Un hombre nace un día y crece
imaginando ser
Salvador Allende
Camina por el mundo
y su presencia va iluminando
los ojos de los olvidados
Un día en un mitin en San Carlos
me dijo: “Dirija el Himno Nacional camarada”
Entonces con un vuelco en el corazón
sentí que realmente podía ser Salvador Allende
Y los obreros y campesinos que lo vitoreaban
alzando el puño lo pensaron también
El hombre imagina que se llama Salvador Allende
y por eso está aquí
Para lavar el rostro de los pobres
y enseñarnos lo que es
la dignidad y el honor
Yo sé que Jesucristo anduvo alguna vez
conversando con Salvador Allende
Aunque no eran muy amigos creo
Los hermanaba el amor humano
Y el presentimiento de la muerte
a manos de traidores
Empecé a creer que este hombre
que se imaginaba ser Salvador Allende
podía ser verdaderamente
Salvador Allende
Entonces
El 11 de Septiembre de 1973
Mientras los asesinos asaltaban La Moneda en llamas
y la sangre del Presidente corría por las escaleras
y salía a la calle y cubría todas las montañas de Chile
Supe que aquel hombre que nació
imaginando ser Salvador Allende
Era sin la menor duda
El Compañero Salvador Allende.
Waldo Bastías*
* Poeta chileno.
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