11.8.02

Libros es igual a desayunos

–Soy editor porque es lo único que se hacer –pronuncia estas palabras Leonardo Milla, presidente ejecutivo de Alfa Grupo Editorial, y lo dice como si fuera poca cosa e inmediatamente se ríe de sí mismo.

Bajo el sello de Alfadil Ediciones acaba de presentar la novela El complot de Israel Centeno y tres libros sobre el acontecer político nacional, cuya primera entrega versó sobre Chávez: La sociedad civil y el estamento militar; le siguió: Chávez y el movimiento sindical en Venezuela, y culmina con Chávez y los medios de comunicación social.

En su hablar no hay pretensiones de dictar cátedra sobre el mercado editorial aunque las reflexiones vienen dadas de su experiencia como librero, distribuidor y editor. Cada vez que va a hacer algún énfasis en la conversación, toma una bocanada de aliento y levanta las cejas:

-En épocas de crisis sobresalgo, en cambio, en la bonanza paso desapercibido. Eso me reconforta porque significa que uno a sido persistente como editor. Y si hoy estamos pasando por una época difícil, no es hora de lamentarnos. O por lo menos, ese no debe ser el papel de nosotros.

-¿Por qué publicar libros sobre Chávez si el mercado editorial está saturado sobre este tema?

-Lo importante es entender que el libro es el pensamiento y si lo publicamos en la medida en que se van dando los procesos, entonces el libro pasa a ser el ágora donde pueden confluir diferentes ópticas y sobrevivir a la discusión. Con el primer libro, La sociedad civil..., los libreros lo rechazaban porque asumían una posición personal. No querían saber más sobre el asunto y nos devolvían los paquetes sin abrirlos. Con el segundo libro, El movimiento sindical..., sucedió lo contrario. A raíz de éste, empezaron a buscar el primer libro porque se percataron que los lectores estaban tras la búsqueda de un análisis que trascienda lo que cotidianamente nos presentan los medios.

-¿El complot corrió con la misma suerte?

-Superó nuestras expectativas. Sobre todo porque el escritor venezolano no está muy bien visto dentro del mercado editorial. Hay un rechazo que salvo contadas excepciones logran superar esta barrera. Israel Centeno con la novela nos ha dado una grata sorpresa, no sólo en el ámbito comercial, también en el literario. Este es un libro que apenas al leer las primeras líneas, te das cuenta que estás atrapado en su lectura y de una sola sentada lo has terminado de leer. Cuando Centeno me lo presentó, no dudé ni un segundo. Era el libro que estaba esperando para publicarlo.


Libro = Desayuno

Milla a lo largo de la conversación muestra pasión y humor negro sobre los libros.

Hace apenas unos meses que su oficina y el depósito de sus libros sufrió el percance de un incendio. En la acera de enfrente viendo cómo la humareda se disipaba después del fuego pudo haber pensado que todo se había acabado. Pero no hay fuego que aplaque su condición innata para perseverar con los libros. Oficio que viene desarrollando desde que tenía 12 años. A esa temprana edad acompañaba todos los días a su padre a vender libros en la Plaza Libertad de Montevideo, Uruguay.

-Recuerdo que yo desayunaba con la venta del primer libro del día.

Mientras Leonardo Milla hacía sus pininos como buhonero, su padre se reunía a un costado de los tablones llenos de libros con intelectuales uruguayos. Así fue como conoció a Mario Benedetti y a Emir Rodríguez Monegal, entre otros. Dos años después, su padre abre una librería en Montevideo y seguidamente crea el sello Editorial Alfa, que vino a ser una de las más importantes en América Latina desde la década de los 50 hasta los 80.

-Mi padre era un excelente librero y un intelectual autodidacta. Mientras yo vendía libros, él hacía una revista donde colaboraban firmas de la talla de Albert Camus y Octavio Paz. A los 20 años de edad, ya era un competidor –interno- para mi padre y comenzamos a tener discrepancias en el manejo comercial de la librería. Como comprenderás, nunca tuve una bicicleta gracias a que él utilizaba todos los fondos para fines editoriales, donde el retorno del dinero es a largo plazo. Pero su visión de la cultura, de la sociedad y de la política me dejó marcado de por vida. Es muy difícil desligar las vivencias, el entorno y ser un editor que no le preocupe la realidad que nos acontece. Es por ello que hoy publicamos esencialmente ensayos sobre temas sociales y políticos, y por esa misma razón, hace años creamos el Premio Hogueras para periodistas.

Para Milla, en el negocio editorial “siempre tiene que haber un punto de equilibro” y esta la genera las ventas de los libros de autoayuda y de espiritualidad. “Los libros que he publicado de este género han sido concienzudamente estudiados y revisados. Es por ello que en nuestro catálogo no vas a ver un libro de autoayuda editado a la ligera o porque está de moda”.

-Y sobre Chávez ¿cuántos libros más va a publicar?

-Con esta trilogía cerramos el ciclo de Chávez.

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