20.5.04

Lugares de memoria

Juan José Saer es uno de los escritores argentinos contemporáneos más relevantes de la literatura de ese país que vive en Francia desde 1968. Esto quizás podría ser una explicación para quien quiere ser un escritor argentino, pero no. Es sólo un dato para entender la perspectiva de la narrativa de Saer que es tan vasta como diversa. El primer libro que leí de este autor (La pesquisa) me dejó sin aliento desde la primera página y al final uno termina comprendiendo que la literatura, aún siendo policial, puede ser un sueño. El segundo (El río sin orillas) fue un ensayo que se lee como una novela y el tercero (Lugar) es un libro donde los personajes que están en algún espacio de la memoria y del tiempo. Relatos breves que dan forma de un diario cotidiano de alguien que bien puede estar en Viena, Dakar, Uagadudu o Buenos Aires en momentos distintos, como suele suceder en la literatura.

Lugar, Juan José Saer
Seix Barral, Biblioteca Breve, 2000

6.5.04

Tener madera

Atanasio Alegre siempre está contando historias y para cada ocasión tiene una anécdota que puede complementar una conversación. Inclusive, hasta puede culminarla con mucha gracia. Su nueva novela El club de la caoba, que viene a formar parte de una trilogía con Las luciérnagas del cerro Colorado y de otro que estará por venir, nos reafirma esa gran capacidad de conversador, pero llevada a lo escrito, retratando a una sociedad que no le interesa lo que suceda allá afuera, que trata de olvidar un pasado. No importa si es a costa de la muerte o asesinatos de otros. Lo importante es vivir, aunque algunos no puedan hacerlo en un país donde todos son extranjeros: los que nacieron adentro, pero fueron desplazados hacia la ciudad, y los que vienen de afuera. Estamos hechos de minorías aunque parezca lo contrario. La gran diferencia reside en aquellos que lograron hacer dinero y aprovecharon la bonanza del país. Y para eso, al parecer, hay que tener mucha madera. El club de la caoba es una novela coral que en cada capítulo está comenzando la historia –como el país– porque todos los personajes tienen algo que mostrar. Ellos le advierten al lector que “la regla de oro es sobrevivir con el menor número de molestias”.

El club de la caoba, de Atanasio Alegre
Alfadil Ediciones, Ludens, 2004