9.11.11

Indignación



La exhibición de la muerte en primera plana de los periódicos y pantallas de televisión se ha hecho una costumbre. Ellos son el instrumento para que la guerra sea aceptada y que las invasiones tengan el visto bueno de una opinión pública que ha sido creada por estos mismo medios de comunicación. Por ello no es casual su despliegue para estar al principio de la guerra, generar toda la propaganda a favor de sus intereses con falsas victorias para desanimar al enemigo y terminar cuando ellos deciden que culminen, no sin antes mostrar su trofeo: la muerte. 

Cuando exhibieron el cuerpo sin vida de Muamar Gadafi en Sirte, Libia, el anticolonialista ya había sido sentenciado a la pena capital. Y continuarán asesinándolo mediáticamente para justificar la invasión a un país soberano que vivía un modelo distinto de participación social. En el Informe de Desarrollo Humano de 2011 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Libia aparece en el puesto 64 –considerado alto– y con una esperanza de vida al nacer de 74,8 años.