismo rescata la tesis del peruano José Carlos Mariátegui: “creación heroica”. “El término ‘heroico’ supone sacrificios, esfuerzos, entrega, pensar en las futuras generaciones, que es lo que ha hecho que Cuba, su pueblo, con todos sus problemas y dificultades, crea en el socialismo, con críticas e insatisfacciones, especialmente cuando se estima que casi ha llegado a la cifra de un millón de millones de dólares el costo de los 53 años de bloqueo”.<br />
<br />
–¿Existe ese heroísmo en Venezuela?<br />
<br />
–Lo vi nada más y nada menos que hace 10 años, en abril y en diciembre de 2002; también el 4 de febrero de 1992. Incluso, el 27 de febrero de 1989, porque cuando analizas los sucesos de esa fecha, fue un grito de rebeldía de este pueblo. No es que la gente asaltara los comercios, lógicamente ahí había un sector de la población marginada, con dificultades económicas, pero también se sintieron libres de poder de repente, decirle a los pudientes, nosotros también somos capaces de arrancarle a ustedes una parate al menos de lo que durante mucho tiempo nos han arrancado a nosotros. Fue un acto de conciencia de este pueblo y si alguien interpretó muy bien esa rebeldía, Chávez cuando dijo que el 4 de febrero fue la respuesta a lo que el pueblo había exigido el 27F y que, además, había costado centenares de muertos y heridos. Sin duda que el pueblo venezolano es heroico, con una tradición extraordinaria que se remonta a principios del siglo XIX, cuando comenzaron la gran heroicidad de este continente. Lo demuestra todos los días, por que un pueblo que sale a conmemorar el décimo aniversario, cuando rescatan a su Presidente, es porque está dispuesto a cualquier cosa por preservar esta Revolución.</span></span><br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></span><br />
<hr />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjovcYgRszmez_Oi_c64BBoDq4FjgilTdb2Sp5B2lxgnDFAGVVHrBJP5nUaBWBnLhh0hi2lwf8I7qZwDJb6mtidT_XdfhP3kbIxII72CflbnY1DaxOedNhpAE9Lqhk0H3wnqmhf/s1600/GermanSanchezOtero2.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjovcYgRszmez_Oi_c64BBoDq4FjgilTdb2Sp5B2lxgnDFAGVVHrBJP5nUaBWBnLhh0hi2lwf8I7qZwDJb6mtidT_XdfhP3kbIxII72CflbnY1DaxOedNhpAE9Lqhk0H3wnqmhf/s640/GermanSanchezOtero2.JPG" height="265" width="400" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><br />
<b>LA CARTA DE NAVEGACIÓN CUBANA</b><br />
<br />
–¿Cómo ha repercutido en la sociedad cubana las nuevas directrices implementadas el año pasado?<br />
<br />
–Tenemos una carta de navegación discutida democráticamente por todo el pueblo. Nuestro Partido –que también ha cometido errores, sin duda, los ha enfrentado–, llegó a una fase de madurez, muy creativa, como en ocaciones anteriores, pero esta vez se debatió con toda la nación cubana, con su pueblo, de una manera científica, porque todas las opiniones que se expresaron libremente fueron tomadas en cuenta, se sistematizaron, tuvieron que ser consideradas por los delegados en distintas discusiones después en los municipios, en las provincias. Ese documento que se acordó finalmente que se llama Lineamientos económicos y sociales de la Revolución Cubana traza una perspectiva de política económica de actuación en el campo económico y social.<br />
<br />
Germán Sánchez Otero resalta que “estamos en un mundo muy interrelacionado, con muchas complejidades, y las variables se tienen que mover también de acuerdo a factores ajenos de nuestra propia voluntad, a la realidad económica internacional”.<br />
<br />
–Se está avanzando a un ritmo pausado, pero muy seguro, con mucha firmeza, sobre todo, que cuando se adopta alguna decisión y se sabe inmediatamente las consecuencias que pueden ser negativas, ya no sólo en lo económico, sino en la mente de la gente, que puede afectar valores socialistas, inmediatamente se reconsideran y se toman las medidas adecuadas porque la economía en socialismo es economía política. Estamos en un momento muy creativo, en un debate abierto entre los científicos sociales sobre una cantidad de problemas. La sociedad cubana no es perfecta, ni es el infierno que nos pintan. Lo que sí está claro es que los aspectos fundamentale del socialismo cubano se han preservado.<br />
<br />
<b>EL PAPA EN CUBA</b><br />
<br />
–¿Qué beneficios obtuvieron el Vaticano y Cuba con la reciente visita del Papa a la isla?<br />
<br />
–No te podría llevar eso a un balance de contabilidad, en un “debe” y un “haber”. Fue una visita que denota una madurez en las relaciones del Gobierno de Cuba con el Vaticano y una comprensión mutua del espacio que le corresponde jugar a cada quien en la sociedad. Además del respeto y las lógicas que corresponden a la política y a la religión. Creo que no tiene nada que ver esta Iglesia con aquella de los primeros años de la Revolución. Mi generación, cuando veía a un cura, éste no hablaba en cubano, sino en español, y pensaba como un falangista. Esa Iglesia estaba comprometida con los intereses de EEUU y la oligarquía cubana. Ocultaron a asesinos contrarrevolucionarios en sus capillas, montaron la Operación Peter Pan, hicieron cosas que no tienen nada que ver con la doctrina de Cristo y se enfrentaron a un pueblo en revolución. Esta Iglesia, evidentemente, quedó marginada, y el pueblo creyente siguió creyendo; pero, lamentablemente para ellos, dejó de creer en eso que decían que representaban: a Dios en la Tierra. El papa Benedicto XVI visitó a Cuba y el pueblo cubano fue a recibirlo respetuosamente, por su investidura, creyentes y no creyentes. Y entre los creyentes, había católicos y no católicos. Todos éramos cubanos y por eso nos respetamos. Por eso fuimos a presenciar la misa, así como sucedió con el papa Juan Pablo II, porque era un invitado de honor de nuestro país. ¿En qué país del mundo sucede eso?<br />
<br />
<br />
<span style="font-size: x-small;">Publicado en el suplemento <i>La Artillería</i> del <i>Correo del Orinoco</i> y en <a href="http://www.avn.info.ve/contenido/ch%C3%A1vez-rescat%C3%B3-al-socialismo-ser-una-mala-palabra">AVN</a>.</span></span></span>Raúl Cazalhttp://www.blogger.com/profile/18230100205515763398noreply@blogger.com0