14.5.11

Roque Dalton: Quiero ser un poeta revolucionario hasta la muerte


por Raúl Cazal


Cuando se bifurcan las palabras poesía y revolución, aparece en el centro —como si fuera su turno— el nombre de Roque Dalton, poeta salvadoreño de profunda sensibilidad ante la injusticia y la desigualdad, por la que vivió cárcel y torturas, sentencias de muerte y exilios.

Militó en el Partido Comunista salvadoreño después de desechar la doctrina socialcristiana tras una entrevista periodística que realizó al muralista mexicano Diego Rivera. En ese tiempo estudiaba Derecho en la Universidad Nacional de Chile, en 1953. Sólo pretendía cumplir con su deber, pero encontró a Rivera “en uno de sus malos momentos”.

“Empezó a responderme cortésmente las preguntas hasta que no sé por qué se le ocurrió preguntarme mi filiación política, entonces yo le dije que era socialcristiano. Entonces él me preguntó, con aquella cosa exuberante que tenía, que cuántos años tenía yo. Yo le dije que dieciocho años. Me preguntó si yo había leído marxismo, yo le dije que no, entonces me dijo que tenía yo dieciocho años de ser un imbécil, y me echó”, rememoró Dalton en una grabación para Radio Habana Cuba que fue trasmitida en 1963.

10.5.11

Casa de Roque Dalton y otros lugares

Caracas, 10 May. AVN (Raúl Cazal).- Cuando supe de la existencia de Roque Dalton, hacía cuatro años que había sido asesinado. Me enteré por la tercera edición del libro Días y noches de amor y de guerra*, de Eduardo Galeano —premio Casa de las Américas en 1978—, que aunque Dalton se burló de la muerte que le habían sentenciado las dictaduras de El Salvador en dos oportunidades, la tercera fue la vencida y a traición.

A inicios de la década de los 80 leí sus poemas en Poesía trunca, una antología sobre la poesía latinoamericana revolucionaria, y más tarde cayó en mis manos Poesía, de Roque Dalton. Ambos libros fueron editados por Casa de las Américas y la selección de los poemas estuvo a cargo de Mario Benedetti.

Fue así como conocí al poeta salvadoreño y Casa de las Américas tenía mucho que ver. Primero fue su palabra impresa, luego su voz, que permanece en el Archivo de la Palabra y es difundida en CD bajo la colección “Palabra de esta América”.