28.2.10

El pensamiento vivo de Bolívar

El primer acercamiento al Libertador Simón Bolívar debería ser a través de su palabra. Su pensamiento, es sin lugar a dudas, del conocimiento popular, aunque algunas veces de manera fragmentaria porque su divulgación ha sido, en ocasiones, dispersa, e incluso se llega al extremo de reproducir frases como si con ellas se recogiera una totalidad. Por momentos nos viene la sospecha de que al hacerlo de este modo se pretende diseminar su visión política para no tener una compresión clara de su genio. Este no es el caso del libro Doctrina del Libertador que recientemente reeditó la Biblioteca Ayacucho.

De los casi diez mil documentos que nos legó el Libertador, el compilador, Manuel Pérez Vila, escogió cien con el propósito mostrar el ideario político, económico y social de Bolívar. Textos como La Carta de Jamaica, El discurso de Angostura y la Constitución de Bolivia, forman parte de la selección.

La nueva edición guarda las mismas características de la que fue ideada para celebrar el sesquicentenario de la batalla de Ayacucho: además de la rigurosa compilación, Pérez Vila, también aportó notas explicativas y una cronología que da contexto a la vida del Libertador para mejor comprensión por parte de las y los lectores.

El prólogo de Augusto Mijares, “Bolívar como político y reformador social”, nos revela a un pensador que tras cada batalla, de ideas o militar, surge como un hombre con una visión cada vez más clara de la necesidad de dar unidad y estabilidad a la región que libera.

Un libro objetado

Doctrina del Libertador fue el primero que se editó en la Colección Clásica hace 33 años y que se agotó inmediatamente. Aunque logró varias reediciones, desapareció de los anaqueles de las librerías por más de tres lustros.

La reedición que sale a la luz en estos años bicentenarios se hacía imprescindible, así como lo es recordar bajo qué fragor “intelectual” fue concebido este volumen.

El escritor uruguayo Ángel Rama fue uno de los miembros de la comisión presidencial que en 1974 inició el proyecto que dio vida a la Biblioteca Ayacucho. En su Diario 1974-1983 revela que la idea de fue objetada por Ramón Escovar Salom, quien presidía la comisión. “Salvo a (Oswaldo) Trejo, siento que a ninguno le importa demasiado; una comisión más, una tarea más a cumplir (…) Me temo que no va a ir a ningún lado (…) Escovar Salom cuestiona el primer título, los escritos de Bolívar, con este argumento: ¡Ya son muy conocidos! Es tan asombroso que es inútil decirle que los libros que justamente deberían formar la Biblioteca son los más conocidos. Me limito a argumentar que en otras áreas del continente, desgraciadamente no es igualmente conocido (!).”


Otras valiosas ediciones
 
La singularidad de la edición de Biblioteca Ayacucho no desmerita ninguna de las otras ediciones que difunden el pensamiento del Libertador, sino que más bien las complementan, porque aunque repitan textos fundamentales siempre se consiguen otros que desconocemos, como las que encontramos en Independencia, Soberanía y justicia Social en el pensamiento del Libertador Simón Bolívar, selección de textos y comentarios de Vladimir Acosta; o en Antología, de Simón Bolívar, Colección Palabras Esenciales que publica el Minci con un sello impreso en la contraportada: “Libro gratuito. La venta de este libro es un acto contrarrevolucionario”.


Larga vida a Bolívar

 
“Por satisfecho me daré si esta selección, cuya idea y edición se deben a la Biblioteca Ayacucho, contribuye a difundir el pensamiento de Simón Bolívar, que tanto tiene todavía que decir en América y en el mundo”. Con estas palabras concluye Pérez Vila la presentación de Doctrina del Libertador. Hoy, gracias a esta reedición, tenemos razones para pensar que así será.


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Recurso

Clásicos de Nuestra América en Internet

Biblioteca Ayacucho digitalizó la mayor parte de sus libros y los puso a disposición del público en en el portal www.bibliotecayacucho.gob.ve. De esta manera, las y los lectores pueden bajar en fomato pdf, obras de más de 200 autoras y autores como Antonio José de Sucre, Gabriela Mistral, José Martí, Horacio Quiroga y Sor Juana Inés de la Cruz.

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Tomado de La artillería, Domingo 28 de feberero de 2010. Año 1, No. 1. Caracas, pág. 13, Parte de letras. Suplemento dominical del Correo del Orinoco.

10.2.10

El desarrollo de la energía

Afirmar que el cambio climático está generando estragos en el planeta, no es una exageración. La sequía prolongada e inesperada que vive Venezuela ha bajado el nivel del caudal de los ríos que alimentan los embalses. Algunos están prácticamente secos y otros, como la represa hidroeléctrica Guri, que es alimentada por el río Caroní, aunque todavía no está en nivel crítico si sigue bajando como hasta ahora lo alcanzará en tres meses.

Bajo estas condiciones el Gobierno nacional tomó medidas de racionar el suministro de agua potable y un plan de uso racional del servicio eléctrico. Algo inédito para una ciudad como Caracas que se ha acostumbrado al derroche, porque en ciertas áreas del país donde estos servicios no funcionaban correctamente (incluso en zonas cercanas a Caracas como los valles del Tuy, Barlovento o el propio estado Bolívar incluyendo Puerto Ordaz y Ciudad Bolívar) con la emergencia actual se hizo evidente su deficiencia.


En el caso de la energía eléctrica, quedó al descubierto la fragilidad del sistema que se había instalado desde hace más de cuatro décadas porque en su construcción obviamente no se contaba con el Fenómeno del Niño que hoy nos cobra factura y evidencia la gravedad del cambio climático. Esto aunado a que los presupuestos se cayeron con el tiempo contribuye a que una obra como la represa de Guri esté sensiblemente afectada. Pero ¿eso es todo?


La generación de energía eléctrica pasó a ser un tema sensible en un país donde la palabra “energía” es de uso cotidiano gracias a una economía sustentada en la extracción y refinación del petróleo. Y se maneja la idea de que la represa del Guri es la que provee de energía eléctrica a todo el país.