17.6.06

¿Populismo de izquierda?

Hay una nueva etiqueta para desprestigiar a los gobiernos de izquierda y es tildarlos de populistas.

En el El Universal apareció un artículo, deben haber más, que iniciaba su tesis con esta etiqueta y escribí una carta al autor. Aquí va la misiva:

Hola,

Me sorprendió tu artículo de este fin de semana porque utilizas la categoría “populismo de izquierda”, espero que en la próxima entrega no te anotes con aquello de “imperialismo venezolano”.

Desde que la Casa Blanca impuso el concepto de “populismo de izquierda”, porque vamos a estar claros, alguien lo impone, toda la oposición habla en esos términos para referirse a un Estado social o socialista que difiere del Estado liberal o capitalista.

Te recomiendo un libro, pequeño y sustancioso, de un francés que no habla de la CIA ni de la NED ("fantasmas de los populistas de izquierda"), pero si de los medios de comunicación: Pensamiento y acción, de Pierre Bourdieu (en Caracas lo puedes conseguir, lo publicó Monte Avila Editores). Allí vas a encontrar las pistas de cómo se impone una categoría a través de los medios de comunicación para desprestigiar a quienes creen que es posible un mundo mejor.

Pero así como te recomiendo un libro de un francés, también te recomiendo un informe del Pentágono. No se si tienes este documento Venezuela’s Hugo Chavez, Bolivarian Socialism, and Asymmetric Warfare, del Dr. Max G. Manwaring. Allí verás lo que piensan en Washington sobre la Revolución Bolivariana y, que coincidencia, también lo piensa la “sociedad civil” u oposición venezolana.

En este sitio www.strategicstudiesinstitute.army.mil/pubs vas a encontrar varios documento del Pentágono sobre Venezuela, como este: The Strategic Implications of the Rise of Populism in Europe and South America.

Buen provecho

R.
El autor me respondió muy amable (no esperaba menos de él) y me invitó a discutir el tema al calor de unos vinos. No reproduzco su carta porque no estoy autorizado, pero esto fue lo que le contesté y agarré unos extractos de él (van en azul).

Como sé que va a ser difícil que nos tomemos un vino, me sorprenden varias cosas de tu respuesta. Trataré de responderte y estas son:

>Te soy sincero, me preocupa del asunto el uso de los fondos estatales
>de manera irracional, con fines políticos-ideológicos.

-¿Irracional? Eso es ponerse en el otro lado de la acera de una. Habría que preguntarse qué es ser racional. Y acaso ¿todos los fines no son políticos ideológicos? A mi me preocupa que la gente piense que los que somos de izquierda somos los únicos que tenemos ideología (y algunos creen que es ideología barata o betusta), y no se ponen a pensar que cuando dicen eso están pensando desde un punto de vista político e ideológico, que se lo inculcaron y fortalecieron en la escuela, el liceo y la universidad, pero quien ejerce mayor fuerza en este inculcamiento son los medios, eso es indudable.

Por ejemplo, no hay más poltíco ideológico decir que las ideas de Marx es una ideología atrasada, vieja, pero nadie recuerda que las ideas de Adan Smith y de David Ricardo son anteriores a Marx, escritas un siglo antes que las de él. Pero qué cosa, el liberalismo no es una idea atrasada. Es tan contemporánea que, al parecer, no hay ninguna duda.

Sobre ejemplos políticos ideológicos podemos hacer una larga lista. Una de las cosas que entendí de las lecturas de Savater es que uno tiene que aprender a ver quién es para ver a los otros. Y de Marx a vernos históricamente.

>Lo que me preocupa es que ese mundo mejor que se promete lo
>buscan por el camino que a mi corto entender, es el equivocado.

-Habría que pensar que entiende uno por mundo mejor. Yo no se a qué te refieres, lo que si puedo decirte es que algunos creen que mundo mejor o vivir mejor significa vivir el modo de vida americano, la comodidad, el individualismo, es decir, que “si uno tiene la dicha de vivir bien, todos lo demás pueden si le echan bolas como yo lo hice”. Y al final, todo depende del azar, de un golpe de suerte. Michael Houellebecq en su novela Ampliación del campo de batalla coloca a unos animales a discutir y llegan a la conclusión de que lo más parecido a la naturaleza es el capitalismo. No creo necesario explicar que allí el más fuerte se come al más débil.

El “mundo mejor” es la antítesis del capitalismo y de la fase superior, que es el imperialismo. Es la paz, la fraternidad, la solidaridad, donde lo más importante no es la transacción de dinero. Es decir, el mundo mejor no es ser ricos todos. Esta es una dicusión más larga y la dejo hasta aquí.

>¡Coño, perdimos el autobús otra vez!
>Y otra vez la culpa será de los gringos, los extranjeros o quien sea el
>chivo expiatorio.

Yo no se si es un sacrilegio pedirte que leas la Segunda Declaración de La Habana. En este discurso el pana Fidel, en 1962, no solo muestra cómo nosotros no tenemos cupo en ese autobús, sino que ahora se ha puesto más difícil. Y no es buscar chivos expiatorios porque ellos están a la vista. A la vista lo han puesto unas décadas después de Fidel el premio nobel Stiglitz, Neri, Blum, y ahora sorprende el libro Confessions of an Economic Hit Man, de John Perkins, en español se tradujo como Confesiones de un gangster económico y te puedes dar un banquete con una entrevista que le hicieron en el programa de Ammy Goodman-democracynow.

Como ves, tenemos varias cosas divergentes que compartir...

En la casa podemos tomarnos unos vinos tranquilamente. Tengo uno argentino que me lo traje en la maleta. Bien valdría la pena que nos lo tomáramos. Como decía el camarada Marx: «del capitalismo, sus mujeres y sus vinos».

Un abrazo

R.

5 comentarios:

Indio Cacama dijo...

Te soy sincero, me preocupa del asunto el uso de los fondos estatales
>de manera irracional, con fines políticos-ideológicos.

Se refiere al FOBAPROA-IPAB ¿verdad?

Raúl Cazal dijo...

Ernesto, he leido tu comentario sobre el populismo y creo que de Keynes siempre me ha parecido rescatable el factor psicológico de las ganancias, el capital y el interés. No se si ese es el orden. Lo leí hace muchos años, pero no puedo dar fe de su teoría que tuvo éxito en países que dominaban el capital internacional.

Tratar de comparar las economías de diferentes países es como un tanto desproporcionado. En mi último avance hablé desde el factor ideológico y la manera en que es tratado en los medios de comunicación el concepto "populismo de izquierda" como una forma de desprestigiar de los gobiernos que tienen una clara visión social.

Porque es verdad, populismo no puede ser vender a EEUU y demás potencias económicas a 8 dólares el barril de petróleo. Eso no es populismo. Eso es eficiencia, según los neoliberales. Mientras que dar vivienda, salud y educación a la población, en especial, a los excluidos, gracias a tener ingresos petroleros extraordinarios, es muy nefasto. Cómo se le ocurre a esta gente de izquierda. Qué populistas son.

enigmas PRESS / Gandica dijo...

Pues... voy alargar esa recomendación de pensamiento y acción que haces para que llegue a mis manos.
Con esas frases tan bien elaboraditas y que luego todos citan a diestra y siniestra pasa igual que con los productos enlatados. Se consumen pero nadie se toma la molestia del dónde vienen y el cómo es su proceso de elaboración.
Un post de contrainformación y de ilustración dosificada.
Gran saludo.

P. E. Rodríguez/R.Coll dijo...

El área de estudios del discurso de la universidad central de venezuela ha producido, en el curso de estos años, una interesante y voluminosa investigación sobre los procesos discursivos del presidente de la república en la que, entre otros fenómenos endémicos de la política nacional, se hace bastante obvio el significativo peso de esa incómoda categoría para el chavismo seudoacadémico que es el registro populista.

No tengo ninguna duda que existen informes terribles por parte de la administración Bush sobre el insigne comandante Chávez. Lo que me cuesta comprender es cómo un pensamiento militante puede llegar a suponer que la etiqueta de populismo, (que es una de las principales características de todos los gobiernos del siglo XX, incluyendo éste, dicho sea de paso), puede formar parte de un artero plan de desestabilización.

¡Dios, el pentágono tiene con toda seguridad un millón de laboratorios de guerra sucia antes de decidirse por llamar populista a un gobierno y herir la curiosa sensibilidad de uno que otro inventor de las neorevoluciones con agua tibia en papeleta!

No me quiero ni imaginar qué le escribirán a los articulistas que analizan el efecto de unos veinte años como militar en el curioso modelo político del presidente.

Raúl Cazal dijo...

aka rcoll

¡¡¡Qué carajo quisiste decir!!!